dendecaguelu: Pregón de Luis Javier Del Valle Vega en las Fiestas de la Santina 2023 en el Centro Asturiano de Cantabria.

Leído por su autor en la carpa situada en la plaza de Juan Carlos I en Santander, el 6 de septiembre de 2023. Texto y vídeo de su lectura.

Presidente, asociados, autoridades, premiados, amigas y amigos, muy buenas tardes.

Permítanme agradecer a la junta directiva, y especialmente a su presidente Felipe, el haber tenido la cortesía de elegirme y brindarme el ofrecimiento para ejercer de pregonero en vuestras Fiestas de nuestra querida Santina.

Honor, satisfacción y responsabilidad en el día grande de todos los asturianos, los que allí vivimos y los que por diferentes motivos, como es vuestro caso, estáis fuera. Desde la mayor humildad espero no defraudaros.

Nunca estuvo en mi pensamiento poder discernir a compatriotas desplazados en su gran celebración. Al igual que otras muchas familias, la mía no es ajena a la emigración. Mi abuelo paterno estuvo en Cuba; generaciones de la materna se fueron a la Argentina; una gran parte de la política eligió Guatemala, incluso mi hijo estuvo seis años en las lejanas tierras chinas de Shangai. Por ello la satisfacción es aún mayor.

Emigrantes que completáis simbólicamente el mapa de nuestro Principado, sois el conceyu número setenta y nueve, pero si los extrapolamos en número de residentes estarías entre los tres primeros.

La identidad de un pueblo está en sus raíces, y nadie como vosotros a nivel individual y como colectivos representáis la esencia de nuestros valores, sois escuela de asturianía, simbolizáis lo mejor de nuestra esencia.

Que tuvisteis la necesidad de crear los Centros Asturianos por nostalgia de la tierrina, fundados en base a trabajo, amistad, convivencia, complicidad y solidaridad en unas tierras foráneas que os acogieron con desigual suerte. Pionero fue el de Madrid en 1882, pero la referencia lo marcó el cubano de la Habana, creado cuatro años más tarde, que prestó servicios educativos, sanitarios y de socorro a cientos de paisanos, que fue referencia para nuevas creaciones.

Asturianos que jamás olvidáis la tierra madre, generosos y altruistas con vuestros lugares de nacencia. Que habéis ejercido en ellos un mecenazgo social en las antaño épocas precarias, facilitando un impulso y desarrollo imposibles de otra forma. Por muchos reconocimientos y monumentos que se os han levantado, creación de fiestas en torno a vuestra figura o la del cercano museo de Colombres, con los emigrantes en general, y con los denominados indianos en particular, estaremos en deuda permanente los asturianos agradecidos.

Os une el sentimiento asturiano, y en vuestros Centros aplicáis nuestra forma de ser, abrís la puerta a todos, no hay clases sociales, para nada sois elitistas ni formáis guetos, todo lo contrario.

Vosotros sois un ejemplo, que os creasteis auspiciados por una religiosa, sor Sagrario. A pesar de la corta o mínima distancia, y nuestros lazos comunes, la nostalgia y el espíritu de convivencia os pudo. Sois de los más noveles, estáis en vuestro veinticinco aniversario, años de trabajo promocionando y divulgando nuestra tierra con defensa de nuestras tradiciones y valores, así como reconocimientos a entidades y personas. Os lo agradecemos de corazón.

Cántabros y astures somos pueblos, antaño tribus, unidos por lazos históricos, espirituales y sociales comunes. Obligados en gran parte a emigrar, nuestros ancestros y por desgracia ahora las nuevas generaciones se han visto abocados a dejar sus queridas tierras en busca de mejores perspectivas.

Documentados están los enfrentamientos frente a los romanos para perseveran nuestra independencia. Las huestes de Pelayo, victoriosas frente a los sarracenos en Covadonga en el año 718, contaron con el inestimable apoyo de los cántabros. Juntos establecieron el reino de Asturias, dando comienzo a la Reconquista de la península ibérica. Alfonso I, hijo del duque Pedro de Cantabria, fue yerno de Pelayo y varios de sus nietos y descendientes formaron parte de la nómina de los reyes y la nobleza en los dos siglos de vigencia del reino astur.

Espiritualmente somos referentes de la cristiandad, aunque no debidamente aprovechado, ni sus réditos jamás recibidos. A quien hoy comenzamos a festejar, es nuestro embrión común, la idolatrada por SANTINA de Covadonga. El actual monasterio de Santo Toribio, fue fundado por el mentado Alfonso I, y el erudito Beato de Liébana guía espiritual de la corte y de la recién recuperada religión.

Oviedo es origen del Camino de Santiago, con el rey Alfonso II como primer peregrino datado de la historia en el año 814 y promotor del primer templo compostelano. Allí nace el Primitivo, concluye el del Salvador y pasa el del Norte, siendo el Lebaniego un ramal de este último.

La Sancta Ovetensis del Salvador es guardiana de una muy importante parte de las santas reliquias cristianas de la humanidad. Y Santo Toribio acoge el mayor trozo conocido del Lignum Crucis.

Entre ambas apenas superamos los 16.000 kilómetros cuadrados de extensión, en las que convergen historia, sensaciones y pasiones únicas. Cuando el término Comunidad histórica se reivindica en nuestro país, ninguna nos supera por mucho que lo proclamen. Desgraciadamente para nada somos reivindicativos.

Similitudes que se extienden a paisaje, paisanaje, tradiciones y etnografía. Y como no a gastronomía. Son muchas, y hasta me atrevo a dar fe en primera persona de ello. Desde hace casi dos décadas son varias las ocasiones en el año que me desplazo a diferentes lugares cántabros para participar y arropar a mis colegas cofrades en sus actividades de defensa, divulgación y promoción de sus productos.

En la Anchoa, a la que me gusta llamar “la bella dama del Cantábrico” Cantabria tiene a su embajador y abanderado gastronómico. En Santoña está la cuna del excelso producto inventado por Giovanni Vela en 1883, uno de los intrépidos italianos que allí arribaron y se asentaron tres años antes, en busca de una materia prima que escaseaba en su territorio. Pero también lo hicieron en otras localidades costeras del Cantábrico, cono nuestras Ribadesella, Candas y Gijón, donde están documentadas fábricas creadas o adquiridos por ellos. Y sin llegar al número de fábricas aquí existentes, son aún unas cuantas –aunque bastante menos que hace décadas- las conserveras asturianas que las siguen elaborando con contrastados reconocimientos y premios.

Como embajadores son también nuestros Quesos, mi auténtica debilidad. El Principado encabeza el listado español de marcas de calidad europeas y Cantabria está en el cuarto lugar. Por variedades e historia somos referencia nacional.

Los Picos de Europa nos unen, formando un único territorio, compartiendo paisaje y paisanaje. España es el único país del mundo en el que elaboramos quesos de mezcla, y en el macizo central –el de los Urrieles- tenemos un tesoro único, que denominamos Cabrales y Picón o Tresviso Beges, estemos en un territorio u otro. Que junto con nuestro Gamoneu, son los únicos azules de tres leches de la paleta mundial, y como tales reconocidos con sus Denominaciones de Origen Protegidas.

De todos, administraciones principalmente, ganaderos, elaboradores y consumidores, va a depender que estas auténticas joyas mantengan su peculiar idiosincrasia ancestral y no se hagan solamente de leche de vaca como marca la tendencia actual. En los brutales ataques de los lobos que sufren nuestras desprotegidas reciellas y por ende los ganaderos, ávidos de la misma defensa y parabienes que reciben sus agresores, la ilógica normativa y la desidia en la tramitación burocrática se decantan por abandonar la actividad ganadera, están sus posibles causas. Son imprescindibles medidas que lo eviten, no podemos permitírnoslo.

Maravillas que sobrepasan fronteras y nos dimensionan mundialmente, como nos demostró el Cabrales hace apenas 10 días, con más de un centenar de apariciones en medios de comunicación nacionales e internacionales, con motivo de su cincuenta y un concurso de su Certamen –el decano de los existentes en la península ibérica- en el que por el queso ganador se pagó en subasta púbica treinta mil euros, batiendo por cuarta vez consecutiva el récord Güinnes.

Quesos y anchoas a los que podemos sumar otros muchos productos. Por ejemplo el vino y la sidra. La historia de los primeros se remontan a los monasterios de la alta Edad Media, y no es casualidad que en los de San Juan Bautista de Corias, en Cangas del Narcea, y el de Santo Toribio en Potes, sean la cuna y territorios de los que actualmente avalan las DOP Vino Cangas e IGP Vino de la Tierra de Liébana.

En la sidra, y sin entrar en el ilógico enfrentamiento por el uso de la botella que llegó a los tribunales, también compartimos producción y consumo, aunque en dimensiones diferentes. En el Principado contamos con la única DOP española, forma parte de nuestro ADN y las sidrerías nuestros templos de convivencia y amistad.

En vuestra sede tenéis una y dudo que algún Centro Asturiano de los ochenta y siete existentes no cuente con ella. Uno desde hace años se postuló porque sean / seáis auténticas oficinas de Turismo y Comercio del Principado, con la infraestructura suficiente y el correspondiente apoyo gubernamental. Para nada es necesario malgastar fondos públicos, si se pueden optimizar los ya existentes. Nadie mejor que vosotros para ejercer de embajadores, siempre lo habéis sido a nivel individual, pero también podéis y debéis serlo como plataformas logísticas oficiales.

Y retomando a la gastronomía, no puedo dejar de mencionar el papel que las Cofradías Enogastronómicas desempeñamos en la defensa, promoción y divulgación de los productos que abanderamos. Y lo afirma uno que lleva formando parte de las mismas casi la mitad de su vida. Somos la voz social, tan necesaria como conveniente, e incluso imprescindible. Y también aquí lideramos otro ranking nacional, con 18 y 13 en el Principado y Cantabria respectivamente, algunas comunes y abanderadas de la defensa de productos como de quesos, vino y sidra. Y curiosamente aquí también estamos hermanados, ya que así lo hicimos las Federaciones que nos aglutinan en Gijón en julio de 2014.

Con el deseo de que la globalización, el desapego y el relevo generacional no lastre el funcionamiento de vuestro Centro y el resto existentes, y podáis seguir disfrutando de una isla de vuestra tierra natal en la de acogida, os brindo mi colaboración para lo que consideréis, reitero mi agradecimiento por la oportunidad que me habéis brindado y os deseo larga vida como institución.

¡¡ Viva Cantabria ¡¡ ¡¡ Puxa Asturies ¡¡