En el extremo noreste de la provincia de León, en la Comunidad Autónoma
de Castilla y León, perteneciente al municipio de Oseja de Sabajambre, en la
frontera con el Principado de Asturias, se encuentra la localidad de Pío de
Sajambre, integrada como en el municipio en el Parque Nacional de los Picos de
Europa.
Ubicada a 750 metros de altitud, y con un censo poblacional de 33
habitantes –a fecha 2017- su acceso rodado se realiza a través de la carretera
N-625 que une la asturiana Cangas de Onís con el puerto del Pontón, teniendo
que desviarse en la capital municipal –Oseja de Sajambre- , y tomar la
carretera que comunica la misma con Viendres y con Pío, que dista 3,200
kilómetros de Oseja.
Vista de Pío y de Oseja de Sajambre bajando desde la central eléctrica de Pío.
Surcada por el río Zalambral, afluente del río Sella, la localidad está
compuesta por siete barrios: la Bolera, la Cuesta, la Iglesia, la Joncevilla, el
Joyo, el Pindal y la Piquera, parte de cuyas casas se elaboraron con piedra
roja extraída de la cantera allí existente llamada Paniellas, y posteriormente
labrada.
Documentada ya con su nombre en el año 1005, su topónimo es de origen
incierto y algunos autores lo relacionan etimológicamente con la localidad
cántabra de Pido de Espinama, no muy distante de la misma.
Aquí sitúan el templo más antiguo del municipio de Oseja, la ermita de
San Pelayo, cuya desaparición se desconoce, si bien hay constancia de estar en
píe en el año 1703, y que llevaba como advocación el nombre del niño
martirizado en la Córdoba islámica del siglo X, cuyos restos se trasladaron a
Oviedo y cuyo culto se extendió con rapidez por todo el norte peninsular. Y que ha dotado a la localidad de una leyenda relacionando su existencia con el caballo del niño mártir, que saltando marco con su pezuña el lugar dónde debía de levantarse la misma.
Eclesiásticamente dependió de la parroquia de Santa Marina de Viandres
hasta 1904, fecha en la que Domingo Díaz Caneja, que llegó a ser alcalde de
Oviedo y diputado en Cortes, mando construir una iglesia bajo la advocación de
Santo Domingo de Guzmán, que se festeja cada 4 de agosto. Templo austero, construido con piedra caliza, de un solo acceso con un
escueto pórtico y sobrio campanario, que ubicada en la parte alta de la
localidad domina la misma.
Su economía históricamente se asentó en la agricultura y la ganadería, al
igual que los otros pueblos del municipio de Oseja de Sajambre, ha sido históricamente
tierra de emigrantes, gozando la localidad de muebles públicos gracias a las
donaciones que parte de sus hijos obligados a inmigrar han realizado, teniendo
en la actualidad una incipiente actividad de turismo rural, con varias casas
dedicadas a tal fin.
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“Los cibernautas realizan los viajes más
solitarios, con la falsa esperanza de encontrar una tripulación”. Anónimo.
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