Agustín Hevia, recibió el viernes
23 de noviembre de 2012 en su querida Villaviciosa, uno de los premios que
entrega Cubera.
La Asociación de Amigos del
Paisaje de Villaviciosa “Cubera”, que lleva el nombre de un monte que se alza
sobre la villa maliayesa, fue creada en el año 1983 con el fin de alertar de la
creación degradación de la ría de Villaviciosa y en general del paisaje rural y
urbano del concejo, con la intención de despertar el interés de sus vecinos
hacia el patrimonio artístico, histórico y natural.
El año 1985 fue uno de sus años
de inflexión, ya que lanzaron la campaña “Salvad Valdediós” y gracias a su
intervención de interlocutor entre el Arzobispo y la Consejería de Cultura del
gobierno del Principado de Asturias, consiguieron evitar la ruina definitiva
del monasterio cisterciense y seminario menor.
Otro año de inflexión fue el de
1991, cuando la Fundación Príncipe de Asturias les otorga el “Premio pueblo
ejemplar” en su segunda edición, al entender los miembros del jurado que Cubera
se hacía merecedor del mismo «por haber conseguido incorporar un
amplio grupo humano de este concejo a un proyecto de concienciación cívica,
desde el pluralismo ideológico. Dicha asociación, a través de un continuado
esfuerzo, está llevando a efecto con singular ejemplaridad tareas encaminadas a
la defensa del patrimonio cultural, histórico y artístico, a la atención y
recuperación de la estética de las nuevas y de las tradicionales edificaciones;
a la defensa de las playas y de la Ría. También merece especial mención su
labor cultural a través de la edición de una revista sobre temas de ecología,
etnología, arquitectura y arqueología. El jurado ha valorado de manera
especial el hecho de que la Asociación, con su responsable actividad, haya
conseguido la credibilidad y el respeto ante las instituciones representativas
y los ciudadanos de este Principado.
Entre sus muchas actividades que
realiza, destaca la entrega de premios y distinciones que anualmente realiza,
cuyo objetivo es reconocer el trabajo, la dedicación y la preocupación por
Villaviciosa. Las distinciones y premios del año 2012, han recaído en:
n
“Agrupación musical Misiego”, organizadora del
concierto sobre la hierba, en la casa de baños de Ciriaco Balbín, en Misiego.
n
“Equipo científico del museo del Jurásico de
Asturias” y por su hallazgo, estudio y difusión del icitiosaurio en la ensenada
de la Conejera, al lado de Rodiles.
n
Agustín Hevia Ballina, por su trayectoria de
investigador y colaborador de Cubera y por sus actuaciones como recuperador del
patrimonio artístico.
Así como los premios:
n
“Aldea más guapa 2012” a la Feria del lino y
de las nueces, de Camoca, organizada por la Asociación de vecinos La
Llosa, por ser una feria que hunde sus
raíces en el año 1615 y pone en juego elementos autóctonos y trabajo artesanal
desde 1984.-
n
“Premio investigación histórica Cubera” que en
su primera edición recayó en Ángela González Mieres, por su trabajo sobre la
“Población de Villaviciosa en los siglos XVI-XIX”.
Los galardonados antes de recibir sus distinciones.
El acto tuvo lugar el día 23 de
noviembre en el teatro Riera de Villaviciosa, en un acto que contó con una
intervención reivindicativa del presidente de la Asociación, Etelvino González,
ante un numeroso público entre los que había una amplía presencia de políticos
locales y regionales, y en el que también cada premiado tuvo ocasión de intervenir
una vez escuchado sus méritos y recibido su diploma acreditativo.
Al acto he acudido para respaldar
con mi presencia el aprecio, respeto y admiración por mi compañero de ASPET
(Asociación asturiana de periodistas y escritores de turismo) Agustín Hevia
Ballina, socio asimismo también de Cubera desde su fundación y uno de sus más
firmes colaboradores, que recibía en este acto un más que justo premio.
Nacido en Lugás (Villaviciosa) ,
en 1938, es Canónigo Archivero de la catedral de Oviedo y del Archivo Histórico
Diocesano de Oviedo, actividades que compagina con otras como Párroco de la Camoca,
Lugás y Valdebárcena desde 1994, Capellán de las Carmelitas Descalzas de
Oviedo, presidente de la Asociación de Archiveros de España, subdirector del
Museo Diocesano de la Iglesia, secretario de la Comisión Diocesana del
Patrimonio Cultural de la Iglesia, así como miembro activo del Real Instituto
de Estudios Asturianos, ASPET y Cubera y colaborador de diferentes medios de
comunicación y revistas.
Estudio de su concejo natal, de
su toponimia y patrimonio, ha colaborado desde sus inicios con Cubera, involucrándose
de forma directa en la misma con la realización de diferentes colaboraciones,
como la realizada en el primer número de la revista publicada en enero de 1984,
en la que colaboró con un artículo en el realizaba un inventario de las capillas maliayesas, cuyo
número es de 150, habiendo sido artífice principal en la rehabilitación y
reconstrucción de muchas de ellas.
En una corta, pero emocionada
intervención Agustín, que subió al estrado para recoger su galardón y luego con
la Asociación de la Camoca, agradeció sinceramente el mismo, defendiendo el
encomiable trabajo realizado por Cubera de la que no afirmó que “si no
existiese, había que crearla”.
Agustín durante su intervención.
El acto de entrega concluyó con
la impartición de una conferencia, a cargo de la profesora de la Universidad de
Oviedo, María del Carmen García García, que disertó sobre la “Constitución de
1812 y sus incidencias en el siglo XIX”, enmarcada dentro de los actos
conmemorativos de los doscientos años de la Constitución española proclamada en
1812, más conocida como la Pepa, por ser promulgada por las Cortes Generales de
España, en Cádiz, el 19 de marzo de 1812.
Los actos conmemorativos tuvieron
continuación en la cercana iglesia de Santa María del Conceyu, más conocida
como la iglesia de la Oliva. En el precioso recinto, uno de los emblemas del
patrimonio maliayés, románico de transición al barroco que fue el templo
parroquial de Villaviciosa hasta la Desamortización de Mendizabal en 1836, y
Monumento Nacional desde 1931, tuvo lugar la publicación, lectura completa y jura de dicha Constitución por parte del
pueblo de Villaviciosa en agosto y noviembre de 1812.
El sencillo acto contó con la
intervención de Etelvino González, en nombre de Cubera, y de Pedro Sanjurjo,
presidente de la Junta General del Principado, con una buena parte de los miembros
de la corporación municipal de Villaviciosa, encabezada por su alcalde José
Felgueres, así como por diputados regionales por Villaviciosa y la circuncisión
oriental, entre ellos Alejandro Vega y Carmen Sela.
De derecha a
izquierda: Alejandro, Carmen, Agustín, Folgueres, Sanjurjo y Etelvino.
Agradable acto, con la entrega de
una distinción, y sobre todo reconocimiento a una dedicación, a un entrañable compañero
cuya sapiencia y conocimientos son dignos del mayor de los elogios, y una
conmemoración del segundo centenario de una Constitución que es todo un hito en
la historia de España. Enhorabuena a todos los premiados, y en especial al
amigo Agustín.
Agustín estuvo arropado por sus compañeros de ASPET: Juanjo Arroyo y Carlos Cuesta a su izquierda y el que suscribe.
“La ingratitud es hija de la soberbia”. Miguel
de Cervantes (1547-1616) escritor español.
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