Los palacios, torres y casas solariegas nobiliarias de la
localidad de Tuña, en Tineo, nos trasladan a tiempos pretéritos. Descripción,
fotos y video de la localidad.
El extenso, antiguo y bonito
concejo de Tineo, se encuentra situado en el centro del Occidente del
Principado de Asturias, situado entre la franja litoral y el interior, limita
con los concejos de Valdés, al norte, Salas, Belmonte y Somiedo al este, Cangas
del Narcea y Allande, al sur y Villayón, al oeste. Se encuentra dividido en 44
parroquias, que comprenden un total de 340 núcleos de población diseminados en
una extensión de 539.80
kilómetros cuadrados, lo que le sitúa como el segundo de
más extensión del Principado, con el 5,09 % de su superficie total, y el
cincuenta de España.
Tuña, ubicada en el sur del
concejo, es una de sus parroquias, pueblo que conforma la misma junto a los
núcleos de Bombeao, Cabañielles, Castañeu, Espinareu, Puentecastro y Torayu.
Asentada en el valle del río que le da nombre, y que aguas abajo las entrega al
río Narcea, es la capital del cuarto de
la Riera, se encuentra ubicada a una altitud de 235 metros , y cuenta con
una población de 256 habitantes –según el censo de 2012- y dista 15 y 62 kilómetros de
Tineo –capital del concejo- y Oviedo, respectivamente.
Visitar y recorrer Tuña es
imbuirse en la historia del Principado de Asturias, en ella se encuentra una
muestra inigualable de la arquitectura palaciega y nobiliaria de ambiente rural
que convive con un rico muestrario de la arquitectura tradicional del campo
asturiano. Es un auténtico centro de arquitectura señorial y nobiliaria, solar
de importantes linajes y recia hidalguía, que construyeron a lo largo de los
siglos un gran número de palacios y casonas. Palacios y casona que se fueron
ampliando en torno a torres de los siglos XV y XVI, construcciones levantadas
con materiales locales, muros en mampostería de piedra, balcones, corredores y
escalera de madera, cubiertas de teja u hornos tradicionales, cuyo conjunto
forma un catálogo de edificaciones únicas. La cercana “Fana de Genestaza” y el
“dolmen de Merillés”, ambos de gran importancia natural e histórica
respectivamente, completan la riqueza de una parroquia solar de importantes
linajes de decisiva influencia en la historia de España.
Un buen punto de partida para
recorrer Tuña es la plaza del General Riego, epicentro de la localidad, en la
que se ubica la iglesia parroquial de Santa María del Pedrero, ( http://www.dendecaguelu.com/2013/10/iglesia-de-santa-maria-del-pedrero-en.html ) cuya edificación
data de 1771, levantada sobre otra anterior.
De líneas renacentistas, su planta
de cruz latina y cúpula que cubre el crucero, su fachada es de sillares de piedra caliza rosácea
procedente de la cantera del cercano núcleo de Espinareu, con arcos de medio
punto sustentando las bóvedas y una espadaña con pináculos. En su interior el
retablo del altar mayor es de finales del siglo XVIII, salido del taller de imaginería
que los Palomino tenían en la también localidad tiéntense de Villatresmil; las capillas
blasonadas y con retablos realizadas por los familias nobiliarias de la localidad,
los Riego, Cabo del Río y Flórez de Estrada, muchos de cuyos restos descansan
en ellas y la voluminosa pila bautismal, en la que fue bautizado el General
Riego, su hijo más insigne.
En la
misma plaza, en el lado opuesto de la iglesia, se encuentran dos monolitos. Uno
con el busto del general Riego y otro con la placa que reconoce a la localidad
como pueblo ejemplar de Asturias en el año 2000.
El monolito con el busto fue colocado el 9 de abril de 1994, erigido con
la colaboración de la Junta General del Principado, la Consejería de Deportes y
Cultura del gobierno del Principado de Asturias, el Ayuntamiento de Tineo y
Unión Fenosa, es obra del escultor langreano José Luis Iglesias Luelmo, y es el
reconocimiento público al ilustre hijo de la localidad, el general
Rafael del Riego y Flórez Valdés (1724 -1823), político liberal, promotor del alzamiento liberal en las Cabezas de San Juan (Sevilla) el 1 de enero de
1820, que daría lugar al intermedio denominado Trienio Liberal, entre 1820 y
1823, y de la reinstauración de la Constitución de 1812, lo que le costo
su trágica muerte, siendo ahorcado públicamente en Madrid el 7 de noviembre de
1823, después de ser perseguido y condenado a muerte por sus ideas. Su apellido
dio nombre al famoso himno decimonónico, adoptado por los liberales en la
Monarquía Constitucional y más tarde por los republicanos en los periodos
republicanos.
A su izquierda, un bloque rosáceo
procedente también de Espinareu, recoge la placa descubierta por S.A.R El
Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, el 28 de octubre del 2000, con motivo
de la visita realizada a la localidad por su nombramiento como “Pueblo ejemplar
de Asturias 2000”
por la Fundación Príncipe de Asturias. Placa que contiene el texto “Por los méritos acumulados por los vecinos
de este valle (solar natural del General Riego, uno de las más relevantes
personalidades de la Asturias contemporánea) en la defensa de su patrimonio
histórico, artístico, cultural y etnográfico, y en la preservación de su
entorno y de la forma de vida, trabajo y relaciones tradicionales”.
Desde la
plaza, siguiendo en dirección por la calle paralela al río por su orilla
izquierda, los muros de las escuelas públicas albergan atractivos murales
pintados en el año 2012 por sus alumnos en conmemoración del 200 aniversario de
la jura de la Constitución de 19 de marzo de 1812, conocida popularmente como
la Pepa o de Cádiz, cuya reinstauración en 1820 fue impulsada entre otros por
el insigne Riego.
Metros
más adelante, a la derecha, se encuentra la casa torre de los Cienfuegos de
Tuña o casa Pepón. Torre de origen medieval, del siglo XIV, a la que se le
fueron adosando edificios auxiliares hasta el siglo XVIII, en un correcto
estado de conservación en su conjunto, con acceso por escalera de piedra y
corredor con balaustrada con arcos de medio punto de los huecos, completamente
vallada y cuyo recinto alberga un hórreo en perfecto estado. En ella nació
Pedro Cienfuegos y Villazón, en 1652, obispo de Popayán en Indias primeramente
y posteriormente ascendido a la sede de Trujillo y posteriormente a la de
Michoacán.
Continuando hacia el sur se
encuentra la cruceta que alberga la casona solariega rural hidalga natal del
general Riego. Conocida como la Chamborra, su construcción data del siglo XVIII
y ha sido restaurada en la década de los años 80 del siglo pasado por el gobierno
del Principado de Asturias.
En el exterior, en su fachada
norte, destaca el escudo de armas en piedra de los Rodríguez de Tuña, Peláez de
Arganza y Pambley y debajo del mismo la placa que recuerda los hechos
históricos del General, colocada el 1 de noviembre de 1923 por acuerdo del
Ayuntamiento de Tineo. Construido con muros de mampostería y sillería de
arenisca en algunos vanos, el edificio se adapta al desnivel del terreno con
varios volúmenes, respondiendo en gran parte a las necesidades agropecuarias.
Tiene dos corredores, uno en la fachada sur sobre un machón y pies derechos de
madera y otro voladizo en la fachada este. Cuenta con un alero con canecillos
moldurados, balaustradas en los corredores y las puertas de cuarterones con
molduras geométricas.
Seguidamente y dominando Tuña, se
encuentra el barrio de Castañeu y en él el palacio de los Riego y Tineo, también conocido como
del Barreiro o Ferreira. Es el mayor de todos los existentes en la localidad,
su construcción es de inicios del siglo XIII con ampliaciones en el XIV y en el XVIII, estando
en la actualidad próximo a la ruina.
Se compone de cuatro crujías que
encierran un patio central; la fachada principal esta formada por dos robustas
torres de planta cuadrada, siendo probablemente la que se sitúa a la derecha la
bajo medieval y origen del palacio, contando la fachada trasera con otra torre
gemela a la anterior. La fachada oriental mantiene una columnata que sostiene
una galería de madera y en la puerta principal destaca el magnífico escudo de
piedra de armas de la familia en el que aparece su blasón, así como los de los
linajes de los Peláez de Arganza, Queipo de Llano y Valdés, emparentados con la
misma.
Bajando hacia el centro del
pueblo, una vez superada la plaza y la iglesia, se encuentra la torre de Tuña o
de Campo, solar de los Núñez de Tuña, la mayor de carácter defensivo del
pueblo, conocida popularmente como casa Goya, por ser una de sus últimas
propietarias.
El edificio comprende una torre
de origen medieval, siglo XIV, de carácter defensivo de planta cuadrada y tres
pisos, a la que se adosa un cuerpo lateral con corredor de madera, huecos
recercados en piedra y horno tradicional edificados en el siglo XVIII, destacando
en su frontal el modelo de portal y solana, y su galería acristalada sobre
pilar. Contiene la piedra de armas de los García de Tineo y los García
Bernardo, y sobre el dintel de una ventana del segundo piso hay grabados, a los
lados de una cruz, de una cabra y una garza. Tras una reciente rehabilitación
del inmueble, conservando su aspecto original, en la actualidad alberga un
hotel, con categoría de 3 estrellas que cuenta con 15 habitaciones, salón con
capacidad para 50 personas, restaurante y cafetería.
Escasos metros más abajo, se
encuentra la muralla almenada que protege la casona rural y la torre de
Campomanes, antaño casa de los Flórez Valdés, conocida por casa doña María, al
haber sido una de sus últimas propietarias María Arango Flórez, sobrina del
insigne político asturiano Álvaro Flórez de Estrada (17565-1853), natural de
Pola de Somiedo.
La torre de planta cuadrada y
tres pisos, es del siglo XIV, cuya fachada ostenta el escudo con las armas de
Núñez de Tuña, Quiñones, García de Sierra y Flórez de Sierra, completándose el
conjunto de la casa con palacio con galería abierta en su parte posterior,
panera y pajar, constituyendo un claro ejemplo de casona de aristocracia rural
asturiana.
En el lado más oriental del
pueblo, en la vega del margen izquierdo del río Tuña, y protegido de la
carretera por un muro almenado de poca altura, se encuentra el palacio de Cabo
El Río, el más ambicioso de los
existentes en el pueblo. Esta gran casona nobiliaria del siglo XVIII, se erige
sobre los restos de un anterior palacio de los Rodríguez de Tuña – Núñez de
Tuña, del siglo XVI, derruido por una riada originada por la cercana Fana de
Genesteza, curioso fenómeno geológico singular, único en Asturias, consistente
en el desgaje natural de la ladera occidental de la sierra de la Cabra, que
crea un reguero que arrastra a su paso piedras cuarcitas.
Su planta es cuadrada, de amplias
proporciones, con tres torreones, dos de ellos flanqueando la fachada principal
de triple galería de madera abierta. En la fachada posterior destacan cinco
balcones con molduras y tejadillos que le dan un aspecto urbano y señorial. El material predominante en su construcción es la
mampostería, destacando por el empleo de sillares del frontal del piso central
de las torres, los vanos y las esquinas. En la torre oriental se conserva la
piedra de armas de los Rodríguez de Tuña y los Peláez de Arganza.
Siguiendo en dirección sur, se
levanta el puente del Carral, ponte Carral, que salva el río Tuña, construido
sobre otro anterior de época romana en fábrica de cantería en piedra rosada,
con forma alomada, arco de medio punto y un solo ojo, enmarca el antiguo
recinto ferial, dónde cada 3 de febrero se sigue celebrando la popular feria de
San Blas.
Ubicado sobre la antigua calzada
que unía Lucus (Lugo, en Galicia) con Asturica Augusta (Astorga, en León), de
gran importancia puesto que por ella pasaba todo el oro explotado en la zona
por los romanos. Según dice la leyenda en sus cimientos se encuentra una piel
de vaca hecha toda ella con oro.
En uno de sus extremos se instaló
una réplica de un “Ara Romana” uno de los exvotos dedicados a los “Lares
Viales” –dioses romanos protectores de los caminos- que se hallaron en sus
proximidades. Dicha réplica fue inaugurada el 28 de octubre del 2000 por el
Príncipe de Asturias, su S.A.R. Felipe de Borbón. El texto de la réplica es:
HAEC EST DOMUS DOMINI
FIRMITER AEDIFICATA
BENE FUNDATA SUPRA FRIMAN
PETRAM A 1771
La visita a la localidad de Tuña
es imprescindible para todo aquél que se precie de conocer el Principado de
Asturias, visita en la que pueden documentarse con los diferentes
paneles informativos y los carteles ubicados en los principales monumentos,
que ayudan a un mejor conocimiento de sus múltiples riquezas.
MÁS INFORMACIÓN.
Pinchar enlace.
Video de la
localidad.
"Si deseas visitar un rincón delicioso en el que la
naturaleza se presenta a ti vestida con sus más ricas galas, y donde tu
espíritu, ante la contemplación de los grises sillares de vetustos caserones se
remonta a otras épocas en las que Clío escribía nuestra historia, dirígete a
Tuña, risueño pueblecito asturiano en el concejo de Tineo."
Eugenia Astur, seudónimo de Enriqueta García Infanzón (1888-1947), escritora
asturiana.
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