Ubicado en el centro de la población de La Foz de Morcín y perteneciente a la red de museos etnográficos del Principado de Asturias, fue creado en septiembre de 1992, siendo su gran impulso y director desde su inicio el morciniego Pepe Sariego.
Surge con el fin de estudiar, recoger y catalogar todos cuantos testimonios existieran en torno a la cultura tradicional de la leche y sus derivados en Asturias, así como los usos y costumbres agropecuarios tradicionales.
También desarrolla una importante actividad didáctica, realizando, prácticas de elaboración tradicional de quesos y mantecas y rutas a través de las zonas ganaderas del entorno.
No sólo hace un exhaustivo repaso a industria láctea que en Asturias es signo de calidad, también nos ilustra este centro con la filosofía rural, siempre en sintonía con el aprovechamiento racional de los recursos naturales.
Cuenta en la actualidad con unos fondos de algo más de quinientas piezas, adquiridas en su mayoría por concejos asturianos. Esta distribuido en cuatro secciones temáticas: “La ganadería” “La Leche” “Los Quesos” y “La Manteca”, disponiendo además de sala de audiovisuales, bibliotecas especializada y archivo documental.
La visita se inicia con una exposición dedicada a la ganadería y al pastoreo, productora de la materia prima a transformar: la leche. Continúa con los métodos utilizados para la elaboración tradicional de la manteca, los utensilios empleados y su evolución, los diversos tipos de artilugios para desnatar la leche y formar la manteca, así como la venta en los mercados y también su exportación. Se expone aquí una buena colección de mantequeras, odres, botías y firidoras para “mazar” la manteca, además de varias desnatadoras centrífugas e instrumentos para el amasado.
Otra sección contiene distintos tipos de moldes, sellos para marcar, prensas, máquinas de amasado y otros utensilios utilizados tradicionalmente para la elaboración de diferentes clases de quesos (de bota u odre, de vexiga, de concu, de Caso, de Cabrales, Gamoneu, etc.)
También se reproduce una cueva de maduración de queso azul, con algunos útiles y materiales propios de esta actividad.
Una visita pausada a este centro no sólo nos permite visualizar las técnicas y los procesos asociadas a las explotaciones tradicionales, sino también comprender, en un ejercicio semántico, el léxico asturiano de estas tareas, las definiciones más propias de utensilios y prácticas:
-- Cuayu o el cuajo para la leche: antes, tomada del estómago del animal lechón.
-- Los arnios: los aros cilíndricos, de madera, cuero, cortezas..., para escurrir el quesu.
-- La bota: el recipiente de piel (corderu, cabritu...) que se usan en algunas zonas para el queso ahumado sobre el fuego durante el invierno, como en el concejo de Quirós.
-- La butía: lechera especial para mazar la leche y formar la manteca; con un pequeño tubito por el que va a salir la dibura (leche desnatada).
-- Las frieras: pequeños huecos, cuevas, gavias, entre las rocas, donde se ponía a enfriar la leche en las brañas; lugares donde suele haber corriente de aire, que miran al norte y están a la sombra.
-- Mazar: batir las natas hasta separar la manteca hasta que “axunte”, y vaya soltando la “dibura”.
Y un sinfin de términos que nos trasladan a un conocimiento etnográfico en estado puro y nos adentran en una de las culturas rurales más ricas del país.
Sus instalaciones actuales, en el centro urbano del pueblo, son las mismas en las que comenzó, quedándose pequeñas, motivo por lo cual ya tenía que estar ubicado en las viejas tolvas del Pozo Montsacro, a poca distancia de su ubicación actual, totalmente remodeladas desde noviembre del 2008 y que están pendientes de dotarlas de contenido, motivado por una parte por la falta de financiación y por otra por un contencioso que mantienen desde esa fecha la empresa que realizo las obras y el arquitecto que ha dirigido el proyecto.
VER VÍDEO DEL MUSEO
"Una costumbre indica mucho más el carácter de un pueblo que una idea" Pío Baroja (1872-1956) novelista español.
No sólo hace un exhaustivo repaso a industria láctea que en Asturias es signo de calidad, también nos ilustra este centro con la filosofía rural, siempre en sintonía con el aprovechamiento racional de los recursos naturales.
Cuenta en la actualidad con unos fondos de algo más de quinientas piezas, adquiridas en su mayoría por concejos asturianos. Esta distribuido en cuatro secciones temáticas: “La ganadería” “La Leche” “Los Quesos” y “La Manteca”, disponiendo además de sala de audiovisuales, bibliotecas especializada y archivo documental.
La visita se inicia con una exposición dedicada a la ganadería y al pastoreo, productora de la materia prima a transformar: la leche. Continúa con los métodos utilizados para la elaboración tradicional de la manteca, los utensilios empleados y su evolución, los diversos tipos de artilugios para desnatar la leche y formar la manteca, así como la venta en los mercados y también su exportación. Se expone aquí una buena colección de mantequeras, odres, botías y firidoras para “mazar” la manteca, además de varias desnatadoras centrífugas e instrumentos para el amasado.
Otra sección contiene distintos tipos de moldes, sellos para marcar, prensas, máquinas de amasado y otros utensilios utilizados tradicionalmente para la elaboración de diferentes clases de quesos (de bota u odre, de vexiga, de concu, de Caso, de Cabrales, Gamoneu, etc.)
También se reproduce una cueva de maduración de queso azul, con algunos útiles y materiales propios de esta actividad.
Una visita pausada a este centro no sólo nos permite visualizar las técnicas y los procesos asociadas a las explotaciones tradicionales, sino también comprender, en un ejercicio semántico, el léxico asturiano de estas tareas, las definiciones más propias de utensilios y prácticas:
-- Cuayu o el cuajo para la leche: antes, tomada del estómago del animal lechón.
-- Los arnios: los aros cilíndricos, de madera, cuero, cortezas..., para escurrir el quesu.
-- La bota: el recipiente de piel (corderu, cabritu...) que se usan en algunas zonas para el queso ahumado sobre el fuego durante el invierno, como en el concejo de Quirós.
-- La butía: lechera especial para mazar la leche y formar la manteca; con un pequeño tubito por el que va a salir la dibura (leche desnatada).
-- Las frieras: pequeños huecos, cuevas, gavias, entre las rocas, donde se ponía a enfriar la leche en las brañas; lugares donde suele haber corriente de aire, que miran al norte y están a la sombra.
-- Mazar: batir las natas hasta separar la manteca hasta que “axunte”, y vaya soltando la “dibura”.
Y un sinfin de términos que nos trasladan a un conocimiento etnográfico en estado puro y nos adentran en una de las culturas rurales más ricas del país.
Sus instalaciones actuales, en el centro urbano del pueblo, son las mismas en las que comenzó, quedándose pequeñas, motivo por lo cual ya tenía que estar ubicado en las viejas tolvas del Pozo Montsacro, a poca distancia de su ubicación actual, totalmente remodeladas desde noviembre del 2008 y que están pendientes de dotarlas de contenido, motivado por una parte por la falta de financiación y por otra por un contencioso que mantienen desde esa fecha la empresa que realizo las obras y el arquitecto que ha dirigido el proyecto.
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"Una costumbre indica mucho más el carácter de un pueblo que una idea" Pío Baroja (1872-1956) novelista español.
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