martes, 11 de enero de 2011

Los Gozos y las Sombras. Gonzalo Torrente Ballester.

Los Gozos y las Sombras. Autor: Gonzalo Torrente Ballester.
Tomo I: “El Señor llega”.  Circulo de Lectores, año 1983. 319 páginas.
Tomo II: “Dónde da la vuelta el aíre”. Circulo de Lectores, año 1983. 367 páginas
Tomo III : “La Pascua triste”. Circulo de Lectores, año 1983. 346 páginas.
TOMO I. : “ El señor Llega”
Preámbulo con una descripción de cada uno de los protagonistas principales de la obra en pensamiento de Carlos.

CAPITULO I.
Carlos llega a Paris desde Alemania para visitar a Gonzalo Sarmiento, siguiendo la voluntad de Mariana Sarmiento, con la intención de conocer a Germaine, hija de este, y futura heredera de los Sarmiento.
Busca la casa y la encuentra, pero no consigue ver a la chica, al indicarle que se encuentra en un colegio en Normandia. Abandona la casa con el presentimiento de que es engañado y que en la casa vive alguien más a quién no quiere que conozca.
Después haciendo tiempo compro unos libros de su especialidad médica y valoro lo que fue su vida en los últimos años y su escapada de las manos de Zarah (su amante) para conseguir su “libertad”

CAPITULO II.
Carlos coge el autobús para encaminarse a Pueblanueva, como no tiene sitio se acomoda en la baca, dónde conoce a Rosario y a su madre, conocidas como las del Galán y que llevan arrendadas unas fincas y una casa suya. Llueve y ella le protege, luego le enseña el pueblo y le indica su casa.
A su llegada le espera Mariana que es su anfitriona, charlan y comienzan a hablar de la situación de cada uno y de los proyectos que tiene para su futuro.
Su llegada es recibida con curiosidad, ya que muchos esperan que sea el nuevo jefe del mismo, y pueda con Cayetano, propietario del astillero y el hombre más poderoso del pueblo.

CAPITULO III.
Mariana le propone ir juntos a conocer su casa, comprobando el estado ruinoso en el que se encuentra. Comienzan a hablar y ella le pone al día de sus antecesores y de la situación actual controlada por Cayetano Salgado, antiguo compañero de juegos de él y de Juanito Aldán, familiar lejano suyo.
Por su parte él se sinceraza y le comenta su situación, sus miedos y los motivos por los que esta allí, le habla de los recuerdos de la habitación de la torre de su casa y de su relación tormentosa con Zarah.

CAPITULO IV.
Estaban charlando tranquilamente cuando escuchan mucho alborozo en la calle y llega Xirome a avisar de una pelea entre “sus marineros” pertenecientes a la CNT y los del astillero afiliados a la UGT, ocasionada por un discurso de Juanito Aldán; ella le da importante dinero para que los invite a vino y que salgan victoriosos en la batalla.
Carlos se ofrece para ir a ver que ha ocurrido, ella le indica que acuda a la taberna del Cubano, lugar de reunión de sus hombres. Allí acude, conociendo y socorriendo a Aldán, herido en la cabeza, igualmente conoce al boticario Baldomero y a los marineros y dueños de la taberna.
Salen juntos Baldomero, Aldán y él y se dirigen a la botica a tomar una copa, dónde conoce a la mujer del boticario, y le ponen al día de la situación del pueblo y del pensamiento político de cada uno de ellos. Ambas acompañan a Carlos a casa y siguen hablando de sus cosas, entre otras la de matar a Cayetano.
Aldán llega a su casa y le cuenta a sus hermanas que ha vuelto Carlos Deza, un sabio médico, familiar lejano de ellos y que lo ha conocido, Clara se extraña que este tan contento y simpático.
Juan queda solo y aprovecha para recordarse como fue su vuelta a Pueblanueva arruinados desde Madrid con su madre, su hermana Inés y con su hermanastra Clara. Como fue su vida de estudiante danzando de una ciudad a otra enviado por su padre para que no se enterara de que era hijo ilegitimo, como se entero de ello en la mili y el odio que le tuvo a su padre, como intento sin éxito afiliarse al Partido Comunista y como escribiendo unos artículos en defensa del republicanismo radical consiguió el dinero para enterrar a su padre y viajar a Galicia.

CAPITULO V.
Ambos acudieron a la casa de Carlos a la espera de que llegaran el albañil que habían contratado para derribar la puerta tapiada de la torre, Mariana se fue, y una vez derribada pudo comprobar el contenido que había en la misma, que no era otra cosa que libros, documentos antiguos y las cartas que le dirigía Mariana Sarmiento.
Volvió con ellas a casa y se lo comento a ella, que a su vez le dio otro taco de ellas escritas por su padre a ella, rogándole que no valorase a su padre hasta haberlas leído todas.
Estando hablando llega Rosario enviada por su madre con el regalo que le hacen los caseros por Nochebuena; igualmente le invita a ir a conocer la propiedad, invitación que acepta.
Sale a dar una vuelta por el pueblo y se encuentra con Baldomero el boticario a la salida de la Iglesia, esté le invita a tomar un trago en su casa. Después de confesarse con él, cae al suelo borracho, lo que propicia la entrada en escena de su mujer que igualmente se confiesa con él de todas sus tragedias; al final aparece la sirvienta que es la que realmente manda en casa, riñe a la señora y lo lleva para la cama.

CAPITULO VI
Era el día que Mariana realizaba el reparto del aguinaldo a las mujeres de los pescadores, motivo por el que Carlos se fue a dar una vuelta por el pueblo, en una de las calles encontró a Cayetano Salgado, que le saludo efusivamente y le invito a ir a conocer los astilleros y su casa.
Una vez allí le enseño tanto el astillero como su despacho e hizo una exposición de todo su poderío, tanto económico como social, y le ofreció un puesto de trabajo como medico del astillero y le presenta a Rosario su actual amante.
De vuelta a casa se lo cuenta a Mariana y le sugiere que es hora de hablar de su padre, ya que ya ha leído todas las cartas, y tiene la sensación de que su padre estuvo enamorado de ella.
Ella le cuenta su historia desde que vivieron en Madrid y cuando ella volvió a Pueblanueva, de cómo él abandono la política por el decir de la gente de estar juntos cuando era falso, de cómo aconsejo a su padre que se casara y ella le busco mujer, de cómo ella se fue a Paris a la Exposición Universal, conoció a un militar ruso y quedo embarazada. Pidió ayuda a su padre y esta le auxilio en todo y le busco familia para poder cederlo en adopción, reconociéndole él su amor; ella le escribió insinuando que a su vuelta al pueblo podrían ser amantes. Ante esta amenaza su padre abandono el pueblo y su madre la culpo a ella y no se volvieron a hablar.

CAPITULO VII
El día de Navidad acuden a misa a la Iglesia Santa María de la Plata, propiedad de Doña Mariana, y en una de sus capillas están enterrados parte de los Churruchaos, familia a la que pertenecen ambos, y que se caracterizan por ser pelirrojos.
Por un antiguo privilegio otorgado por un Arzobispo, todos ellos –varones y hembras- se pueden sentar en un banco del presbiterio, como hacen ellos ahora, lo que encoleriza a Doña Angustias, madre de Cayetano.
En la misa ayuda el clérigo Eugenio Quiroga, perteneciente a la saga, que después de acabada la misa manda avisar a Carlos, para que le lleve a Mariana a la capilla de los Churruchaos. Al llegar se encuentran con que Angustias pretende financiar un altar a la Virgen de Lourdes en ella, y el cura no pretende hacer nada para evitarlo.
Por dicho motivo se desplazan el día siguiente a Santiago a ver al Arzobispo, en Santiago Carlos aprovecha para saludar a un viejo conocido, hoy médico prestigioso y con clínica propia. Se lo comenta a Mariana que le propone hacer una clínica en Santiago en sociedad, oferta que deniega Carlos.
Mariana va a ver al Arzobispo que anula la construcción del altar a cambio de que financie las obras de restauración de la Iglesia. Igualmente le pretende anular el privilegio, pero al ver el escrito original no puede, y le comenta que lo traslada a Roma, dónde sin duda se lo anularán; ella no le da mayor importancia, las cosas de Roma son lentas y para cuando llegue estará muerta.

CAPITULO VIII
El párroco da aviso a Doña Angustias de que ha recibido el escrito del Arzobispado prohibiendo la construcción del altar. En el casino Cayetano reniega de Mariana y promete construir una capilla en el Astillero.
Carlos sale a dar una vuelta y se encuentra con Baldomero, que le explica el porqué de su odio a Mariana, basado en que pudo salvar a Pueblanueva en cuanto a moral se refiere y no lo hizo.
Posteriormente se va a casa la Galana a realizar la visita prometida y llevarles un detalle a ella y a su madre por las Navidades.
En casa Mariana se encuentra con que el aviso de pasar por Correos (que no fue por ir a visitar a la Galana) es una carta del cónsul de Santiago de Chile en el que le comunica el fallecimiento de su padre el pasado 7 de octubre, 33 años después de su huída, en un sanatorio de acogida en la miseria. Esta carta le trastorna profundamente ya que la fecha coincide con su decisión de volverse al pueblo, y no lo acaba de comprender.

CAPITULO IX
Se interesa por la vida de su padre en Chile y se decide a escribir al Cónsul, para lo que siguiendo el consejo de Mariana, encarga papel timbrado en la imprenta, lo que genera en el pueblo el rumor de que va abrir una clínica.
Carlos entra en una depresión por la noticia del fallecimiento de su padre, y Mariana para entretenerlo le encarga que se encargue de la restauración de la iglesia y que para ello pida consejo técnico a Fray Eugenio. Con ese motivo se dirige al Monasterio de San Andrés, encontrándose en el camino con las beatas que suben a rezar todos los días, entre las que se encuentra Inés Aldán. En el mismo se entrevista con Fray Eugenio, que le presenta a Fray Osorio profundo conocedor del románico y que también le asesorara.
Allí comienza a conocer un poco la historia del Monasterio, que anteriormente pertenecía a su familia y que su padre lo dono a una Orden fundada en el siglo XV, pero que ya no existía y que un cura Fray Hugo recupero. Si la Orden bajaba de 20 miembros, la propiedad volvía a su familia. Por este motivo los Churruchaos tienen privilegio de celda y comida, motivo por el que esta allí Fray Eugenio, miembro de la familia, que posteriormente se hizo cura. De vuelta a su casa, comprueba las escrituras y cartas que tenía su padre de la refundación de la Orden.
A casa de Mariana llega el mozo del Casino con el recado de invitarle al mismo de parte de Cayetano. Una vez allí este le pide que le venda la Granja de Freame, la casa dónde vive la Galana, su contestación es negativa, lo que provoca la cólera de Cayetano que le coge por la chaqueta; Carlos tranquilo le dice que su problema es que tiene complejo de Edipo. Cayetano preocupado por no saber lo qué es acude esa misma tarde a Santiago a informarse.
Al día siguiente sube al Monasterio a buscar a Fray Eugenio y Fray Osorio para ir a visitar y ver de cerca las necesidades de la iglesia; allí los curas toman las primeras notas y realizan los primeros dibujos.
Cayetano en su ansía de venganza manda llamar a Carlos al Casino, dónde están los poderosos del pueblo con Paquito “el relojero” para que lo cure: Carlos salva la situación que es realmente complicada.

CAPITULO X
Acude a su casa a desembolsar los libros llegados de Viena para ir colocándolos en la habitación de la Torre; allí recibe la visita de Juan con el que mantiene una larga conversación espiritual y dónde ambos se sincerizan uno con otro
En casa de Mariana recibe la visita de El Galán que viene a decirle que deja la casa a final del mes. Va al camino del astillero en busca de Rosario para conocer la causa efectiva de tal decisión.
Va al Monasterio a hablar con Fray Osorio, en el camino encuentra al Prior que se dirige a Santiago y lo lleva al autobús, este le advierte de que Osorio y Eugenio se desmarcan de la Orden y que no tenga mucha relación con ellos. De vuelta mantiene una larga conversación con Osorio que le cuenta su vida y como el Prior quiere acabar con la memoria y la obra del fundador de la Orden, Hugo.
De vuelta a casa decide ir a casa de la Rosario y ofrecerle el puesto de ama de llaves, lo que provoca la indignación de toda la familia, siendo ofendido por la misma y denegada obviamente tal petición. Recapacita sobre el error cometido.

CAPITULO XI.
Recibe la invitación para ir a merendar a casa de Lucía –la mujer del boticario- dónde le presenta a dos mozas casaderas de buen linaje. Posteriormente se dirige a la taberna al encuentro de Juan, que no esta, pero si conoce a su hermana Clara, a la que acompaña a la lonja y le da dinero para la compra.
Al día siguiente Clara e Inés van a limpiarle la casa; allí Clara se le insinúa para que conozca que tipo de mujer es, él reacciona violentamente y después de calmarse mantienen una larga conversación en la que le hace conocedor de “sus pecados” motivo por el cuál su hermana no le deja dormir con ella y causa de todos sus males.
Antes de la llegada de la tapicería y de que Mariana le regalase unas alfombras, él le cuenta la conversación con Clara. A la vuelta a su casa encuentra a Clara que fue a guardar la ropa dejada a ventilar el día anterior, regalándole toda la ropa de su madre y la cama dónde él dormía de niño. Clara por fin dormía en su propia cama e iba a tener ropa interior y digna con que vestirse.

CAPITULO XII.
Aprovechando un viaje de Mariana de dos días, lleva todas sus pertenencias a su casa, para dirigirse después al Casino dónde los contertulios organizan una merienda copiosa a la que es invitado y a la que se suma posteriormente Cayetano. En la sobremesa intentan enfrentarlos sin conseguirlo hablando de mujeres y de la Rosario, Cayetano no le dice nada sobre el suceso de la casa, bien él o ella lo callaban.
En su primera noche en su casa apenas consiguió dormir, teniendo presente en sus sueños al diablo, quedando convencido de que se había introducido en su cuerpo. Le despierta Mariana que acude sin pasar por su casa, y que le trae provisiones y útiles para que pueda sobrevivir en su casa.
En la taberna Juan le pregunta si es cierto que casi se pega con Cayetano y que no sabia su gusto por la Rosario, le comenta también el regalo de la ropa a su hermana y el fin que esta quiere darle.
De vuelta a su casa encuentra en sobre con una nota dentro de Rosario, que le dice que esa noche no cierre la puerta ya que va a acudir a devolver el pañuelo que le regalo en Navidades. La espera inquieto y después de conversar hacen el amor. Él reflexiona si realmente lo que ha ocurrido es la venganza de Rosario sobre Cayetano.

CAPITULO XIII.
Al día siguiente al levantarse encuentra a Paquito “el relojero” en su casa, viene con el petate a quedarse si le da permiso, había venido por orden de Cayetano a espiarle cuando vio entrar a la Rosario. Pactan las condiciones y se queda allí con él.
De vuelta a casa le pregunta a Mariana por la vida de Remigio Aldán, ella le dice que se acostó con él de soltero y le pone un poco al día de lo que ella conocía.
Recibe aviso de Clara para acudir a la lonja, acompañándola posteriormente a casa. Acude al Casino dónde apenas le hacen caso, le dice a Cayetano que Paquito se va a vivir a su casa y le da el pretexto de que es con la intención de intentar curarlo.
Paquito acude por su voluntad a espiar a casa Rosario, Cayetano llega y esta le rechaza, él monta en cólera y le da una paliza de muerte ante su familia que no hace nada por protegerle y si se interesa por él. A su vuelta se lo cuenta a Carlos que decide acudir a la casa para ver como se encuentra, aceptando la guía de Paquito por lo que pudiera suceder.
Al día siguiente en casa de Mariana no le cuenta nada, acudiendo al Casino, dónde llega al poco rato Cayetano que comenta jocoso la paliza que propino, incitando a los demás que la vayan a ver ya que esta pagada hasta finales de mes y la pueden disfrutar el que él quiera. Al invitar a Carlos este reflexiona y reta a Cayetano a jugarse los bienes o la vida en función de la respuesta de ella; él no acepta el reto.

CAPITULO XIV
Clara mientras preparaba su ropa, no para de pensar en sus “pecados” decidiendo acudir al Monasterio a misa para ganarse el afecto de su hermana y sus amigas, para así poder acudir con ella y poder alejarse del pecado. Decide ir antes que ellas, pero escapa por miedo, acudiendo a confesarse, haciéndolo con Fray Eugenio, que pone todo el interés por ayudarla por un doble motivo: ser familiar lejano y conocer el pecado. Ella desconfía y se va.
Llegado el domingo se vista de gala para acudir a la cita con Carlos, que la llevara al cine; al pedir opinión a sus hermanos sobre la ropa, recibe el desprecio de ambos. Mientras Carlos hace tiempo en el Casino, dónde conoce al médico de la localidad, Padilla, que en un apartado le recomienda que se cuide y no ande solo de noche al correr serio peligro de que lo asesinen.
Juntos acuden al cine y luego a una taberna, siendo la comidilla del pueblo, ella le cuenta como fue su vida en Madrid y su llegada al pueblo. Le acompaña a su casa seguidos por Lino y Baldomero que acuden raudos al Casino para dar cuenta de lo acontecido y de lo caballero que había sido.
Cenando con Mariana le confiesa sus dudas de que hacer con Clara y Rosario, las posibilidades de casarse con alguna de ellas, de tener alguna de querida; se encuentra en un mar de dudas.
Baldomero como todos los domingos requiere a su mujer, siendo rechazado, provocando su indignación y un ataque frontal, del que se arrepiente posteriormente.

CAPITULO XV.
Clara se encontraba lavando ropa en el río cuando recibe el aviso por parte de la criada de ir a ver a Mariana. Una vez allí, hablan de Carlos, de la Galana y le propone de que se haga cargo de una mercería que va a poner en el pueblo. Al comentarlo en casa Juan le acusa de “venderse” amenazándola con irse de casa si lo acepta, Inés toma partido por Juan. Manda contestación a Mariana por carta.
En casa de la Galana hablan del encuentro del cine, Rosario no dice nada, pero sale de casa hacia la casa de la bruja del Outeiro con una docena de huevos escondidos para solicitar ayuda para quedarse embarazada, dónde es observada desnuda por Ramón, el hijo de la bruja.
De vuelta a casa no da explicaciones y posteriormente decide acudir a casa de Carlos para acostarse con él.

CAPITULO XVI.
Doña Angustias va a misa con otras feligresas, que cuentan a su criada la paliza de Cayetano a Rosario; a la vuelta se interesa que le habían contado. Se disgusta mucho pensando que es un castigo por no levantar el altar a la Virgen, solicitando a su hijo que la lleve al Monasterio, dónde le ofrece al Prior la posibilidad de levantarlo allí..
El Prior ve la posibilidad de convertir su sueño de levantar un internado en realidad, y acude a Fray Eugenio con el doble mandato de convencer a Fray Osorio de su necesidad y de conseguir que Mariana paga la diferencia que pueda faltar para poder llevarlo a cabo a cambio de las pinturas que este realizara en su iglesia, para ello le ordena ir a casa de Carlos para que este sea el que hable con Mariana.
Fray Eugenio acude pesaroso a cumplir la orden, Carlos queda en comunicarlo, pero intenta conseguir ayuda del cura para poder entender la presencia del diablo en su cuerpo y el proceder correcto.
En la cena Cayetano observa el pesar de su madre, que le acaba comentando su porqué por la paliza a Rosario. Él analiza las circunstancias observando que va perdiendo poder en el pueblo, siendo las muestras el rechazo de Rosario y los comentarios que ello ha traído; montado en cólera decide acudir a casa de Carlos a darle una paliza, encontrándose con una persona dialogante y con un verbo que le supera dialécticamente dejándole sin argumentos para poder agredirle, acabando ofreciéndole hacerle diputado con lo que los dos ganarían, él deniega la oferta.

TOMO II: “Dónde da la vuelta el aire”

CAPITULO I.
Cayetano al salir de casa de Carlos se dirigió a Vigo a un club de alterne dónde después de romper 150 botellas unas contra otras se acostó don dos mujeres. La noticia salió en el periódico de Vigo y en el pueblo enseguida lo relacionaron con él, en el Casino se vanaglorio y llamo al director de un banco para que hablara con el periódico para ampliar la noticia al no haber nombrado a las mujeres. Baldomero aprovechando un viaje acude al Club para recoger más información, pero apenas la consigue al no querer pagar a las mujeres.
Rosario va a ver a Carlos y le enseña los golpes que le dan su familia. Carlos acude al cine con Baldomero y su mujer. Se prepara el baile del Casino, sólo tiene 2 trajes, se pone el que considera que es el mejor, pero Lucia le convence para que no acuda ya que la ropa no es la más apropiada.
Ramón el hijo de la bruja acude a casa de Rosario para pedirle permiso para hablarle, ella se lo concede. En el baile Lucia se deja querer por Cayetano que la cita en un hotel de Santiago, ella acude a la cita después de acudir al médico que le aconseja descanso en la montaña; la lleva a una taberna dónde acude con sus mujeres pero al desnudarla y caerle el algodón del pecho ella se desmaya y él la deja allí riéndose. Llega en autobús descompuesta al pueblo, dónde la acuden a ver sus “ovejitas” y les comenta que ya no podrá volver a subir al Convento.
Cayetano paga al encargado de la murga de carnaval para que le hagan una copla a Baldomero por carnudo, pero la retira al enterarse de la gravedad de Lucia. Posteriormente llama a Carlos a su casa para contarle que le ha vencido, a seducido a una de la santas, a Lucia, aunque no se acostó con ella porque se desmayo; le vuelve a dar la vuelta con su palabrería; a su vuelta se encuentra a Rosario en casa a pesar de habérselo prohibido.
El Prior envía a Fray Eugenio a saber en que situación queda lo de las pinturas, al no estar Carlos en casa se dirige a la de Mariana, que lo atiende adecuadamente e interroga acerca de Paris; come con los dos.

CAPITULO II
La mujer de Mariño va con su hija Lucia a casa de Doña Angustias para pedirle ayuda al tener problemas económicos en el almacén, esta le dice los cuentos que dice la mujer del boticario de su hijo. Cayetano se niega a ayudar a los Mariño.
Lucia llama a las mujeres del Monasterio a su casa, pero se encuentra que a Lucia ya no la dejan subir y que también se lo van a prohibir a las otras, sólo Inés permanece fiel, se siente morir por que ya no la obedecen.
El domingo de carnaval Clara con ropa de viuda de su amiga baja al pueblo para hacer frente a Carlos, deambula y fue objeto de burlas por parte de la gente; en la taberna oye hablar a su hermano a los marineros y comprueba como lo respetan, quiere que la vieja ceda los barcos al Sindicato para su explotación.
En carnaval Lucia y Rula se disfrazan sin el conocimiento de su padre, colándose en el baile del casino; Lucia se viste de diablo y provoca a Cayetano que la sigue hasta su casa, manteniendo relaciones con ella.
El martes de carnaval en el desfile Lucia se asoma a la ventana, llamándola pecadora el cura; presa de pánico decide contar a su marido la relación con Cayetano, que acude a casa de Carlos para desahogarse.

CAPITULO III
Después del canto el Prior llama a Fray Osorio a su celda, para comentarle lo del colegio, criticándolo y quitándole el permiso para dar misa en la Cripta al quedarse con una sola feligresa; discuten le castiga destinándolo 5 años a una Cartuja y Osorio decide abandonar el Monasterio.
El Prior acude a Fray Eugenio para que acuda a casa Carlos, dónde supone que fue Osorio, a llevarle la ropa de civil y dinero para una semana. En efecto estaba allí y mantienen una conversación dónde Eugenio no queda bien parado.
Inés acude con su hermana, como hacía desde que había quedado sola, al Monasterio y se encuentra con la noticia de Osorio explicándosela Eugenio a su petición; pide a Clara que acuda a casa de Carlos haber si tiene noticias de él, le da la dirección de Madrid dónde le aconseja acudir. Estando Clara llega Juan, aunque no se ven, le viene a pedir que le ayude a convencer a la vieja de que ceda los barcos al Sindicato y que le comunique que va a acudir una comisión con una carta.
Inés en profundo ánimo de desesperación ante la imposibilidad de escribir lo que quiere transmitir a Osorio decide irse a Madrid, se lo comenta a Clara pero no a Juan. Allí acude a la pensión dónde él se encuentra pero no le dan sitio al tener pinta de monja y no querer líos; como le sucede con más gente, decide cambiar su imagen, compra ropa, corta el pelo y se pinta. Va al encuentro de Osorio que al igual que ella tiene una pinta nefasta y de cura, se muestra esquivo y ella muy dura con él. Se ven un par de días, pero ante la postura firme de Osorio de no volver al camino de Dios, ella le ofrece “perderse juntos” lo que él rechaza.

CAPITULO IV
Osorio le escribe a Carlos para ponerle en situación. Este le da la carta a Clara y ella a Juan, que se marcha al día siguiente para Madrid con la idea de ya no regresar jamás, ya que el tema de los barcos iba para adelante y al día siguiente se reunirían con la vieja y de esa forma dejaba tirados a los pescadores; a su vez le indica a Clara que venda la casa por no menos de 20000 duros, siendo la mitad para Inés y él y la otra mitad para ella y su madre, a la muerte de ella se repartirían la parte.
Carlos va al Monasterio y le comenta la carta recibida a Eugenio, los dos están desengañados con el hacer de Osorio. Clara comienza los trámites para la venta de la casa y ante la falta de dinero para los primeros trámites acude a Carlos, que al estar igual lo hace a Mariana, mandándole el dinero por Paquito; él por su parte acude a ver al Cubano y le comenta la fuga de Juan, y su hija que el trato con la vieja se viene abajo.
Hace un tiempo de galerna tremendo, Paquito acude al muelle dónde un barco el Mariana Tercero está a punto de hundirse; los marineros por orden del Cubano no hacen nada por salvarlo, pero Paquito con sus insinuaciones los calienta para que 5 hombres solteros lo vayan a salvar. La situación se complica acuden con el aviso a Mariana, que enferma en la cama, se levanta y en pleno temporal va a ver las maniobras, como no había otra solución que acudir a pedir auxilio a Cayetano con su remolcador, acude acompañada por otras mujeres de marineros, exigiendo a este el auxilio, pero dejándole bien claro que el barco no le importa, que son los hombres, y que sino es un asesino. Cayetano acude al auxilio salvando el barco y los marineros. La vieja se va para casa muy enferma con una fuerte neumonía.
Carlos acude a su llamada, ya que tiene que realizar varias cosas antes de morirse. Acude a la taberna y al casino. Cayetano va a casa de Clara a comprarle la casa, ofreciendo 15000 duros y avisándola de que nadie le comprará la casa si no es él. Clara enterada de la enfermedad de la vieja acude a su casa con la intención de solicitarle que se la compre, pero ante su estado no se atreve; recibe carta de su hermano diciéndole que está con Inés y que necesitan el dinero de la casa, Clara manda la conformidad a Cayetano por el dinero que él quiera.
Carlos ve a Rosario, pero en el campo, y le pone en situación de que la vieja se esta muriendo, y si esto sucede el se irá de Pueblanueva, ella le solicita que ponga el alquiler de la casa a su nombre no al de sus padres. Acude después a ver a la bruja y comentarle que su hijo la va a ver y que se quiere casar con ella, le comenta lo de la casa, aceptando la vieja pero con la condición de irse con ellos; Rosario queda en solucionarlo todo.
Ante la gravedad de la situación el médico aconseja llamar a un cura, se llama a Eugenio ante la duda de que no se arrepienta y no pueda ser enterrada en Santa María como es su deseo.
Cayetano ordena a Couto que vaya a comprar la casa a los Aldán por 15000 duros; mientras esto ocurre interroga a su padre sobre su relación con Mariana insistiendo que el hijo de esta que esta en Argentina es hijo suyo, ante la negativa de su padre y de que además jamás tuvo relación sexual con ella, Cayetano se desmorona ya que le odiaba por eso, al haber hecho daño a su madre y además quería apropiarse de la parte de la herencia de Mariana. Cayetano se arrepiente de la orden de compra, pero dio su palabra, Couto le anima a que se eche para atrás, la palabra la dio él.
Jaime acude a escondidas a ver a Mariana, pero no se le acerca, la mira desde lejos; esta cada vez esta peor y la muerte es inminente. Esta se produce y Clara acude a ver si puede hacer algo, comentándole a Carlos la carta de su hermano y la venta a Cayetano, solicitándole que le alquile el local ya que eso si lo puede hacer él, este le manifiesta su idea de irse de Pueblanueva. La única visita que recibe es la de Baldomero que viene borracho. Se hace el entierro y cuando van a entrar a misa Paquito con sus cosas se va en busca de su novia la loca, había llegado la primavera.

CAPITULO V.
Los Galanes acuden a darle el pésame. Al acabar acude con Clara al bajo dónde va a poner la tienda y le habla sobre su futuro lejos del pueblo.
Recibe la visita de Rosario, sorprendiéndola regalándole la casa dónde vive y diciéndole que arregle los papeles para casarse ya que se va a ir y quiere ser su padrino.
Cayetano comenta a su madre que el hijo de Mariana no es de su hijo, aunque eso no significa que tenga que perdonar a su padre. Posteriormente acude a ver a Carlos y le detalla el testamento que hizo la vieja y que él consiguió en la notaria; no le deja nada pero tiene que gestionar toda la herencia durante 5 años, su idea de irse se complica.

CAPITULO VI
Acude con Clara a cerrar el trato de las obras de acondicionamiento del local, a ver a Baldomero y a Fray Eugenio para cerrar las obras de la iglesia; en ella le pregunta si es el padre de Germaine, siendo la respuesta negativa, pero ante la insistencia le dice que le hablara cuando acabe con las pinturas de la Iglesia.

CAPITULO VII
El Sindicato Local de Pescadores se reunió en Asamblea para analizar si aceptaban el regalo que la vieja les hizo en testamento dejándoles los barcos a condición de que Carlos fuera el gerente durante 5 años, quedando en que el Cubano y el Presidente realizarían las gestiones oportunas ante D. Carlos a través de Clara.
Ramón acude a casa de Rosario para pedir su mano, y esta mientras tanto acude a ver a la madre de este para cerrar un trato entre ellas.
Clara recibe en su casa la visita de los marineros cuando esta de mudanza, es ayudada y les promete su ayuda; recibe un cheque por la venta de la casa y le pide a Carlos que se lo guarde a la vez que le comenta lo de los marineros. Al día siguiente acude con Carlos a Santiago para poder cobrar el cheque, enviando un giro a sus hermanos por su parte.
Carlos recibe la visita del notario que le da cuenta del testamento, en efecto no le deja nada, pero la vieja lo amarro bien para obligarle a quedarse en el pueblo, no cabe duda que su objetivo es que se case con su sobrina. Sin embargo en el caso de los pescadores puede nombrar un apoderado, pensando en Juan, al que le escribe con el ofrecimiento después de comentarlo con Clara y con el visto bueno de los pescadores.
Recibe la visita de Cayetano que le ofrece su sincera amistad y le comenta que de Vigo van a venir a verle para ofrecer comprar los acciones de su astillero, él le dará el 10 % más de lo que le ofrezcan.

CAPITULO VIII
Juan que sigue sin trabajar y filosofeando sobre la vida, recibe la carta comentándola con Inés, que parece haberse olvidado de Osorio y reniega de todo el que cree en Dios. Ninguno esta muy por la labor de irse de Madrid; Juan tiene un amigo Gay, gallego y profesor de Universidad que desea a Inés, saliendo una noche con ella por deseo de Juan,, ofreciéndole el matrimonio, ella se niega por cuidar a Juan, pero este le abre las puertas y le aconseja que aproveche la oportunidad. Escribe a Carlos con su renuncia y aconsejándole que se lo ofrezca al Cubano.
Clara se alegra por ella de que no vuelvan, pero no por sus hermanos, a pesar de que Juan parece ser que va a colaborar con varios periódicos. Por otro lado Paquito volvió al pueblo y Cayetano reconocía en el Casino recibir anónimos y que cualquier día recibiría uno que le amenazaría de muerte, Baldomero estaba confiando de que no sospechaba de él. Posteriormente acude a ver al Cubano para ofrecerle el cargo y le comenta la necesidad de obtener una hipoteca inicial para poder iniciar la actividad, el Cubano acepta pero le ruega que no abandone el pueblo.

CAPITULO IX
Paquito dormida la borrachera dialoga con Carlos, pero se niega a vivir en casa Mariana pero acepta vivir en el Pazo de los Deza.
Cayetano acude a buscar a Carlos pidiéndole que le acompañe a Vigo, lo quiere llevar a ver a la gente que le quiere comprar las acciones del astillero, se trata de la familia Masquelet. Acuden reuniéndose con sus tres cabezas visibles, cuyo apoderado es el hijo de uno y sobrino de otro que estudio con Cayetano tanto en el colegio como en Inglaterra. La voz cantante la lleva Cayetano y Carlos no para de mirar a un gato que parece irreal y que al final le reconoce a Cayetano que estaba seguro de que era el auténtico diablo. Reconoce que su capital es de dos millones de pesetas, y que las acciones valen entre ochocientas mil y un millón, pero que esta dispuesto a pagar más de dos millones para conseguirlas, los Masquelet ni valoran la oferta mostrando a Carlos su malestar por hacerle más caso al gato que a ellos. Carlos le reconoce que por un momento vio en el gato a Mariana.
Cayetano orgulloso de la compra, le ofrece a Carlos invertir el dinero juntos en adquirir una flota para poder ir a la pesca del bacalao aprovechando los conocimientos marineros de la gente del pueblo, siendo un negocio seguro, él renuncia al mismo.
Eugenio va a visitarlo, le ha escrito Germaine diciendo que ya que tiene que residir en el pueblo que se le permita acudir una vez concluidos sus estudios, y que se le envíe dinero a cuenta ya que su padre esta enfermo y lo necesitan. Queda en mandárselo y también le da el dinero para el Prior por las obras a realizar para que en el Monasterio no pasen necesidades. Acude a ver a Clara, le comenta que mañana se casará la Rosario y que esa noche acudirá por última vez a su casa, Clara le comenta que ella le espera en su antigua casa al ser la última noche que duerme en ella y que sino va por su casa bien antes o a la vuelta que se olvide de ella para siempre; Carlos acude a ver a la Rosario pero no a Clara.
El abogado le escribe comentándole que la cesión de los barcos ya esta preparada y que debe de acudir a La Coruña para formalizarla junto con los responsables de los pescadores. Acude a casa de Baldomero para invitarle a que acuda con él a la boda de la Rosario, cosa que hace cogiendo los dos una buena borrachera y Baldomero siendo el hazmerreír de las muchachas de la boda. Mientras en la casa de los Galanes una vez acabada la boda, Rosario echa a sus padres y a sus hermanos esa misma noche de casa, que salen con las todas las cosas sin sitio a dónde dirigirse.

TOMO III: LA PASCUA TRISTE

En el pueblo hay una invasión de moscas que vuelve loco a todo el mundo. Los pescadores trabajan y gestionan pero el negocio no levanta cabeza. En la Iglesia se empezaron las obras. Clara no sale de la tienda. Los Galanes viejos estuvieron acogidos en casa de Carlos y luego les alquilo una casa con terrenos de Doña Mariana, a uno de los hijos le pago el billete para Argentina.
Cayetano estuvo en Inglaterra para adquirir cosas para los astilleros, bailo con la Mariño, pero ahí quedo la cosa, ella fundo la Acción Popular en el pueblo. Se abrió un café con cupletistas que se constituyo en el entretenimiento de la gente.

CAPITULO I.
Eugenio esta dedicado en cuerpo y alma a las pinturas de la iglesia, al cura no le gustan e intenta convencer al prior de que las cambie, amenazando con ir al arzobispo.
Llega carta a Carlos de Paris, Germaine va a venir con su padre. Eugenio decide quedarse a vivir en la iglesia para acabar las pinturas, esta disgustado consigo mismo y en las pinturas quiere mostrar su forma de entender la religión.
En el Casino comentan la carta de la francesa, hablan de mujeres y Cayetano le insinúa a D.Lino que si ganan las elecciones le hará diputado. Él se lo comenta a su mujer feliz.
Carlos acude a ver a Clara, después de seis meses, hablan de sus relaciones, y le comenta la llegada de la francesa, que la va a ir a buscar a Madrid y que vera a Juan. Acude igualmente ante la llamada de Eugenio a la iglesia, va a bajar el prior e irá el cura y necesita su ayuda para que le apoye en lo referente a las pinturas.

CAPITULO II
Al llegar a Madrid acude a casa de Inés, que da clases de costura, ella le invita a comer para poder hablar solos por primera vez. Luego acudió a coger un hotel y volvió para encontrase con Inés, su novio Gay y Juan, con Juan hablo largo y tendido.
Juan acude a buscarlo al hotel y se dirigen a la estación a esperar la llegada del tren y recibirlos. Los llevan al hotel, van al banco a sacar dinero para los gastos y compras elementales. Juan se gano la simpatía de Germaine, mientras que a Carlos no lo consideraba su enemigo.
Ella pide a Juan ayuda para acudir a un buen abogado sin que lo sepa Carlos, le lleva a uno que era amigo de su padre, que le aconseja que llegue a un acuerdo con Carlos, que nunca pleitee y que solo habrá el codicillo en caso extremo. Ella recibe la noticia con desesperación.

CAPITULO III
Llegan al pueblo en un coche alquilado, volando la noticia de boca en boca, cuando llega Cayetano al casino no se habla de otra cosa, él se cabrea y les cuenta los problemas económicos que tiene en el astillero por falta de tesorería y la guerra que le ha hecho la patronal de Vigo, si no lo consigue solucionar lo tendrá que cerrar.
Carlos le enseña la casa, ella le toca y canta al piano, él finge ser un desconocedor de la música. Posteriormente acude a darle la noticia a Eugenio y a pedirle toda la información posible sobre la madre de Germaine para intentar comprenderla ya que la sobrina, no es lo que esperaba encontrar. Luego acude a ver a Clara para darle noticias de sus hermanos.
Como no le apetece irse a casa acude a ver al Cubano, que le cuenta la grave situación de los pescadores y también en la que se encuentra Cayetano. Acude a verlo e interesarse por la situación, este le detalla la misma y la gravedad que tiene, pero que les hará frente y los vencerá.

CAPITULO IV
Cayetano comunica que no habrá despidos. En el casino la discusión se centra en si van a ir a la reinauguración de la Iglesia a la que va a acudir la francesa. Carlos acude a ver las pinturas y luego lleva a Fray Eugenio a casa a cenar y a celebrar la Nochebuena con Germaine, Gonzalo y el Prior.
En la misa del Gallo Germaine ocupa el banco del privilegio y después acude Clara a él; Germaine canta como le aconsejo el Prior y consigue el reconocimiento de todo el pueblo; era la primera ocasión que admiraban a un Churruchao. Al acabar el cura le pide al prior que hable con Fray Eugenio para cambiar las pinturas, pero el prior apoya al pintor, una vez en el monasterio le habla, pero este es consciente de que no han gustado al pueblo y se viene abajo.

CAPITULO V
El cura no se da por vencido y le habla a Doña Angustias de la necesidad de ir a ver a Germaine y convencerla de que hay que cambiar las pinturas, para ello acude a su casa a pedirle cita.
Clara en su casa ante el espejo intenta imitar a Germaine y valora su éxito, acudiendo a visitarla, momento que aprovecha la Rucha para ponerla en antecedentes y hablarle mal de ella.
Angustias le pide el coche a su hijo y le habla de Germaine. Ella le comenta a Carlos la visita que va a recibir, este le cuenta la historia de los Salgado y discuten violentamente. En el casino se encuentra con Cayetano y se van a charlar al muelle de la francesa.
Esta una vez recibidas las visitas acude a la tienda de Clara a hablarle con la disculpa de comprar unos anaqueles, sobre Carlos, al final discuten y se marcha orgullosa. Seguida por el consejo de Clara acude a ver a Fray Eugenio.

CAPITULO VI.
Acude al Monasterio a hablarle de Carlos, de su vulgaridad, Eugenio siente que esté le ha engañado y se lo comenta. Ella furiosa acude a casa de Carlos, dónde aclara todos los términos y le pide que le deje marcharse con toda la herencia.
Ella acude a comer a casa de los Salgado correspondiendo a la invitación, manifiesta su voluntad de venderlo todo e irse, Cayetano le habla y le pone al corriente de Carlos, defendiendo a este.
Eugenio va a ver a Carlos para intermediar por deseo de la francesa, le comenta el ofrecimiento que le ha hecho, le da el dinero pero se opone a la venta de la casa y de los objetos de Doña Mariana, salvo que el codicilo lo autorice. Estando hablando recibe un telegrama comunicando la muerte de Lucia.
En casa de Doña Angustias estaban las mujeres y la francesa de tertulia, la madre manda llamar a Cayetano, pero este no acude y va a la tienda de Clara con la intención de acostarse con ella, siendo rechazado, él le dice que va a seguir acudiendo a verla todos los días..

CAPITULO VII.
Germaine y Eugenio acuden a ver al notario para ver que procede realizar, este les habla de su amistad con la vieja y aprovecha para criticar a Carlos y les dice que malvendió las acciones del astillero a Cayetano, pero les aconsejo que no abrieran el codicilo, porque teme que si se abre el único heredero sea Carlos.
Carlos acude a dar el pésame a Baldomero, quién le comunica su intención de ir dando pistas para dar a entender a la gente, que él asesino a Lucia con arsénico. Acude a casa y se encuentra con ellos, le comentan el consejo del notario y que aceptan el trato, él acude al entierro, dónde los amigos de Baldomero se siguen cachondeando de él.
Cayetano acude a ver a Clara, y a asegurarle que va a seguir yendo a verla.

Pequeño Prefacio
El Cubano no se inmuta ante las noticias de los periódicos, en todos los sitios hay revuelo, menos en Pueblanueva. La francesa cogió el dinero y se fue, Carlos cogió lo indispensable y cerro la casa, encargándose de cobrar las rentas y de los pagos.
El único comentario del pueblo es la relación de Cayetano y Clara, que se ven todos los días, pero él no le toca un pelo, el comentario llega a Doña Angustias que lo recibe con desagrado, decidiendo cambiar de parroquia ya que Clara acude a misa y se sienta en el banco del privilegio y el cura no lo evita.
Hay elecciones y en el pueblo, Cayetano acude a ver al cura y al comité de derechas amenazando con que si ganan tendrá que cerrar el astillero, no le dan créditos y lo cerrará, por la compra de votos a los de derechas gana la izquierda y D. Lino sale diputado, que eufórico le dice a Cayetano que le nombrarán alcalde, Cayetano muestra su superioridad y dice que nombrará a quién quiera como lo nombró a él diputado.

CAPITULO VIII.
Juan vuelve al pueblo y al primero que se encuentra es a Baldomero, que le lleva a ver las pinturas y le comenta el noviazgo de Clara con Cayetano desde hace 2 meses. Acude a casa de Carlos, viene arruinado y este le invita a quedarse en su casa; este va a recoger las cosas y los deja en la tienda de Clara, hablan sobre su situación con Cayetano, recordándole su amor y explicando sus relaciones actuales.
Comieron con Paquito que les hizo la comida y no paro de darles mítines. Juan explica que dio una dirección falsa a la francesa, y que no la vio, Carlos comenta que seguro ha echado pestes de los Churruchaos y que haber como se arreglo para sacar el dinero del país. Acuden a ver al Cubano –que les espera- hablan de la mala situación de los pescadores y que la solución la tiene D.Lino, ahora diputado, si consigue hablarles a los diputados.
Clara y Cayetano van al café y comentan el retorno de Juan, él le pregunta por su relación con Carlos, ella le comenta toda la verdad y él entra en cólera, la acompaña a casa pero lo le habla, la relación ha terminado. Ella acude a casa de Carlos, comentando la nueva situación y que ha decidido irse a Buenos Aires, su hermano la insulta.

CAPITULO IX.
Paquito esta feliz, ha llegado la primavera, comunica a Carlos que se va en busca de su novia. D. Lino llega en el autobús de Madrid para disfrutar de la Pascua, aunque también viene todos los fines de semana, allí acuden Juan y Carlos para hablarle de los pescadores y de su angustiosa situación, invitándole a que acuda con ellos a una reunión.
Cayetano acude a la tienda de Clara a pedirle perdón y a insistirle que va a seguir viéndola, que la quiere y que se tiene que ir a La Coruña para ser felices, aunque no le propone el matrimonio, sino algo mejor, ella lo rechaza.; lo ven Cubeiro y el juez que les falta tiempo para comentarlo en el casino, constituyendo el tema del día, sobre todo ante el rechazo de ella.

CAPITULO X
Llega a las iglesias la orden de la Delegación del Gobierno de suspender las procesiones; el cura acude a Doña Angustias que sufraga los gastos de las mismas para que le hable a su hijo, obligando al alcalde a redactar un oficio permitiéndolas.
D. Lino le cuenta a su mujer que por una gestión realizada a unos compañeros le han dado 300 pesetas y que se encontraba avergonzado, por lo que le perdona su infidelidad con Cayetano. Luego recibe a Juan y Carlos, va a hablar de la situación de los pescadores en las Cortes y necesitan de su ayuda. Carlos a la salida acude a ver a Clara que pone a la venta la tienda y vuelven a reflexionar sobre sus situaciones.
Baldomero acude a la Iglesia para quemar las pinturas y esa cara de Jesús que lo tiene loco, para ello se encierra en la misma al acabar la misa. En el Casino estaba Carlos dónde oyen las voces sobre dando el aviso del incendio, ordena a Carreira que acude al monasterio a buscar a Eugenio, este baja pero Carlos ante el consejo del prior no le habla de la situación. En el monasterio el prior pone a Eugenio en el debate de elegir ser monje o artista, este no contesta pero decide quedarse en el monasterio.
Se celebra la procesión que encabeza Doña Angustias y comienzan los escarceos entre los muchachos de derechas y de izquierdas que suspenden con los alaridos que suelta Paquito de vuelta a su pueblo destrozado porque a su loca la habían metido en un manicomio, le pegan y en casa de Carlos le comenta su intención de matar a Cayetano.

CAPITULO XI
Carlos decide que es el día de llevar a D. Lino a hablarles a los pescadores, es sábado de Gloria y al día siguiente se marchara para Madrid. Este acepta y obtiene el aplauso unánime y les promete que su situación la va a arreglar. A la vuelta lo acompañan a su casa rodeado de los pescadores en un baño de multitudes que él acepta encantado.
En el casino Cubeiro prepara la estrategia para que se encuentre D. Lino y Cayetano para que este le frene los pies. D. Lino llega crecido y a la llegada de Cayetano discuten llamándole tirano y este a él cornudo, el maestro le recuerda sus comentarios iniciales sobre Clara y que no pudo hacer nada. Cayetano monta en cólera y promete traer el camisón ensangrentado de Clara. A C arlos le comentan que el que quemo la iglesia fue Baldomero, que lo han visto unas mujeres que venían de un funeral, saliendo de la misma muy tarde justo antes del incendio.
Cubeiro manda aviso mientras tanto a Juan para que acude al casino, acude con Carlos, a la hora llega Cayetano enfurecido con el camisón ensangrentado después de haber violado a Clara, se enfrente con Juan dándole una paliza de muerte y otra a Carlos que acaba enfrentándose a él. Cayetano grita ¡Se acabaron los Churruchaos!.
Carlos maltrecho acude a la botica y acude al rescate de Clara, subiendo los tres a su casa. Clara esta fuera de sí avergonzada y Juan muy mal de la paliza. Pasados dos días a Juan hay que llevarlo a un hospital de Santiago, tiene una pierna rota y esta muy mal, Clara decide irse a su casa, la baja Carlos, quién antes le cuenta que Paquito lo abandono porque no quiere matar a Cayetano, escribiendo una carta a Cayetano advirtiéndole y comentando que probablemente el arma lo lleve en el bastón, pero antes de llegar le ofrece irse a vivir con él y llevar consigo a su madre, ella acepta con un explicito: Sí, Carlos.

PREFACIO.
El pueblo goza de la derrota de los Churruchaos. Carlos ha desaparecido del pueblo con Clara y la borracha de su madre, por las cartas que escribe a Baldomero, que es el encargado de cobrar las rentas de Doña Mariana y de venderle las tierras a Carlos, esta trabajando en un hospital de Oporto. De Juan Aldán no se sabe nada, aunque sí que ahora es fascista según el Cubano, que lo visito en Santiago. La casa de Mariana esta cerrada.
Los pescadores recibieron la ayuda del Estado, pero no fue suficiente y al final acabaron en el astillero y los barcos parados. Cayetano ya no acude al casino y una vez que Cubeiro menciono riéndose a Carlos, le pego y le quito el surtidor de gasolina.
La iglesia cambio la decoración, con nueva iluminación, Angustias hizo el altar de la virgen de Lourdes y desapareció el banco del privilegio. Eugenio no sale del monasterio y él solo con sus pinturas mantiene el mismo.
D. Lino es destinado a La Coruña, pero tiene que retrasar el viaje al estar su hija embarazada. Paquito acudió a matar a Cayetano al astillero, pero le pararon y quitaron el bastón, acabando en un manicomio gritando contra Carlos por su traición.
Nada ha cambiado, lo que ocurre fuera no afecta a Pueblanueva, aquí solo hay un jefe y todo esta controlado. Todo el mundo contento.

PROTAGONISTAS.
 Carlos Deza. Protagonista principal, descendiente de los Churruchaos, familia que durante siglos dominaron el pueblo.
 Cayetano Salgado. Propietario del astillero, que manda en el pueblo y enemigo acérrimo de los Churruchaos.
 Mariana Sarmiento. Familiar de Carlos Deza y su anfitriona en Pueblanueva.
 Juanito Aldán. Familiar lejano, anarquista sin trabajo y arruinado. Jefe de los pescadores. Clara e Inés Aldán son sus hermanas.
 Rosario, la de la Galana, amante primero de Cayetano y después de Carlos.
 D. Lino el maestro, D. Baldomero el boticario, Cubeiro dueño de la gasolinera, Juez. Personajes ilustres del pueblo y que jugaban la tertulia con Cayetano en el casino.
 El Cubano, dueño de la taberna dónde se reunían Juan y los pescadores.
 Fray Eugenio, familiar lejano de Carlos Deza y Doña Mariana, vivía en el monasterio, siendo gran amigo de Fray Osorio.
 Germaine, sobrina de Doña Mariana, y heredera de su fortuna.

"Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto". Anónimo.








No hay comentarios:

Publicar un comentario