Tino por su curriculum, sus
creaciones y su quehacer diario, es todo un lujo para la pastelería asturiana.
Hablar de Tino es sinónimo de
hablar de chocolate y confitería, es toda su vida y forma parte por derecho propio de los más
grandes del sector no sólo de nuestro Principado de Asturias, sino también de
todo el territorio nacional, contando con un reconocido prestigio internacional
al alcance de muy pocos. Y no peco de amistad al afirmarlo, aunque la tenga
desde 1999, si analizan un poco su curriculum vitae para nada verán que me he
excedido.
Tino nació en Paris el 10 de
noviembre de 1957, a
dónde sus padres emigraron como otros tantos asturianos por los años 50. Allí
realizo sus estudios primarios, y se decantó por la profesión de confitero y
pastelero, para la que se formo en las escuelas de Yssangeulx y Lenotre,
formación que luego continuo con múltiples cursos de especialización en la
Escuela de Barry, o con maestros como Philippe Urraca o Francisco Torreblanca.
En 1973 la familia Helguera vuelve
a su Gijón natal, dónde su padre José Julio abre la confitería J. Helguera, en
la céntrica avenida Schutz. José Julio, procede de familia pastelera y
confitera –de hecho en Gijón llegaron a convivir tres confiterías con el
apellido Helguera- y después de su etapa parisina, dónde presto sus servicios
profesionales en prestigiosos establecimientos como cocinero y repostero, se
instalo definitivamente en su ciudad natal, hasta su jubilación en 1996.
Y con José Julio vino, se instalo
y estuvo hasta el cierre su hijo Tino, con el que existe una complicidad más de
colegas, que de padre e hijo. A él se puedo decir que Tino le debe una gran
parte de su éxito profesional.
Su capacidad creativa y de
innovación, junto a muchas horas de trabajo, siempre estuvieron fuera de toda
duda. Pronto todo ello se vio recompensado y en el año 1993 tendrá su primer
gran premio y reconocimiento nacional, obteniendo en el campeonato de España el
primer puesto y siendo reconocido como “Maestro chocolatero”. Puesto que se
repitió en los años 1994-5-6-7 y 8.
Por aquellos años el campeonato
no era oficial, pero si permita competir a nivel internacional como
representante nacional, y así en 1996 obtuvo en Paris, el segundo puesto en el
concurso internacional.
En 1999 el campeonato se
oficializa, y Tino vuelve a vencer, siendo el primer MMACE (Mejor maestro artesano
chocolatero de España) que hubo en España.
En 1995 y 1996, se alza también
con el campeonato de España de cocineros y reposteros.
Entre los años 1996 y 2000 se
dedica íntegramente a la impartición de formación y a colaboraciones puntuales,
actividades que sigue realizado así como colaboraciones televisivas, aunque más
esporádicamente en estos últimos años. Desde 1996 es embajador técnico de chocolates
Barry.
En mayo del 2000 abre junto con
su primera mujer Mari Carmen Martínez, La Casa del Chocolate, en el paseo de
Begoña, 28 de Gijón. Establecimiento que posteriormente convertiría en el año
2002 en franquicia con gran éxito por toda España, abriendo un total de 7
tiendas, teniendo en el polígono Bankunión de Tremañes (Gijón) su centro
productivo. Con dicho establecimiento estuvo hasta mayo de 2005, fecha en que
la separación del matrimonio, dejo el mismo en manos de Mari Carmen, que lo
regenta desde esa fecha con el nombre de “Sentir el chocolate”.
Desde esa fecha desarrolla su
actividad profesional desde el centro productivo de Tremañes, que se convertirá
en su lugar de operaciones hasta el 24 de junio de 2011, fecha en la que se
inaugura la Casa del Chocolate de nuevo en Gijón. Es en la calle Manuel
Llaneza, 13, fruto de su alianza con el grupo Cafento, momento en el que se
puede disfrutar de sus creaciones en las franquicia de Avilés de la Casa del
Chocolate, en las tiendas Stracto Experience de Madrid y Castellón, y en las
más de 80 tiendas del Cafetal Club, y en el que tiene como compañero de lujo a
Sergio, el menor de sus hijos.
Sergio sigue la estela de su
padre, y a sus 26 años ya puede cuenta en su palmarés con los campeonatos de
jóvenes pasteleros de Asturias en el año 2009 y de España en el año 2010.
Su obra creativa es reconocida,
admirada y respetada internacionalmente por sus colegas y disfrutada por sus
múltiples clientes. Sus creaciones –algunas de dimensiones muy considerables-
son muy variadas y abarcan diferentes temáticas, causando admiración siempre su
exposición.
Obra que incluye esculturas
famosas como las de El David, La Piedad o El Moisés de Miguel Ángel; la iglesia
de San Pedro en Gijón, las catedrales de Oviedo, Toledo, Milán y Notre Dame de
París o la Basílica de Covadonga; la Universidad Laboral de Gijón; el estadio
de futbol de el Molinón de Gijón o el busto del monarca Juan Carlos I.
Sus creaciones bomboneras siempre
han sido uno de sus puntos fuertes, contando entre sus clientes a la misma Casa
Real Española y los comercializados con su marca por el Real Madrid. Su gama es
tan variada como se puedan imaginar, con texturas y rellenos impensables,
causando furor en su momento –por ejemplo - sus “Bombones al Cabrales”.
Ahora de nuevo Tino resurge con
gran fuerza, el nuevo establecimiento goza del reconocimiento del público y
mano a mano con Sergio –el pequeño de sus dos hijos- ha recuperando su vena creativa. Así el pasado
19 de octubre de 2012, presento en La Casa del Chocolate su “Hamburguesa dulce”
mientras que su lanzamiento oficial se hizo en Madrid el 25 de octubre con
motivo del IX Salón del Chocolate.
Creación inspirada en el emblema
de la comida rápida, en versión dulce como su propio nombre indica, fruto de
más de siete meses de trabajo con una combinación de productos dignos de su
amplio curriculum. A ella por su peculiaridad, estética, texturas, espléndidos
contrastes de sabores y el gran conjunto conseguido, le dedico una entrada
independiente. Su apuesta por convertir el alimento rey del Fast food en un
icono de la repostería groumet bien se lo merece.
Pero si Tino es toda una
referencia profesional, su calidad humana es tan aún mayor que su curriculum,
como le reconocemos sus muchas amistades, clientes, alumnos y personas que con
él mantenemos relación.
Enhorabuena Tino por tu nueva
creación, a la que seguro seguirán otras más como bien me has dejado ver y
muchas gracias por tú amistad.
MÁS INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA. Pinchar en enlaces.
“Las ideas, como las pulgas, saltan de un hombre a otro, pero no pican
a todo el mundo”. Stanislaw Lem (1921-2006) escritor polaco.
¡Como me alegra de que alguien se acuerde del bueno de Tino ! Gracias a sus cursos, muchos hemos aprendido importantes trucos en repostería. Aurora.
ResponderEliminar