Símbolo del municipio y localidad, datado en el
siglo XIV.
El municipio y pueblo de Puebla de Lillo, se
encuentra en el noroeste de la provincia de León, a una altitud de 1.144
metros, a 87 kilómetros de la capital,
perteneciente a la montaña oriental, lindante con el Principado de
Asturias.
Su superficie es de 171,4 kilómetros cuadrados,
está vertebrada por el río Porma, que nace en el puerto de las Señales y sus
afluentes. Y cuenta con un censo poblacional en 2016 de 699 habitantes,
distribuidos entre los núcleos de Camposolillo, Caseríos de San Isidro,
Cofiñal, estación invernal de San Isidro, Isoba, Redipollos, San Cibrián de la
Somoza y Solle.
Puebla de Lillo. León.
Puebla de Lillo. León.
Su principal referencia patrimonial, testigo de
su historia y símbolo de la localidad y del municipio en su Torreón, mansión
señorial y baluarte defensivo del paso hacia Asturias, cuya existencia se remonta
al siglo XIV.
Hasta el siglo XIV desde el castillo de
Redipollos se ejercía el señorío en las tierras de la montaña leonesa, pasando
el dominio de los mismos a principios de siglo a la poderosa familia leonesa de
los Quiñones, conocida también como la de los condes Luna, quienes consiguen
del rey don Juan I el privilegio para mercadear y circular por todo el reino
para sus vecinos.
Período en el que se construye el Torreón,
testigo mudo de las rivalidades de los condes Luna con los marqueses de Astorga,
la familia Osorio, por el control de los puertos de montaña del norte de León.
De carácter eminentemente defensivo, la
fortaleza cuenta con tres plantas de altura y forma cilíndrica, de ocho metros de
diámetro y muros de mampostería de dos metros de grosor, estaba rematado en andén
con almenas.
Ubicado en la leve altonanza de la localidad, en
el margen izquierdo del río Porma, que nace kilómetros arriba en el puerto de
las Señales, ha sido el más fiel testigo de la historia local, siendo utilizado
para múltiples actividades a lo largo de los tiempos.
Declarado bien de interés cultural el 22 de abril de 1949, fue fortaleza, torre de vigilancia, mansión señorial en tiempos de paz, cárcel e incluso ayuntamiento en las primeras décadas del siglo veinte. En 1791 sufrió un devastador incendio, quedando abandonado después de la guerra civil española, hasta los primeros años de este siglo, en el que se acomete su restauración y rehabilitación.
Declarado bien de interés cultural el 22 de abril de 1949, fue fortaleza, torre de vigilancia, mansión señorial en tiempos de paz, cárcel e incluso ayuntamiento en las primeras décadas del siglo veinte. En 1791 sufrió un devastador incendio, quedando abandonado después de la guerra civil española, hasta los primeros años de este siglo, en el que se acomete su restauración y rehabilitación.
Restauración en el que se ha respetado su forma
y estructura, con el añadido del acristalamiento de su parte más alta, lo que
permite la visión global de la localidad y su entorno a sus visitantes.
Desde el 6 de agosto de 2004 acoge la casa del
parque y el centro de interpretación de los Picos de Europa, que junto con las
de Valdeburón, la del valle del Porma, las Médulas y el centro del urogallo,
componen los centros temáticos de los espacios naturales de la provincia de León.
Centro que tiene como objetivo ofrecer al
visitante información de una de las partes del primer parque nacional declarado
en España, de su fauna, flora y toda una serie de actividades compatibles con
la conservación y protección del entorno, como el senderismo, montañismo,
acampadas, pesca y caza entre otras, a través de fotografías y paneles.
En la planta baja se ubica la oficina de
turismo, decorada con algún detalle etnográfico, que complementan paneles que
reflejan la gran variedad de flora y fauna típica de cada una de las estaciones
del año y el espacio expositivo de la “Memoria de los Picos de Europa”, que
recrea el testimonio de sus gentes.
Las dos plantas superiores son de uso
polivalente, acogiendo exposiciones temporales y permanentes. Actualmente la
segunda acoge los paneles informativos dónde se reflejan la riqueza del espacio
natural, su paisaje, descripción de su pinar autóctono de Puebla de Lillo y del
bosque de Pardomino, bajo el título de “valles y montañas, los dos mundos de
Picos de Europa”.
En la acristalada tercera planta, luce una
amplia maqueta del conjunto protegido de los Picos de Europa, compartido por el
Principado de Asturias, Cantabria y León. Completado con el material expositivo
de “El hombre de los Picos de Europa y la interpretación de su paisaje”.
OBSERVACIONES: Fotos no firmadas, cedidas por Néstor Viejo.
MÁS
INFORMACIÓN. Pinchar en enlaces.
“La tierra
provee lo suficiente para satisfacer las necesidades de cada hombre, pero no la
avaricia de cada hombre”. Mahatma Gandhi (1869-1948) abogado, político y
pacifista indio.
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