sábado, 18 de abril de 2015

Capilla de San Juan de la Cruz, en Medina del Campo.

Antigua capilla del Santo Cristo del convento carmelita de Santa Ana, en la que San Juan de la Cruz cantó su primera misa.

Medina del Campo, situada en el suroeste de la provincia de Valladolid,  de cuya capital dista 54 kilómetros, cuenta con una extensión de 159,60 kilómetros cuadrados y una población de 20679 habitantes. Situada a una altitud de 725 metros, cuenta con el título de "Villa" y es capital del municipio de mismo nombre y cabecera de la mancomunidad Tierras de Medina. 
También llamada la "villa de las ferias", está ligada históricamente a la corona de Castilla, primero, y a la de España después, ya que en ella vivió largas temporadas, dictó sus últimas voluntades y falleció Isabel la Católica.
Juan de Yepes Álvarez, nace en Fontiveros (Ávila) el 24 de junio de 1542, vivió sus años de infancia en acuciante pobreza, huérfano de padre desde los cuatro años, se trasladó con su madre y su hermano primero a Arévalo y luego a Medina del Campo a dónde llego con nueve años, en busca de mejores condiciones de vida.
La condición de pobreza familiar le permitió asistir al colegio de los Niños de la Doctrina, privilegio que le obligaba a realizar contraprestaciones como asistir en el convento, ayudar a Misa y a los Oficios o el acompañamiento en los entierros.  Estos mínimos estudios le permitieron continuar su formación en el colegio de los Jesuitas de la villa, compaginando los mismos con su trabajo de asistencia en el hospital Nuestra Señora de la Concepción, especializado en la curación de enfermedades venéreas. En 1563 ingresa en el convento de los Padres Carmelitas adoptando el nombre de Fray Juan de San Matías y realizando el noviciado en el convento de Santa Ana. Entre 1564 y 1567 estudia en la Universidad de  Salamanca, regresando a Medina del Campo para ser ordenado sacerdote.
El 15 de agosto de 1568 cantó su primera misa de ordenación sacerdotal en la iglesia del convento Santa Ana, de las Carmelitas, la capilla del Santo Cristo, en presencia de su madre, hermano, resto de familia y amigos del convento.
A la ciudad había llegado por esas fechas Teresa de Cepeda y Ahumada, futura Santa Teresa de Jesús, para fundar una nueve sede de la reforma carmelita, de los llamados carmelitas descalzos, quién le convence y lo une a su causa de reforma de la orden. Este encuentro, realizado en recién fundado convento de San José, marco un antes y un después en su vida, volcándose en la reforma de la orden y teniendo una gran vinculación con Teresa.
El conjunto conventual de Santa Ana paso por diversos avatares y cambios de manos a lo largo de los siglos, y su capilla fue reedificada por el regidor de Medina del Campo, Juan de Salazar, a principios del siglo XVII. En 1909 sus propietarios los Vizcondes de Roda, firman la escritura de cesión a la comunidad de padres carmelitas descalzos, iniciándose la restauración de la iglesia y consagrándose el 23 de abril de dicho año a la Virgen del Carmen, a San Juan de la Cruz y a Santa Ana, en ceremonia presidida por Melchor Herrador, Arcipreste de la villa.
En la actualidad la capilla ocupa la mitad del edificio, estando la otra mitad en manos privadas, encontrándose colindante con la misma un establecimiento de hostelería cuya llamativa rotulación exterior para nada va en sintonía con el carácter histórico y religioso de la construcción.








Sin prácticamente ningún valor arquitectónico, su interior es de forma rectangular, el presbiterio está decorado en el techo con unas interesantes pinturas con escenas alegóricas a la orden carmelita. Y en la pared que une con el techo está escrito el texto con referencia al hecho histórico de que San Juan de la Cruz cantó allí su primera misa.











En el mismo también se hallan las tallas de San Juan en el centro, de Santa Ana a la derecha y del Sagrado Corazón a la izquierda
















En la pared de entrada, en el fondo opuesto del presbiterio, se encuentra una pintura que hace referencia también al hecho histórico mencionado.









En la esquina de dicha pared se encuentra una pila de agua bendita, perteneciente a la primitiva capilla del Santo Cristo.








La decoración del conjunto lo completa dos lienzos del siglo XVII sobre momentos de la vida religiosa del santo.










La capilla siempre estuvo ligada a la vida de San Juan de la Cruz, no sólo por haber sido en ella dónde vivió su histórico momento, sino porque en ella se enterró a su único hermano, Fernando de Yepes.
En la actualidad, abril 2015, con motivo del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús, el Ayuntamiento de Medina del Campo ha habilitado la ruta turística "Huellas de la pasión teresiana" integrada en el proyecto nacional "Huellas de Teresa de Jesús" y formada por esta capilla, el convento de San José, el convento de los Padres Dominicos descalzos y la plaza Mayor de la Hispanidad, estando los mismos señalizados con una placa en el suelo delante de los mismos.













“Me parece que el secreto de la vida consiste simplemente en aceptarla tal cual es”. Juan de Yepes Álvarez –San Juan de la Cruz- (1542-91) religioso y poeta místico español.




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