lunes, 8 de enero de 2024

Capilla de Santiago, en el Montsacro, Morcín.

Sita la vega de les Capilles a 800 metros de altitud, junto a la de la Magdalena, datadas en el siglo XII.

Morcín es un pequeño concejo ubicado en el centro del Principado de Asturias, distante 10 kilómetros de su capital Oviedo, cuya extensión es de 50 kilómetros cuadrados vertebrada en siete parroquias: Argame, La Foz, La Piñera, Peñerudes, San Sebastián y Santa Eulalia, y su censo poblacional a 2023 es de 2540 habitantes.




Su gran referencia orográfica es la sierra del Montsacro o Monsacru, cuya altitud máxima es el Cuitu Rumiru con una altitud de 1055 metros. Imponente mole caliza que se levanta por delante y el este de la sierra del Aramo, a la que está unida por la collada de Vía Pará, estando circundada por los ríos Riosa y Morcín.




Por ella discurren diferentes itinerarios de montañismo, siendo sus accesos más directos desde Otura, en la Foz de Morcín, en la carretera MO-4, y desde el de la Collada, en la carretera MO-3, desde La Foz a Santa Eulalia. Contando con acceso rodado por pista apta para todo terrenos. Y barajándose en el año 2010 la construcción de un teleférico por parte del Ayuntamiento, finalmente desechado.




Jalonada de historia, fue un lugar sagrado en el precristianismo, con restos de túmulos funerarios y sepulturas de la cultura neolítica y vestigios de cultos primitivos, que continuaron manteniéndose con el cristianismo.

Directamente relacionada con la leyenda del traslado del Arca Santa y las reliquias que se conservan en la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo durante la invasión musulmana del año 711, le ha conferido el carácter de sacro del monte como su nombre indica. Lugar donde los visigodos escondieron el tesoro traído de Jerusalén por el obispo de Astorga, Santo Toribio, allí estuvieron ocultas hasta que Alfonso II el Casto las traslado a la Sancta Ovetensis.




En la vega de les Capilles, situada a 845 metros de altitud, separadas por una pequeña laguna y el prau conocido como del Ermitaño, se encuentran dos capillas, la de la Magdalena y la de Santiago, la de arriba y la de abajo. Directamente vinculadas a las reliquias y punto de referencia de los peregrinos que acudían a Oviedo, ciudad que se divisa perfectamente desde la sierra.

Capilla de la Magdalena, en el Montsacro.





Datadas como del románico tardío, en el siglo XII-XIII, su construcción se atribuye a la existencia de una comunidad eremita patrocinada por el rey Fernando II y su hermana doña Urraca. Con posteriores restauraciones, las últimas en los años 1899 y 1986.




Declaradas Monumento Histórico Artístico en 1992, estuvieron durante varias décadas de mediados del siglo pasado en abandono total, sirviendo incluso de refugio para el abundante ganado que allí suben los morciniegos en el estío.




La conocida como la de “arriba”, está bajo la advocación de Santiago Apóstol, aunque anteriormente lo estuvo a Santa Catalina de Alejandría y Santo Toribio, situada a una altitud de 860 metros, en la parte más alta de la vega les Capielles, pegada a la ladera meridional del picu Mariellu.




Su mayor interés arquitectónico es debido a su peculiar planta octogonal con ábside semicircular, añadido posteriormente. Tipo de plata comúnmente adoptada por los templarios, y de la que solo existe constancia de tres más en España, dos en Navarra –la del Santo Sepulcro de Torres del Río y la de Santa María de Eunate- y una en Segovia –la de la Vera Cruz-.




Aunque otras versiones apuntan a que su forma se debe a su construcción sobre un dolmen cuya cámara funeraria correspondería con el pozo de su interior, conocido como de Santa Toribio.

Construcción con muros de mampostería, cuenta con dos contrafuertes al norte y al sur, rematados con un pequeño saledizo sobre el que se posa la techumbre, estando su entrada orientada al Oeste.




Mirando al este se encuentra el ábside semicircular, construido en sillería, que consta de dos partes, una de tramo recto con bóveda de cañón, y otro semicircular. En la actualidad no cuenta con ningún tipo de decoración, aunque antaño se cree que estuvo íntegramente pintado.




A su interior abovedado y con suelo de roca de la propia montaña, se accede por una portada resaltada, con un arco de medio punto, siendo en la actualidad su puerta de madera con dos aberturas que permite visionar su interior.




Al norte, protegido con una verja, se encuentra una portada de medio punto sin decoración con una mesa románica. En el lado opuesto la denominada “cueva del ermitaño”, cavidad cuadrangular excavado en la roca.



En el cuerpo central, bajo un altar de piedra, se encuentra una fosa de un metro de profundidad con forma trapezoidal, conocido como el “pozo de Santo Toribio”, del que los devotos solían llevar tierra, al considerarla milagrosa.




Al igual que la capilla de abajo o de la Magdalena, en su interior diáfano, está exenta de decoración, contando únicamente sobre su altar con tres piezas de imaginería, una de cada santo bajo la que estuvo en advocación.


 

 

MÁS INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA. Pinchar en enlaces.

Un Principado para descubrir.

Patrimonio religioso del Principado

Otra información sobre la Foz de Morcín.

Banco conmemorativo de Pueblo Ejemplar de Asturias 2002.

Capilla de la Magdalena, en el Montsacro.

El Árbol de los Hermanamientos.

Escultura de la Dulce Olaya.

Monumento al Nabu.

Museo de la Lechería.

Un paseo histórico por La Foz de Morcín.

  

“Siempre hay un lugar en las cumbres para el hombre valiente y esforzado”. Thomas Carlyle (1795-1881) historiador y filósofo escocés.

 

 

 

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario