La localidad castrillonense de Salinas,
en el Principado de Asturias, dónde la Cofradía Buena Mesa de la Mar tiene su
sede, acogió la vigésima cuarta edición de uno de sus galardones anuales, la
“Llámpara Natural”, que de acuerdo con el artículo 49, apartado A) de sus
Estatutos, “Es la más alta distinción que
se otorga a las personas o entidades que hayan destacado en su labor en pro de
la mar, sus gentes, su entorno, su cultura y su ecología”.
Historia de la Cofradía Buena Mesa de la Mar.
Historia de la Cofradía Buena Mesa de la Mar.
El acto oficial y la comida en
honor de los premiados tuvo lugar en el restaurante Real Balneario, habiendo
sido recibidos previamente los galardonados en la Colonia, sede de la Cofradía,
dónde se realizó la rueda de prensa y firmaron en el libro de honor, para
seguidamente visitar el Museo de Anclas de la localidad, creado a iniciativa de
la Cofradía, quien a su vez forma parte del Patronato encargado de su gestión.
Previamente los galardonados y
miembros de la Mesa Mayor de la Cofradía visitaron el buque “Petrel I”
perteneciente al Servicio de Vigilancia Aduanera, que estuvo atracado en el
puerto de Avilés en jornadas de puertas abiertas durante todo el día.
La terraza del restaurante acogió
la bienvenida y recepción de galardonados, invitados y cofrades, así como el
aperitivo de la comida, la denominada “Arribada”.
Una vez acomodados en el comedor,
el cofrade Alberto Infanzón ejerció de maestro de ceremonias explicando el
programa de actos y solicitando la puesta en píe de los presentes para escuchar
el Himno de la Cofradía, compuesto en los inicios de la misma por el cantautor
Manolo Santarúa.
Escuchado el mismo, se celebró la
comida marinera, compuesta como indica la tradición por el embarque, la
singladura y el atraque.
Celebrándose a su conclusión el
acto institucional, que se inició con la lectura del acta de la reunión de la
Mesa Mayor de la Cofradía celebrada el 27 de marzo de 2018, por parte del secretario Tomás Badiola, en el que se acordó
la concesión de los galardones de la edición al Servicio Marítimo de Vigilancia
Aduanera y a Alberto Vizcaíno Fernández.
Galardón que se instauró en el
año 1986, siendo con los premiados de la edición un total de 45 personalidades,
colectivos y entidades, los que ha reconocido la eficiente Cofradía marinera.
Alfonso Cagillas, fue el
encargado de realizar la glosa del Servicio Marítimo de Vigilancia Aduanera,
dependiente de la Agencia Tributaria. El funcionario que pertenece al Servicio,
se remontó a siglos atrás, el XVIII y el XIX, para encauzar la larga historia y
trayectoria de este cuerpo ejemplar, que tiene sus antecedentes en las Reales
Hacienda. Citó los años 1944 y 1956 como los de la creación del Servicio y de su
faceta de vigilancia fiscal; nombró al Marqués de Cubas como la persona que
puso en marcha la vigilancia fiscal en la vigilancia marítima; así como que en
1982 el Servicio pasa a depender del Servicio del Ministerio de Hacienda y que
en 1994 se crea la Dirección Aduanera de vigilancia aduanera. Destacó que la
vigilancia aduanera es un servicio policial prestado por funcionarios ajenos a
las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que desarrolla su actividad en
la represión del contrabando, el blanqueo de capitales y el narcotráfico en
todo el territorio español e incluso en aguas internacionales, componiendo el
cuerpo 800 personas que cuentan con 6 helicópteros, 4 aviones y 5 barcos para
su trabajo.
José Ignacio Rollán, delegado de
la Agencia Tributaria en Asturias, que estuvo acompañado por Miguel Vadillo,
capitán del Petrel I, fue el encargado de realizar el juramento de aceptación
ante el cofrade Julio Lagares y de recibir el galardón de manos del presidente
anfitrión Vicente Quintanilla.
En su intervención agradeció el
galardón al ser un reconocimiento al trabajo que desarrollan, aunque su
verdadero premio es cumplir los objetivos marcados; destacó la discreción
social del Servicio, siempre en un segundo plano, pese a que en sus constantes
intervenciones que realiza en la lucha contra el narcotráfico, en muchas
ocasiones con peligrosos abordajes en alta mar; concluyendo que con base en
Asturias cuentan con el buque “Alcaraván IV” y la tranquilidad de las aguas del
Cantábrico, aunque siempre es necesaria la prevención, habiéndose realizado más
de 400 reconocimientos a embarcaciones.
El catedrático de la Universidad
de Oviedo, Fermín Rodríguez Gutiérrez, fue el encargado de presentar al
Director General de Pesca del Principado de Asturias, con él que mantiene una
amistad de largos años. Calificó al biólogo marino como
el quirosano más irreverente y de marinerucu; destacó su afición al rugby, su carácter poliédrico y
sus 38 años dedicados a la mar; se remontó a su ingreso en la administración en
el año 1982 y los dos períodos que ejerció como Director General de Pesca,
concluyendo lo difícil que es reconocido profesionalmente en Asturias, por lo
que se alegra especialmente del nombramiento.
Alberto una vez realizado el
juramento y recibido el galardón, agradeció los elogios de su colega y el
premio otorgado calificando de inesperado e inmerecido, así como a su consejera
María Jesús Álvarez su presencia y a Dimas García, el presidente de Cofradías.
Sobre el sector pesquero reclamo más cuotas para diferentes especies para Asturias, con ellas los patronos no necesitarían ayudas ni subvenciones, siendo conocedor que el secretario de Estado ya está en ello; demandó una regulación más restrictiva para que la flota artesanal pueda ejercer su trabajo frente a los barcos arrastreros, ya que en su labor respetan la sostenibilidad y la calidad de la pesca; concluyendo destacando el trabajo de la Cofradía a través de sus muchas actividades en defensa de la mar y de la pesca.
Sobre el sector pesquero reclamo más cuotas para diferentes especies para Asturias, con ellas los patronos no necesitarían ayudas ni subvenciones, siendo conocedor que el secretario de Estado ya está en ello; demandó una regulación más restrictiva para que la flota artesanal pueda ejercer su trabajo frente a los barcos arrastreros, ya que en su labor respetan la sostenibilidad y la calidad de la pesca; concluyendo destacando el trabajo de la Cofradía a través de sus muchas actividades en defensa de la mar y de la pesca.
El acto concluyó con la
intervención del presidente anfitrión, Vicente Quintanilla, quien dedico
palabras cariñosas a los galardonados. Del Servicio de Vigilancia, destacó que
era un premio que tenían en cartera desde hace tiempo, dado el importante
servicio público que desarrollan, y que da continuación a los galardones
entregados a la Sociedad Estatal de Salvamento y Seguridad Marítima y al
Servicio Marítimo de la Guardia Civil en ediciones pasadas, así como haciendo
hincapié en el desconocimiento que del Servicio tiene una gran parte de la
población.
Sobre Vizcaíno destacó su
preocupación por las gentes de la mar y la supervivencia de las artes de pesca,
su larga trayectoria profesional y la colaboración que siempre prestó a la
Cofradía, con la que está unido desde hace mucho tiempo.
Exitoso acto oficial del emblemático galardón, quedando convocada la edición del año 2019, que será el de sus veinticinco años de celebración del mismo.
MÁS INFORMACIÓN. Pinchar en enlaces.
Llámpara Natural 2017. XXIII edición.Relación histórica de premiados del galardón “Llámpara Natural”.
“Me llevo 10 años tener éxito de la noche a la mañana”. Woody Allen.
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