miércoles, 16 de octubre de 2013

Tuña, en Tineo, el pueblo con más arquitectura señorial y nobiliaria del Principado de Asturias.

Los palacios, torres y casas solariegas nobiliarias de la localidad de Tuña, en Tineo, nos trasladan a tiempos pretéritos. Descripción, fotos y video de la localidad.

 
El extenso, antiguo y bonito concejo de Tineo, se encuentra situado en el centro del Occidente del Principado de Asturias, situado entre la franja litoral y el interior, limita con los concejos de Valdés, al norte, Salas, Belmonte y Somiedo al este, Cangas del Narcea y Allande, al sur y Villayón, al oeste. Se encuentra dividido en 44 parroquias, que comprenden un total de 340 núcleos de población diseminados en una extensión de 539.80 kilómetros cuadrados, lo que le sitúa como el segundo de más extensión del Principado, con el 5,09 % de su superficie total, y el cincuenta de España.
Tuña, ubicada en el sur del concejo, es una de sus parroquias, pueblo que conforma la misma junto a los núcleos de Bombeao, Cabañielles, Castañeu, Espinareu, Puentecastro y Torayu. Asentada en el valle del río que le da nombre, y que aguas abajo las entrega al río Narcea,  es la capital del cuarto de la Riera, se encuentra ubicada a una altitud de 235 metros, y cuenta con una población de 256 habitantes –según el censo de 2012- y dista 15 y 62 kilómetros de Tineo –capital del concejo- y Oviedo, respectivamente.
Visitar y recorrer Tuña es imbuirse en la historia del Principado de Asturias, en ella se encuentra una muestra inigualable de la arquitectura palaciega y nobiliaria de ambiente rural que convive con un rico muestrario de la arquitectura tradicional del campo asturiano. Es un auténtico centro de arquitectura señorial y nobiliaria, solar de importantes linajes y recia hidalguía, que construyeron a lo largo de los siglos un gran número de palacios y casonas. Palacios y casona que se fueron ampliando en torno a torres de los siglos XV y XVI, construcciones levantadas con materiales locales, muros en mampostería de piedra, balcones, corredores y escalera de madera, cubiertas de teja u hornos tradicionales, cuyo conjunto forma un catálogo de edificaciones únicas. La cercana “Fana de Genestaza” y el “dolmen de Merillés”, ambos de gran importancia natural e histórica respectivamente, completan la riqueza de una parroquia solar de importantes linajes de decisiva influencia en la historia de España.
 
 
 
 
Un buen punto de partida para recorrer Tuña es la plaza del General Riego, epicentro de la localidad, en la que se ubica la iglesia parroquial de Santa María del Pedrero,  ( http://www.dendecaguelu.com/2013/10/iglesia-de-santa-maria-del-pedrero-en.html )   cuya edificación data de 1771, levantada sobre otra anterior.
De líneas renacentistas, su planta de cruz latina y cúpula que cubre el crucero, su  fachada es de sillares de piedra caliza rosácea procedente de la cantera del cercano núcleo de Espinareu, con arcos de medio punto sustentando las bóvedas y una espadaña con pináculos. En su interior el retablo del altar mayor es de finales del siglo XVIII, salido del taller de imaginería que los Palomino tenían en la también localidad tiéntense de Villatresmil; las capillas blasonadas y con retablos realizadas por los familias nobiliarias de la localidad, los Riego, Cabo del Río y Flórez de Estrada, muchos de cuyos restos descansan en ellas y la voluminosa pila bautismal, en la que fue bautizado el General Riego, su hijo más insigne.
 
 
 
 
 
 
En la misma plaza, en el lado opuesto de la iglesia, se encuentran dos monolitos. Uno con el busto del general Riego y otro con la placa que reconoce a la localidad como pueblo ejemplar de Asturias en el año 2000.
El monolito con el busto fue colocado el 9 de abril de 1994, erigido con la colaboración de la Junta General del Principado, la Consejería de Deportes y Cultura del gobierno del Principado de Asturias, el Ayuntamiento de Tineo y Unión Fenosa, es obra del escultor langreano José Luis Iglesias Luelmo, y es el reconocimiento público al ilustre hijo de la localidad, el general Rafael del Riego y Flórez Valdés (1724 -1823), político liberal, promotor del alzamiento liberal en las Cabezas de San Juan (Sevilla) el 1 de enero de 1820, que daría lugar al intermedio denominado Trienio Liberal, entre 1820 y 1823, y de la reinstauración de la Constitución de 1812, lo que le costo su trágica muerte, siendo ahorcado públicamente en Madrid el 7 de noviembre de 1823, después de ser perseguido y condenado a muerte por sus ideas. Su apellido dio nombre al famoso himno decimonónico, adoptado por los liberales en la Monarquía Constitucional y más tarde por los republicanos en los periodos republicanos.
A su izquierda, un bloque rosáceo procedente también de Espinareu, recoge la placa descubierta por S.A.R El Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, el 28 de octubre del 2000, con motivo de la visita realizada a la localidad por su nombramiento como “Pueblo ejemplar de Asturias 2000” por la Fundación Príncipe de Asturias. Placa que contiene el texto “Por los méritos acumulados por los vecinos de este valle (solar natural del General Riego, uno de las más relevantes personalidades de la Asturias contemporánea) en la defensa de su patrimonio histórico, artístico, cultural y etnográfico, y en la preservación de su entorno y de la forma de vida, trabajo y relaciones tradicionales”.
 
 
 
Desde la plaza, siguiendo en dirección por la calle paralela al río por su orilla izquierda, los muros de las escuelas públicas albergan atractivos murales pintados en el año 2012 por sus alumnos en conmemoración del 200 aniversario de la jura de la Constitución de 19 de marzo de 1812, conocida popularmente como la Pepa o de Cádiz, cuya reinstauración en 1820 fue impulsada entre otros por el insigne Riego.
 
 
 
 
Metros más adelante, a la derecha, se encuentra la casa torre de los Cienfuegos de Tuña o casa Pepón. Torre de origen medieval, del siglo XIV, a la que se le fueron adosando edificios auxiliares hasta el siglo XVIII, en un correcto estado de conservación en su conjunto, con acceso por escalera de piedra y corredor con balaustrada con arcos de medio punto de los huecos, completamente vallada y cuyo recinto alberga un hórreo en perfecto estado. En ella nació Pedro Cienfuegos y Villazón, en 1652, obispo de Popayán en Indias primeramente y posteriormente ascendido a la sede de Trujillo y posteriormente a la de Michoacán.
 
 
 
Continuando hacia el sur se encuentra la cruceta que alberga la casona solariega rural hidalga natal del general Riego. Conocida como la Chamborra, su construcción data del siglo XVIII y ha sido restaurada en la década de los años 80 del siglo pasado por el gobierno del Principado de Asturias.
En el exterior, en su fachada norte, destaca el escudo de armas en piedra de los Rodríguez de Tuña, Peláez de Arganza y Pambley y debajo del mismo la placa que recuerda los hechos históricos del General, colocada el 1 de noviembre de 1923 por acuerdo del Ayuntamiento de Tineo. Construido con muros de mampostería y sillería de arenisca en algunos vanos, el edificio se adapta al desnivel del terreno con varios volúmenes, respondiendo en gran parte a las necesidades agropecuarias. Tiene dos corredores, uno en la fachada sur sobre un machón y pies derechos de madera y otro voladizo en la fachada este. Cuenta con un alero con canecillos moldurados, balaustradas en los corredores y las puertas de cuarterones con molduras geométricas.
 
 
 
 
 
 
Seguidamente y dominando Tuña, se encuentra el barrio de Castañeu y en él el palacio  de los Riego y Tineo, también conocido como del Barreiro o Ferreira. Es el mayor de todos los existentes en la localidad, su construcción es de inicios del siglo XIII con  ampliaciones en el XIV y en el XVIII, estando en la actualidad próximo a la ruina.
Se compone de cuatro crujías que encierran un patio central; la fachada principal esta formada por dos robustas torres de planta cuadrada, siendo probablemente la que se sitúa a la derecha la bajo medieval y origen del palacio, contando la fachada trasera con otra torre gemela a la anterior. La fachada oriental mantiene una columnata que sostiene una galería de madera y en la puerta principal destaca el magnífico escudo de piedra de armas de la familia en el que aparece su blasón, así como los de los linajes de los Peláez de Arganza, Queipo de Llano y Valdés, emparentados con la misma.
 
 


 
 
 
Bajando hacia el centro del pueblo, una vez superada la plaza y la iglesia, se encuentra la torre de Tuña o de Campo, solar de los Núñez de Tuña, la mayor de carácter defensivo del pueblo, conocida popularmente como casa Goya, por ser una de sus últimas propietarias.
El edificio comprende una torre de origen medieval, siglo XIV, de carácter defensivo de planta cuadrada y tres pisos, a la que se adosa un cuerpo lateral con corredor de madera, huecos recercados en piedra y horno tradicional edificados en el siglo XVIII, destacando en su frontal el modelo de portal y solana, y su galería acristalada sobre pilar. Contiene la piedra de armas de los García de Tineo y los García Bernardo, y sobre el dintel de una ventana del segundo piso hay grabados, a los lados de una cruz, de una cabra y una garza. Tras una reciente rehabilitación del inmueble, conservando su aspecto original, en la actualidad alberga un hotel, con categoría de 3 estrellas que cuenta con 15 habitaciones, salón con capacidad para 50 personas, restaurante y cafetería.
 
 
 
 
Escasos metros más abajo, se encuentra la muralla almenada que protege la casona rural y la torre de Campomanes, antaño casa de los Flórez Valdés, conocida por casa doña María, al haber sido una de sus últimas propietarias María Arango Flórez, sobrina del insigne político asturiano Álvaro Flórez de Estrada (17565-1853), natural de Pola de Somiedo.
La torre de planta cuadrada y tres pisos, es del siglo XIV, cuya fachada ostenta el escudo con las armas de Núñez de Tuña, Quiñones, García de Sierra y Flórez de Sierra, completándose el conjunto de la casa con palacio con galería abierta en su parte posterior, panera y pajar, constituyendo un claro ejemplo de casona de aristocracia rural asturiana.
 
 
 

 
En el lado más oriental del pueblo, en la vega del margen izquierdo del río Tuña, y protegido de la carretera por un muro almenado de poca altura, se encuentra el palacio de Cabo El Río,  el más ambicioso de los existentes en el pueblo. Esta gran casona nobiliaria del siglo XVIII, se erige sobre los restos de un anterior palacio de los Rodríguez de Tuña – Núñez de Tuña, del siglo XVI, derruido por una riada originada por la cercana Fana de Genesteza, curioso fenómeno geológico singular, único en Asturias, consistente en el desgaje natural de la ladera occidental de la sierra de la Cabra, que crea un reguero que arrastra a su paso piedras cuarcitas.
Su planta es cuadrada, de amplias proporciones, con tres torreones, dos de ellos flanqueando la fachada principal de triple galería de madera abierta. En la fachada posterior destacan cinco balcones con molduras y tejadillos que le dan un aspecto urbano y señorial. El material predominante en su construcción es la mampostería, destacando por el empleo de sillares del frontal del piso central de las torres, los vanos y las esquinas. En la torre oriental se conserva la piedra de armas de los Rodríguez de Tuña y los Peláez de Arganza.
 
 



 
 
 
Siguiendo en dirección sur, se levanta el puente del Carral, ponte Carral, que salva el río Tuña, construido sobre otro anterior de época romana en fábrica de cantería en piedra rosada, con forma alomada, arco de medio punto y un solo ojo, enmarca el antiguo recinto ferial, dónde cada 3 de febrero se sigue celebrando la popular feria de San Blas.
Ubicado sobre la antigua calzada que unía Lucus (Lugo, en Galicia) con Asturica Augusta (Astorga, en León), de gran importancia puesto que por ella pasaba todo el oro explotado en la zona por los romanos. Según dice la leyenda en sus cimientos se encuentra una piel de vaca hecha toda ella con oro.
En uno de sus extremos se instaló una réplica de un “Ara Romana” uno de los exvotos dedicados a los “Lares Viales” –dioses romanos protectores de los caminos- que se hallaron en sus proximidades. Dicha réplica fue inaugurada el 28 de octubre del 2000 por el Príncipe de Asturias, su S.A.R. Felipe de Borbón. El texto de la réplica es: 
HAEC EST DOMUS DOMINI
FIRMITER AEDIFICATA
BENE FUNDATA SUPRA FRIMAN
PETRAM  A 1771
 
 
 
 
 
 
 
La visita a la localidad de Tuña es imprescindible para todo aquél que se precie de conocer el Principado de Asturias, visita en la que pueden documentarse con los diferentes paneles informativos y los carteles ubicados en los principales monumentos, que ayudan a un mejor conocimiento de sus múltiples riquezas.
 

MÁS INFORMACIÓN. Pinchar enlace.
 
Video de la localidad.
 
 
 
 
 
 
"Si deseas visitar un rincón delicioso en el que la naturaleza se presenta a ti vestida con sus más ricas galas, y donde tu espíritu, ante la contemplación de los grises sillares de vetustos caserones se remonta a otras épocas en las que Clío escribía nuestra historia, dirígete a Tuña, risueño pueblecito asturiano en el concejo de Tineo." Eugenia Astur, seudónimo de Enriqueta García Infanzón (1888-1947), escritora asturiana.
 

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