dendecaguelu: Reunión ordinaria 03-2013 del Grupo de Cata Las Alondras. Organizador Jorge Martínez.

El Pino y el restaurante De Torres, ambos en el concejo de Aller, acogen de nuevo una cata del Grupo de Catas Las Alondras, organizada por Jorge Martínez, oriundo de la localidad.

Después de la bonita experiencia vivida el año pasado con la cata organizada por Jorge en su casa familiar de El Pino, nos volvió a ofertar realizar la que a él le corresponde anualmente en la misma línea que la celebrada el 24 de marzo de 2012, ofrecimiento que fue aceptado por unanimidad por todos nosotros.

Aprobada la propuesta, Jorge y Armando se coordinaron para cambiar el orden de celebración de sus catas y se fijo como fecha el 27 de abril, con la esperanza de que retrasando la misma un mes pudiésemos disfrutar de mejor tiempo. Pero como bien dice el refrán: “el hombre propone y Dios dispone” y así después del crudo invierno vivido, la primavera apenas ha dado tregua alguna y el día fijado no ha sido una excepción.

El día fijado acudimos a las tierras altas del concejo allerano a celebrar una nueva cata y otra jornada de convivencia, faltando a la cita por motivos profesionales Fernando Bastida, y sumándose a la misma Aquilino Suárez, invitado de Jorge, y viejo conocido de todos nosotros. Él junto con nuestro anfitrión nos estaban esperando con todo listo para comenzar la cata, aunque previamente tomamos un vino “no oficial” de bienvenida, Les Alcusses 2008, acogida a la DOP Valencia.

Con la mesa preparada para la ocasión, los pica pica para el cambio de vinos y la calefacción en su justo punto, dimos comienzo una cata que como caso excepcional el organizador solicito catar cinco vinos, explicando a su finalización el motivo.

Los vinos elegidos por Jorge siempre suelen ser de gran calidad, elegidos con antelación suficiente con la intención de sorprendernos, sin que el coste de adquisición sea un gran obstáculo y con su clásica generosidad, que esta vez no ha sido menos.

La elección fue peculiar y tremendamente ilustrativa, una apuesta realizada por tercera vez en las catas del Grupo, aunque todas diferentes. Si en enero de 2010 Luis apostó por presentar cuatro elaboraciones vinificadas diferentemente con la varietal Tinta del País, de la bodega Viña Arnaiz, S.A. comercializadas como Mayor de Castilla, acogidas a la DOP Ribera del Duero, y el que suscribe en noviembre de 2012 por cuatro añadas diferentes de la elaboración Enate Reserva, de Bodegas y Viñedos del Alto Aragón, S.A. acogidas a la DOP Somontano, Jorge lo hizo por tres elaboraciones monovarietales y otras dos con combinaciones de varietales diferentes a las catadas previamente, elaborados por la misma bodega bajo el amparo de la DOP Navarra. Ese fue el motivo de solicitar catar 5 en lugar de 4 vinos.

Apuesta, que vistas las puntuaciones recibidas por los vinos, ha superado con seguridad las previsiones del organizador y nos ha dejado a todos sorprendidos. Vinos con personalidad, estructurados, contundente alguno, diferentes y a la vez complementarios, que mostraron las mejores virtudes tanto de las varietales con los que fueron elaborados como del terruño, con sorprendentes elaboraciones las resultantes de los multivarietales, todas ellas bajos unos altos parámetros de calidad y en su justo momento de consumo, aunque a alguna de ellas le quedan todavía unos cuantos años en plenitud, que no sólo recibieron los parabienes de los catadores, sino que también fueron merecedoras de muy buenas puntuaciones.

Los cuatro primeros vinos eran de la bodega Marco Real, S.A. en Oliete, Navarra, y le último de la bodega Señorío de Andión, perteneciente también al mismo grupo empresarial. En concreto los vinos catados, con sus puntuaciones medias, siempre sobre 5 puntos, han sido:

1.- Marco Real Pequeñas Proporciones Garnacha 2011, que obtuvo una puntuación de 3,50 puntos.

2.- Marco Real Pequeñas Proporciones Tempranillo 2011, cuya puntuación fue de 3,07 puntos.

3.- Marco Real Pequeñas Proporciones Syrah 2011, su puntuación fue de 3.86 puntos.

4.- Marco Real Colección Privada Crianza 2009, elaborada con Tempranillo y Cabernet Sauvignon, que obtuvo una calificación de 4,07 puntos, y

5.- Señorío de Andión Crianza 2009, elaborada con Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Merlot y Graciano, cuya calificación fue de 4,46 puntos.

Elaboraciones que como muestran las puntuaciones fueron del agrado de todos nosotros, desconocidas las tres primeras para todos nosotros, y familiar la última, catada aún el 1 de febrero de 2013 en casa de Iñaqui, y que en aquella ocasión fue valorada casi con un punto menos, al obtener 3,535 puntos.

Acabada la cata, tuvo lugar las clásicas disertaciones y comentarios sobre las elaboraciones catadas, a la vez que Jorge nos suministraba la información sobre los vinos, cuyas bodegas pertenece al Grupo La Navarra, cuya matriz elabora los licores de igual nombre y nos agasajaba con un aperitivo previo a la comida, consistente en las estupendas empanadas elaboradas por la confitería Jeyro, en la cercana Felechosa, y en jamón ibérico y queso de oveja.

El tiempo corría, Arturo nos tenía que abandonar para cumplir con sus obligaciones familiares y los hermanos Megido, nos esperaban en su hotel restaurante De Torres para agasajarnos como en ellos es habitual, por lo que dimos concluida la cata y nos dirigimos a Felechosa para comer.

En De Torres fuimos recibidos por los tres hermanos que rigen sus destinos –Mari Luz, Mari Paz y Lolo- con su cariñosidad habitual, y dado que el fin de semana coincidía con la celebración de las X Jornadas del Bacalao que ellos organizan, nuestro anfitrión se decanto por esta oferta, en lugar de por el menú de las Jornadas de la Matanza, elegido el año pasado. Estas dos, junto con las de Caza y la de Carne de Buey, forman su oferta anual en jornadas gastronómicas, , que tanto han colaborado al merecido prestigio con que cuenta este emblemático establecimiento fundado en 1959, por los padres de los Megido, Manuel y Emilia.

Con Aquilino –izquierda-, Luis Barneo y Mari Luz y Lolo Megido.

El amplío menú con el bacalao como gran protagonista, estuvo compuesto por seis platos. El primero de ellos fue el “Milhojas de pasta filo con brandada de bacalao” fina y diferente combinación con uno las elaboraciones más populares realizadas con el Gadus Morhua.

Aún con el agradable sabor dejado por el plato y disfrutando del momento, el tiempo no quiso ser piadoso con el Grupo, y la nieve comenzó a caer de forma continúa y con la intensidad que lo hace en estas tierras alleranas, a 650 metros de altitud. Bonito espectáculo el que nos acompañaría durante el resto de la velada, del que disfrutábamos a pie de ventana.

Armando e Iñaqui observando la nevada que estaba cayendo.

El frío exterior lo combatíamos con el excelente menú, y la “Ensalada multicolor con escabeche de bacalao y sus verduritas” nos fue servido, ensalada templada con agradables contrastes.

El “Calabacín relleno de centollo del Cantábrico y lascas de bacalao con pil-pil de ave” puso fin al denominado “Aperitivo”. Curiosa y novedosa combinación de mar – tierra, con ingredientes nada usuales, con texturas diferentes con el remate de un crujiente de patata violeta y que ponen de manifiesto el ingenio con el que se ha elaborado estas Jornadas.

La nieve seguía cayendo con ganas, y tocaba enfrentarse a los “Platos de bacalao” que de nuevo volvían a sorprendernos por su originalidad y sobre todo por su calidad. El primero fue “Bacalao al horno con salmorejo y crujiente de cebollino” en un guiño a la culinaria andaluza y alternativa a la clásica elaboración “a la vizcaína”, cuyo contraste fue muy del agrado.

Y de segundo “Bacalao confitado con espagueti de tinta y su pil-pil” que no recibió menores elogios, aunque el que suscribe en caso de elegir se queda con el anterior.

Faltaba el postre, y este fue todo un canto al protagonista de las Jornadas, y así el “Pastel de queso con crema de naranja” estaba marcado por una lámina fina comestible de piel del Gadus elaborada por Manuel Vega, del horno Santoveña, conocido por alguno de nosotros y buen amigo de Lolo. Presentación muy novedosa, que sorprendió a los que desconocían la técnica y que fue la guinda del excelente menú degustado.

Los vinos seleccionados para armonizar con el menú fueron el blanco de la DOP Rueda, Bitácora 2010, monovarietal de Verdejo y el tinto de la DOP Rioja Sierra Cantabria Crianza 2009, monovarietal de Tempranillo. Ambos acompañaron perfectamente los diferentes platos, sorprendiendo el blanco por su momento de consumo, que para nada iba en relación con su añada, mientras que la vinificación que Eguren realiza en su San Vicente dio como siempre la talla y satisfizo nuestros exigentes paladares.

Al estupendo menú, por cierto a un precio asequible de 36 €, siguió la agradable sobremesa con cafés y estupendos digestivos preparados profesionalmente, que se acorto por la incertidumbre del estado de la carretera ya que la nieve continuaba cayendo cubriendo la localidad de un manto blanco, y había que regresar a Oviedo.

Estupenda velada la vivida en el alto Aller, en el que un generoso anfitrión y una excelente culinaria hicieron que sea de las que pasen al recuerdo. Amigo Jorge, has puesto el listón muy alto y ya sabes que lo difícil no es alcanzarlo, sino mantenerlo, seguro que lo conseguirás.