Emplazada entre la fértil Saïs y
los bosques del Atlas Medio, a orillas de los ríos Fet y Zitu, en la región de
Fez-Bulmán, Fez es la más antigua de las ciudades imperiales marroquíes,
emblema cultural e histórico del país y su capital espiritual y religiosa.
Tercera ciudad más grande, después de Casablanca y Rabat, su población de
1.115.000 habitantes –censo de 2016- está dividida en tres zonas: Fez el Bali,
la ciudad morisca del siglo IX, centro histórico, dentro de las murallas; Fez
el Jedid, la ciudad militar e imperial de los benimerines del siglo XIII, dónde
se encuentra el Palacio Real y el barrio judío y la ville nouvelle erigida
durante el Protectorado francés en el siglo XIX.
Fez el Bali, dónde se ubica la
medina, habitado por más de 80.000 personas, cuenta con magníficos palacios,
185 mezquitas y varias madrazas. Estas constituyen un testimonio vivo del
pasado intelectual y científico de la ciudad. Diseñadas por los sultanes
merínies, han desempeñado y desempeñan un papel importante cultural, educativo
y político. Las madrazas Bou Inania y El-Attarine, ambas del siglo XIV, y
Cherratine y Seffarine, de los siglos XVII y XVIII, son las existentes en la
ciudad antigua de Fez.
Fez el Bali, la espectacular Medina de Fez, en Marruecos.
Fez el Bali, la espectacular Medina de Fez, en Marruecos.
Puerta Bab Bou Jeloud, la principal entrada a la medina, con el minarete de la madraza Bou Inania.
Madraza, cuyo significado literal
es escuela, es con el nombre que se conoce en la cultura árabe a todo tipo de
escuela, religiosa o no. Sin embargo en la cultura islámica su significado es
la de una universidad coránica.
Bob Inania, la más grande y
suntuosamente decorada, fue construida por
los benimerines entre 1350 y 1355 por el sultán Abou Inan Fais, de la
que tomo su nombre. Combinación de mezquita, residencia de estudiantes y escuela,
sus funciones han determinado su complejidad arquitectónica, siendo de los
pocos edificios religiosos islámicos abierto a los no musulmanes.
En el pasado fue una de las
instituciones religiosas más importante de Fez y Marruecos, ganando el estatus
de Gran Mezquita, sin duda su más notable peculiaridad, dado que no es
frecuente en el Islam la doble función de madraza y mezquita, siendo la única
madraza del país que cuenta con alminar o minarete.
El edificio sufrió importantes
reformas en el siglo XVIII, durante el reinado del sultán Mulay Sliman. Y en el
siglo XX, se llevaron a cabo labores de restauración en su estructura y
decoración, tanto en madera, como en yesos y azulejos, siendo en la actualidad
la mejor conservada de la medina, mostrando la riqueza de la antigua ciudad.
Su fachada está profusamente
ornamentada con alicatado zellij, estucado y madera tallada, cubriendo todo el
especto de la decoración musulmana. Los batientes de la puerta, de madera de
cedro laminada en bronce esculpido, los peldaños con cantos de ónix y
alicatados, la refinada decoración caligráfica, sus moldeados en escayola y la
cúpula en madera pintada, manifiesta claramente su riqueza ornamental.
A la izquierda de la portada
principal, se encuentra la puerta de “los descalzos”, dónde los fieles se
lavaban los píes para no ensuciar el lugar sagrado.
Las dependencias del complejo
están dispuestas alrededor de un patio central rectangular, rodeado en tres de
sus lados por un claustro, decorado con mármol y ónix, azulejos, escayolas y
maderas talladas que adornan profusamente suelo, muros, puertas y ventanas, y
tejos verdes en las cubiertas.
El centro del patio lo ocupa una
fuente para las abluciones, que utilizan los fieles que continúan acudiendo para la oración.
Circunstancia nada común, que es
posible por el abastecimiento que recibe del río Fez, que atraviesa la madraza,
estando canalizado en el acceso a la mezquita.
Patio rodeado por los cuatro
costados, de dos plantas. En la baja se encuentra la mezquita y dos salas para
la oración, así como zonas comunes y en la superior galerías que conducían a
las habitaciones de los estudiantes, ya que la madraza en la actualidad no se
utiliza como escuela coránica.
La mezquita cuenta con una
cubierta de dos aguas, estando los capiteles de las columnas esculpidos con motivos de influencia morisca
y sus ventanas cerradas por vidrieras antiguas.
La decoración de los muros está
compuesta por tres franjas ornamentales, que guardan el mismo orden en todo el
conjunto, compuesto por mosaicos geométricos abajo, caligrafía cursiva labrada
en azulejos en el centro y estucado en la hilera superior.
La puerta de entrada principal al
patio está compuesta por una reja de madera tallada flanqueada por dos pilares
macizos.
Las ventanas de las celdas de los
estudiantes, de la planta superior, están enmarcadas por estucados y mocárabes.
Exteriormente su característica
destacada y diferencial es el alminar, que no sólo pasa por ser uno de los más
hermosos de Fez, decorado con un friso y merlones, su linternón está rematado
por un friso en línea con el de su cuerpo, sino que es único en el país, al ser
esta madraza la único que lo tiene en todo Marruecos.
Construido en conjunción con la
madraza es el Dar al-Magana, reloj hidráulico, con campanillas de bronce y
ventanas, y decoración en escayola y madera, muy deteriorada en la actualidad.
Fez. La Mellah, pionero de los barrios judíos en Marruecos.
Fez el Bali, la espectacular Medina de Fez, en Marruecos.
Fez el Bali, la espectacular Medina de Fez, en Marruecos.
“Vi el mundo entero. Aprendí algo de la gente de cada lugar. Hay
verdades en el hinduismo, en el cristianismo, en el Islam, en todas las
religiones. Y también en el hablar sincero. La única religión que vale es el
amor”. Muhammad Ali, su nombre de pila era Cassius Marcellus Clay (1942-2016)
boxeador estaounidense.
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