jueves, 27 de diciembre de 2012

San Salvador de San Tirso de Abres.

La iglesia de San Salvador, templo del concejo uniparroquial de San Tirso de Abres, del siglo XVI.

San Salvador es la única parroquia del pequeño concejo asturiano de San Tirso de Abres, el mque tiene una extensión de 31,41 kilómetros cuadrados, una población de 522 habitantes –censo de 2011- y 25 núcleos de población, siendo coincidentes  los límites territoriales, sus extensiones y población  de ambas entidades.
La historia narra que San Tirso forma parte de la donación efectuada por Alfonso VII de León a la iglesia de Oviedo, para pasar la propiedad de la mitad de su territorio en 1172 al cercano Monasterio de Meira y que en 1579 Felipe II vendió el territorio a los vecinos, dando cédula de jurisdicción y condición de villa.
La iglesia parroquial y la capital municipal, se encuentran ubicadas en la localidad de El Llano, conocido como el O Chao, en gallego-asturiano que es el habla local. A ella se llega a través de la carretera N-640, que une Oviedo con Lugo.




 
 
Aunque sólo se dispone de un templo parroquial, dedicado a San Salvador, la parroquia y el municipio dispone de numerosas capillas y ermitas como las de la Inmaculada, San Francisco de Asís, San Isidro, San José, San Juan, San Juan Bautista, San Miguel, San Roque, Santa Apolonia, Santa Elena y la de la Virgen del Carmen.
En la fachada del templo se encuentra una placa –de muy estética- que lo ubica en el siglo XVI, sin embargo parece ser que su antigüedad es difícil de datar, aunque esta nunca sería antes del siglo XIII, ya que hasta el mismo regía la directriz del Monasterio de Meira, del que dependía parte del concejo y en concreto El Llano, de no permitir la edificación de iglesias o capillas demasiado alejadas del centro monástico.
El edificio en la actualidad se encuentra muy restaurado, después de haber sufrido numerosas remodelaciones, que entre otros elementos ha desmantelado su atrio y  un pequeño portal de acceso al campanario, realizado con mampostería de pizarra y cerrajería.
El sencillo edificio, cuenta con una espadaña de tres ojos, dos en las que están ubicadas las campanas y otro superior, y tiene adosado en su lateral el cementerio municipal. A la misma se accede por un pórtico al que se accede por dos arcos de medio punto, que alberga un bonito techo de madera vista sujeto por sólidas vigas también de madera, y en cuya pared frontal se ubica un escudo de armas,  entre las dos puertas por las que se accede al templo.






Dicho escudo o blasón es de los Condes de Altamira, ya que en un origen este era un templo condal perteneciente al Palacio de Arroxín (O Pacio) situado a unos 100 m al noroeste de la iglesia. Ovalado, consta de dos partes, a la izquierda tiene la cabeza de lobo cortada de la familia Moscoso (Condes de Altamira) y a la derecha cinco estrellas que se desconoce el linaje, si bien es de suponer que reflejará la fusión de dos familias, una de ellas los Moscoso. Este blasón estaba situado en la fachada oeste de la iglesia y cubierto por una pared tras una de las ampliaciones del templo, en el año 2001 se trasladó a la fachada principal del templo.
Cabe recordar que el territorio que hoy ocupa San Tirso de Abres estuvo bajo regencia de una trijurisdición que ejercieron durante siglos: los Condes de Altamira, el Monasterio cisterciense de Meira (provincia de Lugo) y el poder democrático del pueblo con la familia Santisso a la cabeza; cada día de San Juan, hoy fiesta patronal, se escogían democráticamente alguaciles en lo jurídico, civil y penal que gobernaban durante un año; el pueblo los escogía para posterior aprobación del monasterio y condado.


 



En su interior, el templo esta divido en dos naves muy similares, separadas por tres arcos de medio punto de piedra vistos, y en cuyas cabeceras laterales se encuentran una talla de un Jesucristo con su cruz y una Virgen.




 


No conserva retablos, su nave central está presidida por un altar al que antecede un arco de piedra de medio punto, y que contiene un mueble de madera que alberga diferentes imágenes en su interior y en sus laterales, y en el que también se encuentra una pila bautismal de piedra, con inscripción de 1759.






Su nave lateral está presidida por un altar de piedra del siglo XVIII, en forma de hornacina rematada en frontón clásico y que contiene una imagen de la Inmaculada Concepción del siglo XVII, en su parte superior.
 

 

 
 
En dicho altar se encuentra una talla de la Dolorosa y un Cristo de desenclavo del siglo XVII, colocado en una urna de cristal.
 


 
El presbiterio contiene diferentes tallas de religiosas, entre los que destaca una de San Roque, del siglo XVIII, de bella factura, dorado y policromado, vestido como peregrino jacobeo, con manto, bordón y sombrero de concha.

 

 
El templo cuenta también con una talla que cuenta con un especial cariño por parte de los feligreses y vecinos de San Tirso, que sufragaron el coste de la misma, obra del artesano local José María García Bouza (O Piñeiro). Se trata de una talla de madera de castaño de la Virgen de Covadonga, que la Asociación cultural “San Tirso del Eo” dono a la iglesia, y que fue bendecida el 8 de septiembre de 2007, durante la celebración del  III Día de Asturias en la localidad y que luce en el lateral derecho del arco que da acceso al altar.

 
 

 
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“Recordar es fácil para el que tiene memoria, olvidarse el difícil para quien tiene corazón” .Gabriel García Márquez (1927 -) escritor colombiano, premio Nobel de Literatura. 

3 comentarios:

  1. Hola, Luis Javier: un placer encontrar algo de San Tirso en tu página. pero, si te es posible, me gustaría que me resolvieras esta duda: dices:
    "el poder democrático del pueblo con la familia Santisso a la cabeza"; ¿Puedo entender que los Santisso tuvieron algo que ver en la compra de parte del coto por los vecinos a causa de la desamortización de Felipe II? Estoy buscando información sobre esto y lo que encuentro está bastante confuso. Hay mucho dedicado a esta familia, incluso su genealogía, pero no tengo claro qué papel desempeñaban en O Chao porque, además de su palacio, no he encontrado referencias de otras posesiones. No sé si su casa de Amaído era simplemente una residencia temporal porque parece ser que no disponían de terrenos puesto que todo el valle pertenecía al monasterio de Meira, al conde de Altamira o a los vecinos.
    ¿Sabes tú algo de esto? Gracias

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  2. muy interesante cuanto se cuenta en esta página. Tanto que voy a ir personalmente a verlo este julio o agosto. Gracias.

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  3. Una Capilla muy bonita y muy interesante su historia. Gracias por compartirlo.

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