Última cata celebrada en el año 2015, aunque no del año, el 11 de
diciembre de 2015.
El Grupo de Catas Las Alondras, tiene como norma no escrita, realizar
una cata mensualmente el último viernes de cada mes, con excepción de los meses
de julio, agosto y diciembre, con el fin de que entre los nueve meses restantes
se puedan celebrar las ocho catas anuales, organizada una por cada catador.
Sin embargo el año 2015 lo hemos cerrado con la realización de siete
catas, por lo que la última se realizará en enero de 2016. En el año 2014
tampoco se pudo completar el ciclo del año y diversas vicisitudes, compromisos
personales y dificultades en encajar fechas en las agendas de todos, han
motivado que no se pudiera celebran en el año la última correspondiente al año
anterior y las ocho del 2015. Seguro que este año comprimiremos nuestras actividades,
realizando nueve en vez de ocho catas, y problema solucionado. Bendito problema.
Por ello, la penúltima cata del año, la que le corresponde organizar a
Arturo Rodríguez normalmente en el mes de octubre, se ha celebrado en
diciembre, siendo el día elegido el viernes día 11, previa comunicación del
organizador.
Puntuales a la cita fuimos llegando todos los miembros del Grupo para
realizar la última cata y cena en el año 2015, no del 2015 como se ha dicho, ya
que aún está pendiente la que debe organizar Iñaqui Canga. En su casa fuimos
recibidos por su esposa Cristina, al no estar aún presente Arturo por compromisos
personales, dando buena cuenta de vinos blancos gallegos con un pequeño ágape
mientras esperábamos Arturo, que se ganó una cariñosa reprimenda.
Presentes todos, y sin que en esta ocasión no nos acompañen su hermano
Fermín o su amigo Toni, que lo suelen hacer en sus catas, nos acomodamos en la
mesa del comedor, para realizar primero la cata y posteriormente dar buena
cuenta de las viandas que compondrían la cena.
Los vinos seleccionados para la ocasión se ciñeron a las dos
Denominaciones más populares españolas, dos acogidos a la DOP Rioja y dos a la
DOP Ribera del Duero. El orden de cata, ha sido:
** La Planta 2014. Elaborado en Quintanilla de Onésimo (Valladolid) por
Bodegas y Viñedos La Planta, acogido a la DOP Ribera del Duero, cuya puntuación
media fue de 3 puntos sobre los 5
puntos máximos.
** Ad Libitum 2009. Elaborado en Baños del Río Tobia (La Rioja) por Juan
Carlos Sacha, S.L., acogido a la DOP Rioja, que obtuvo una puntuación media de 2,66.
** Muga Crianza 2010. Elaborado en Haro (La Rioja) por Bodegas Muga,
S.A. acogido a la DOP Rioja, puntuado con una media de 3.5, y
** Kirios de Adrada Noche Reserva 2009. Elaborado en Adrada de Haza
(Burgos) por Adrada Ecológica, S.L., acogido a la DOP Ribera del Duero, que
obtuvo un 4 puntos de media.
Dos de marcas comerciales muy extendidas y conocidas –La Planta y Muga- y otras dos desconocidas para todos los
catadores, aunque en las reuniones del Grupo sólo se había catado el Muga
Crianza. Servidos con los Ribera empezando y acabando la cata y los Rioja en el
medio, el más puntuado fue el Reserva de Kirios, que se mostró en su punto óptimo
de consumo, mientras que el menos fue la elaboración riojana monovarietal de la
autóctona Maturana tinta, desconocido y en la que en su votación ha influido su
nariz que mostraba matices poco limpios.
Acabada la cata tocaba cenar, y sin duda fue el momento más emotivo de
la noche, al recordar todos los presentes a Flora, la tía abuela de Cristina,
fallecida el 18 de enero pasado, a unos vitales 96 años. Ella era la que nos
solía preparar los platos que degustábamos, normalmente de la cocina
tradicional leonesa, y aunque no lo mencionó su sobrina le rindió un culinario
homenaje, con la preparación de dos platos de su recetario.
Arturo con Flora en su cata realizada el 22 de octubre de 2012.
La entrada fueron unos pequeños tortos de maiz fritos combinados, unos
coronados con huevo de codorniz y otros con gulas al ajillo. Muy buena
combinación la de ambas propuestas.
El segundo era un clásico de la familia Rodríguez Morán, pimientos del
piquillo rellenos de morcilla matachana leonesa al horno. Sabrosa propuesta,
con un relleno poco habitual en Asturias.
Si los callos de Flora son de los platos que todos los catadores
recordamos con nostalgia, no los es menos el pulpo guisado. Plato que siempre
fue del agrado de todo el grupo y que Cristina bordo, mostrando ser una alumna
aventajada de su tía. Pulpo tierno y sabroso en su justo punto, acompañados de cachelos
impregnados del vapor del agua de la cocción del molusco cefalópodo. El 14 de
diciembre de 2011, concluía mi crónica de la cata por ellos organizada correspondiente
al año 2011, pidiendo que la receta del plato no se perdiese, y viendo el
resultado la misma está a buen recaudo.
Muy cercanas ya las fechas navideñas, el postre fue un guiño a las
mismas, mousse de turrón de Jijona con sus barquillos y surtido de dulces
navideños, para endulzar la noche.
Concluyendo la cena con los no menos clásicos digestivos de Arturo, sus
gin-tonic de su Beafeter sagrado, aunque en esta ocasión también nos agasajó
con Seagrans, y la agradable sobremesa, en la que aún siendo un tema del que no
se habla en el grupo, las cercanas e inciertas elecciones legislativas
nacionales –a celebrarse el 20 de diciembre- han estado presentes. Como dice el
refrán ¡que Dios nos coja confesaos!.
MÁS INFORMACIÓN. Pinchar en
enlaces.
Cata año 2014 organizada por Arturo Rodríguez.
“Lo mejor de la vida es el pasado, el presente y el futuro”. Pier Paolo
Pasolini (1922-75) escritor y director de cine italiano.
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