Situada entre el
lateral derecho de la calle Fernando Alonso y la ronda sur, fue inaugurada el
21 de junio de 2017.
El aún cercano
22 de enero de 2017 me despertaba con la trágica noticia, no menos por
esperada, del amigo Armando Álvarez Palacio. Se había ido un ovetense ejemplar
en muchas facetas de su vida, y para el que suscribe un “Amigo, Maestro,
Compañero y Vecino”, como decía en el obituario escrito en esta web días
después de su fallecimiento.
En su parte final,
manifestaba: “En las relaciones humanas siempre
queda un PERO. Y ese fue una idea surgida en una reunión del Grupo de Catas Las
Alondras, de promover que el Ayuntamiento de Oviedo, le diera su nombre a una
de las calles de la ciudad a la que él tanto quería y de la que era uno de sus
ciudadanos ejemplares, y que por diferentes motivos nunca se llevó a cabo.
Nunca es tarde, si la dicha es buena, y aunque no es lo mismo recibir
reconocimientos en vida – de los que él tuvo muchos – que ya fallecido, posiblemente
sea el momento de retomar la misma y que su nombre figure en el callejero como
un referente ciudadano, como un carbayón irrepetible”.
Varios
colectivos y personas cercanas al querido Armando, tenían el mismo pensamiento.
Y así a los pocos días de su fallecimiento, su buen amigo y compañero de mil
batallas en el Club Patín Cibeles, primero, y posteriormente en la Asociación
Amigos del Cibeles, Aquilino Carames, presentaba un escrito ante el
Ayuntamiento de Oviedo en nombre de dicha Asociación la petición de una calle
para el finado.
Petición que fue
avalada por un alto número de clubs, asociaciones y cofradías enogastronómicas
del Principado de Asturias, entre ellas el del Círculo Gastronómico de los
Quesos Asturianos y del Grupo de Catas Las Alondras.
Y aunque la
burocracia suele jugar malas pasadas con demoras injustificadas, en esta
ocasión no ha sido así, y el Ayuntamiento de Oviedo por unanimidad de los
miembros de la corporación, acordaron que una plaza de la ciudad que lo vio
nacer y dónde vivió durante toda su vida, llevará su nombre.
Sabía decisión,
complementada con una inmejorable elección de ubicación, el barrio de Santo
Domingo, en el que se vive intensamente el hockey, su lugar de nacimiento y
dónde tuvo su residencia durante una gran parte de su vida. La plaza se ubica
entre la calle Fernando Alonso –antigua Capitán Almeida- y la ronda sur, que
separa el barrio del de San Lázaro.
Y que fue
inaugurada el 21 de junio de 2017, coincidiendo con el inicio de la EVRICUP
(European Veteran Roller Hochey Invitational Cup) en su XXIII edición, que por
primera vez se celebraba en Oviedo.
La
representación institucional fue encabezada por el alcalde de la ciudad,
Wenceslao López y por los ediles Ana Taboada, Cristina Pontón y Fernando
Villacampa.
En el acto
oficial, en la que la periodista Elena de la Fuente ejerció de maestro de
ceremonias, y que contó con las intervenciones del alcalde anfitrión, del vicepresidente de la Asociación
de Amigos del Cibeles, Roberto Llamedo, y de la viuda de Armando, María Luisa
Llavona.
El alcalde fue
el primero en intervenir, y en glosar los muchos méritos acumulados por el
finado, tanto a nivel deportivo como pionero de la práctica del hockey sobre
patines en Asturias, como en su labor social y gastronómico, detallando los
muchos colectivos a los que perteneció, así como su vida profesional de sastre.
Destacando que junto a la placa se plantó un laurel, símbolo de los triunfos en
el deporte, de los que Armando cosecho muchos.
Roberto Llamedo
realizó una glosa remontándose a su nacimiento en la cercana calle San Melchor,
al son de la gaita y el tambor al coincidir con las fiestas del barrio, y
contratar su padre a los oficiantes. Lo calificó como un ovetense excelente y
ejemplar, que presumió siempre de su ciudad. Destacó su afición al hockey en
particular, dónde ejerció de todo lo posible, destacando en su buen hacer como
anfitrión de los equipos visitantes facilitando las siempre difíciles
relaciones con los equipos catalanes, y mencionando la anécdota de su viaje en
Vespa a Roma para ver las Olimpiadas del año 1960, como amor al deporte en
general. Concluyendo con la afirmación que el difunto hizo sobre su mujer,
María Luisa, calificándola como el gran fichaje de su vida.
Seguidamente se
procedió al descubrimiento de la placa, situada en un monolito de granito, en
un pequeño césped junto al laurel mencionado, que hasta ese momento permanecía
tapada con la bandera de Oviedo.
Descubierta la
placa, fue el momento de la intervención de María Luisa, que se congratuló de
este reconocimiento citando frases de prestigiosos autores, y agradeció a todos
los colectivos que impulsaron la propuesta, así como al Ayuntamiento por
aceptar la misma y adoptar la decisión de concesión.
A su conclusión,
Juan Alberto, presidente de la Asociación de Amigos del Club Patín Cibeles, le
entregó a María Luisa un ramo de flores, y el alcalde una réplica de la placa
que se acababa de descubrir.
El emotivo
reconocimiento tuvo un cierre musical, con la interpretación de la cantante
Anabel Santiago, de la canción “Xiguerín parleru”, popularizada por José
González “el Preisi”, la gran favorita y que solía cantar a menudo este ilustre
carbayón cuya memoria queda perpetuada de esta manera en su querido Oviedo.
Concluido el
acto, en el que estuvimos muchas presentes muchas personas del entorno cercano de Armando, todos los componentes del equipo Cibeles-Pilar de más de 50 años, que ese
mismo día comenzaba su participación en la Evricup 2017, hicieron una ofrenda
foral con claveles ante el monolito.
MÁS INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA. Pinchar enlaces.
“La justicia demorada es justicia denegada”. William Ewart Gladstone (1809-98) político liberal inglés.
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