miércoles, 26 de diciembre de 2012

Grupo de Cata Las Alondras, reunión ordinaria nº 07-2012. Organizador Arturo Rodríguez.

Arturo Rodríguez  nos recibe en su casa, para realizar la penúltima cata del año y agasajarnos con una cena con viandas leonesas.

Lleva finales de noviembre y Arturo nos recibe en su casa, el jueves día 22, después de hacer encaje de bolillos, pero a pesar de ello no consigue reunir a todo el Grupo, y en esta ocasión es Armando el que no puede acudir, por un compromiso ineludible contraído anteriormente en relación con su pasado hockeystico, acudiendo un año más como invitado Toni,  compañero del alma del anfitrión.


Fermín, primero por la derecha, con los miembros del Grupo.



Como cada uno tenemos nuestras costumbres, no escritas pero conocidas ya por todos nosotros, nuestro anfitrión aplica la misma y nos obsequia como en él es habitual, con unas copas del excelente cava Privat Evolució reserva brut nature, con D.O.P. Cava, elaborado en Alella, y que en el Principado de Asturias distribuye en exclusiva el amigo Andrés Gayol, mientras nos vamos incorporando los miembros del Grupo, fieles a la cita. Esta sana costumbre nos permite ir valorando las diferentes añadas de este Cava, francamente bien elaborado.
Ya ubicados en la mesa del comedor, con toda la infraestructura preparada tocaba realizar la cata reglamentaria. Para la ocasión, Arturo seleccionó vinos de diferentes regiones vitivinícolas españolas, elaborados con varietales diferentes, monovarietales procedentes de los cuatro puntos cardinales de la geografía española.
Vinos peculiares y originales, muy reconocidos y valorados en el mercado, elaborados por bodegas prestigiosas, que fueron del agrado general y todos obtuvieron una nota entre bien y notable. Su orden de puntuación fue el inverso al del servicio, y las mismas denotan en buena parte el gusto de los catadores. Por orden de cata, han sido:
** Baltasar Gracian Viñas Viejas Garnacha 2009. Monovarietal de Garnacha, elaborado en Miedes (Zaragoza) por Bodegas San Alejandro S.C.L. acogido a la Denominación de Origen Protegida Calatayud. Su puntuación media fue de 2.928 puntos sobre 5.
** Valtosca Syrah 2008. Monovarietal de Syrah, elaborado por Julia Roch e Hijos, C.B. en Jumilla (Murcia), acogido a la Denominación de Origen Protegida Jumilla. Su puntuación media fue de 3.071 puntos.
** Pittacum 2007. Monovarietal de Mencía, elaborado por Viñedos y Bodegas Pittacum, S.L. en Arganza (León), acogido a la Denominación de Origen Protegida Bierzo. Su puntuación media fue de 3.107 puntos.
** Campillo Reserva 2004. Monovarietal de Tempranillo, elaborado por Bodegas Campillo, S.A. en Laguardia (Álava), acogido a la Denominación de Origen Protegida Rioja. Su puntuación media fue de 3.285 puntos.





Vinos contrastados elegidos, una vez más, por Arturo, con difícil elección en cuanto a posiciones de salida. Varietales en ocasiones antagónicas, con alta graduación alcohólica todos ellos –los tres primeros 14,50 % y el cuarto 13,50 %- con cuerpo, estructura y acidez adecuados, que como se puede observar a través de las puntuaciones estuvieron muy igualados, con una diferencia de tres puntos entre el primero y el cuarto, y fueron del agrado de todos los catadores.
A nivel personal, el que más me ha satisfecho fue el tercero, con una Mencía perfectamente vinificada e integrada en fines aportes secundarios y terciarios; mientras que el Baltasar Gracián, fue el que menos he valorado, con una astringencia que a mi entender necesita pulir algo más en botella, circunstancia que me extraño muy mucho al ser descubierto, es un vino conocido cuyo comportamiento no suele ir por esa línea.
Comentarios de todos los gustos e incluso surge el debate de la posible sensibilidad e influencia del subconsciente de que los últimos vinos son siempre los mejores y puede que algo de ello exista, ya que de las siete catas del año, el último vino en servirse fue el ganador en cinco de ellas y en las otras dos lo fue el tercero. Coincidencia, realidad o algo de todo puede haber, pero como siempre las puntuaciones suelen ir en la misma línea en todas las catas.
Acabada la cata y sin movernos de la mesa, tocaba hacer frente a las contundentes viandas con las que Arturo nos suele agasajar, que en su práctica totalidad suelen ser elaboraciones leonesas, y es que su esposa Cristina juega con la baza de la inestimable colaboración de su tía-abuela Flora. Ésta a pesar de tener ya los 94 años cumplidos, fue fiel a la cita y nos volvió a preparar sus suculentos callos, que tanto nos gustan.


Arturo posa orgulloso junto a Flora, por la que no pasan los años.



La ya clásica y excelente lengua de ternera ahumada con su toque de aceite y el chorizo ibérico, fueron junto con la también clásica morcilla matachana, aunque en esta ocasión sobre tartaletas de hojaldre, fueron el primer plato degustado.





De segundo, si tuvimos un plato novedoso, un estupendo volaban de hojaldre relleno de besamel con langostinos, que fue del agrado de todos. Justo punto del hojaldre y sabroso relleno, que fueron una estupenda antesala de los esperados callos.
A estas alturas de la cena, ya habíamos acabado los restos de los vinos catados, y dos elaboraciones riojanas de la línea clásica de esta D.O.P. un crianza y un reserva, pero ambos en misma línea, el Heredad Ugarte Crianza 2009 y el Viña Albina Reserva 2004, fueron los elegidos por Arturo para armonizar con el resto de los platos, agradables y facilotes pero sin más pretensiones.






Y en efecto, de acuerdo con lo previsto y lo chivado, salieron los “callos de ternera a la leonesa al estilo Flora” que no degustamos todos los años, y son altamente valorados por los “calleros” entre los que me incluyo. Totalmente diferentes a la preparación que se realiza en el Principado, mucho más grandes, pero tiernos y en su justo punto de elaboración, con el adecuado picante y totalmente sueltos. Creo que todos los disfrutamos, al menos el que suscribe como en otras ocasiones disfrute de lo lindo con su ingesta.






Una “mousse de limón” puso colofón y remato una contundente y a la vez digestiva cena, con platos ya clásicos pero siempre con alguna agradable sorpresa, pasando a su conclusión a disfrutar de los ya no menos clásicos digestivos Gin-Tonic arturianos, y es que cuando algo gusta para que cambiarlo.





Amplia sobremesa y acuerdo de trasladar la última cata del año 2012 a enero de 2013, diciembre ya esta a la vuelta de la esquina, y los compromisos, cenas y eventos navideños aconsejan dicha decisión, que a pesar de no ser muy de mi agrado, es comprensible y entendible. En la habitual cena de Navidad de nuestra urbanización volveremos a compartir mesa y mantel.


“Beber como un acto cultural, de goce, desligado de la necesidad”. Ernest Hemingway (1899-1961) escritor norteamericano, premio Nobel de literatura.

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