Primera excursión realizada del
Grupo de “Exaltación al queso” para exaltar los quesos cantabros visitando los
valles pasiegos y comiendo en la Venta de Castañeda. Descripción, fotos y
video.
Exaltar a los quesos cantabros
era una deuda que teníamos con los amigos Santi Flor y Tino Sampedro, desde la
visita que nos habían realizado el 22 de mayo de 2012 a Oviedo, con motivo de
la “Exaltación al queso Idiázabal” y que mejor saldarla que realizando una visita
a su tierra.
Organizado el viaje, el 20 de
febrero de 2013, nos ponemos en carretera desde Oviedo los nueve miembros que
componemos la expedición –Aquilino, Carlos, Doncel, Gerónimo, Granda, Javier,
Jorge, José y Pachi- en dirección a Pomaluengo (Castañeda), dónde nos esperaban
nuestros anfitriones para visitar y mostrarnos la gran riqueza arquitectónica y
agroalimentaria que guardan en sus entrañas la preciosa comarca de los Valles
Pasiegos, a la que pertenece Pomaluengo.
Foto de familia del Grupo, delante de la Venta Castañeda.
La comarca la componen 16 de los
102 municipios que componen Cantabria, engloba el conjunto territorial de las
cuencas fluviales de los ríos Pas, Pisueña y Miera, y los valles de Toranzo,
Carriedo, Cayón y Pas. Su extensión es de 60 kilómetros
cuadrados (el 11.50 % de Cantabria), su población es de aproximadamente 30.000
habitantes (4 % del total de la Comunidad) y cuenta con cuatro “Lugares de
Importancia Comunitaria”: la sierra del Escudo, la montaña oriental, el río Pas
y el río Miera. Con un altitud máxima de 400 metros , su paisaje
se caracteriza por la existencia de cuidados prados con las típicas cabañas
pasiegas, que en la actualidad se censan en más de 15.000, entre cabañas
vividoras y de ganado, y es que el pasiego siempre ha luchado por la
sostenibilidad en el territorio y en su peculiar trashumancia solo metían en
las fincas el ganado que se podía alimentar en el mismo. Su celebración más
afamada la realizan cada 15 de agosto, día de su patrona Nuestra Señora de Valvanuz, en
el Santuario de la misma sito en Selaya.
La primera parada realizada fue
en Villacarriedo, dónde fuimos recibidos por su alcalde y presidente de la
Mancomunidad, Ángel Sainz, que ante sus espléndidos magnolios bicentenarios, nos
explicó y mostró la joya arquitectónica y emblema turístico de la comarca: el
palacio de Soñanes, declarado Bien de Interés Cultural en 1981.
Ángel, el tercero por la derecha, en el momento de recibirnos.
El palacio, rehabilitado en el
año 2001 y que en la actualidad alberga una instalación hotelera de cuatro
estrellas con 30 habitaciones y cinco salones en edificio anexo para
celebraciones de diferente índole, gestionada por la cadena Abba, fue
construido en 1718 por orden de Juan Antonio Díaz de Arce y Pérez del Camino,
diplomático de Felipe V, y representa la construcción barroca, con influencia
italiana, de carácter civil más suntuosa del norte de España. Cuenta con fachadas de gran riqueza
ornamental, con diferentes columnas y balcones; acumula y mezcla formas de muy
diversos orígenes: dórico, jónico, corintio, platerescas y montañesas,
envolviendo su planta cuadrangular la antigua torre medieval de sus promotores
sobre el que se levanto; posee tres pisos de altura y su interior está ocupado
por completo por una monumental escalera que se corresponden con las dos
fachadas principales, y que cuya majestuosidad es espectacular.
De cerca hemos podido conocer
esta maravilla, propiedad de la familia Fernández Velasco, y que cuenta en su
última planta ampliada, desde la rehabilitación realizada, con pinturas
alegóricas al agua, fuego, aire y tierra, realizadas por el docente Roberto
Orallo, y que nuestro compañero Gerónimo Lozano, define como “un palacio en
torno a una escalera”.
Ángel en su despedida nos agasajo
con dos libros promocionales de la comarca: “Valles pasiegos, el secreto de
Cantabria: valles del Pisueña, Pas y Miera” y “Guía gastronómica de los valles
pasiegos”.
El Grupo posando delante del palacio.
El siguiente destino y de la mano
de José Ángel Sainz, gerente de la SAT El Andral, que también nos estaba
esperando junto a su tío Ángel, nos dirigimos a Selaya, al barrio del Andral, en
dónde la familia tienen la explotación ganadera compuesta de 270 vacas de raza
frixona y el obrador y tienda.
En el obrador y estando sus
hermanos Manuel, Jesús y Alejandro en plena elaboración de sobaos, hemos podido
conocer de su mano el proceso productivo y los ingredientes que componen dos de
los embajadores gastronómicos cantabros: los sobaos y las quesadas. Los
hermanos Sainz Santander, optaron por
alternar su actividad ganadera con la puesta en marcha de este obrador en el
año 2010, con base en su excelente materia prima y las recetas ancestrales de
su madre Alicia, y viendo la calidad de sus productos la decisión no pudo ser
más acertada.
José Ángel, con una quesada en
la mano, con Tino a su izquierda.
Desde El Andral nos desplazamos al
cercano barrio de Barcenilla, en Tezanos, a la SAT La Jarradilla, dónde el
matrimonio Carral Martínez (Álvaro y María) trabajan en el negocio familiar. No eran unos
desconocidos para algunos de nosotros, que aún recordamos su gran intervención
y explicaciones sobre el queso Montgomery Cheddar –del que Álvaro es un profundo
conocedor después de su etapa profesional en Inglaterra- durante la
presentación de este queso por el compañero Cofrade Antonio Bascaran,
cumpliendo el compromiso que adquiere todo nuevo Cofrade en su entrada como tal
en la Cofradía de Amigos de los Quesos del Principado de Asturias, en diciembre
de 2008, y el reencuentro no ha podido ser más agradable.
Visita ilustrada, en la que hemos
podido conocer una moderna quesería familiar, que surge y complementa una
explotación ganadera formada por 115 cabezas vacunas de raza frisona, y en la
que elaboran cuatro tipos de quesos, de leche de vaca pasteurizada, de
diferentes técnicas y períodos de maduración, que se comercializan con los
nombres comerciales: Fresco, Pasiego, Braniza y Divirin.
Álvaro nos mostró al detalle una
quesería, en la que sus operarias en aquél momento elaboraban queso Fresco, que
reúne todas las características técnicas para poder realizar las excelentes
elaboraciones que en la actualidad comercializan, y que nos fue explicada y
mostrada una por una, y que posteriormente degustamos en la polivalente sala
que han habilitado a continuación de la quesería.
María extrayendo un queso de su molde para degustar, con Álvaro a su
derecha, entre Juan y José.
Muy cerca de la Jarradilla, en la
misma localidad de Tezanos, se encuentra otra empresa familiar, la Granja La
Sierra, S.C, hacia dónde nos dirigimos para realizar la última visita
programada. Allí nos estaba esperando su propietario Gumersindo García, y aprovechando
el excelente día meteorológico y las preciosas vistas sobre parte del valle de
Tezanos, con los picos Sopeña y Castro Valnera de fondo, Santi Flor asistido
por Sindo, como buen pasiego y experto conocedor de su comarca, nos explicó la
idiosincrasia de sus paisanos y la peculiaridad de estos valles marcados por el
paso generacional de los pasiegos. Con las cabañas pasiegas diseminadas por los
prados al otro lado del valle, nos describió los distintos tipos existentes y
sus usos, la sostenibilidad que históricamente realizan los pasiegos, los
animales sustento de sus actividades, su gastronomía y hábitos alimentarios,
sus costumbres, sus relaciones comerciales e incluso el curioso sistema
bancario que usan entre ellos.
Santi, a mi derecha, con Sindo a su izquierda, explicando el paisaje y
paisanaje de su tierra.
Concluida su intervención, Santi
cedió la palabra a Sindo, empresario ganadero que al igual que sus vecinos a
los que acabamos de visitar, se vio obligado a diversificar su actividad ante
la crisis por las que pasaba y pasa el sector lechero. En 1996, y a pesar de no
existir aún normativa en su Comunidad, apostó por convertir su explotación en
ecológica, suministrando primeramente la leche a una reconocida firma lechera
cantabra, con el certificado correspondiente, para decatandarse en el año 2003
por la elaboración de productos lácteos con el sello ecológico correspondiente.
Primeramente fueron los yogures,
que comercializan en distintos formatos y que estaban elaborando en el momento
de la visita, para dos años más tarde sumar los quesos frescos y en el 2007 los
quesos de nata, elaborados todos ellos con la leche que le proporcionan el
centenar de vacas frisonas, que compone actualmente su explotación ganadera.
Posando a la entrada de la quesería.
Concluidas las visitas, aún hubo
tiempo para acercarnos a la preciosa localidad de Esles, perteneciente al lindante
municipio de Santa María de Cayón, dónde realizamos una breve parada para tomar
un tente en píe, después de la ajetreada mañana. Sus numerosas casas señoriales
blasonadas y ajardinadas, sus casas de estilo tradicional cantabro o su iglesia
del siglo XVII con torre incorporada, bien merecen una tranquila y sosegada
visita para su disfrute. No pudo ser por la premura de tiempo, pero anotada
queda.
El restaurante La Venta de
Castañeda, en Pomaluengo, el establecimiento propiedad de Santi Flor, nuestro punto
de partida, era también nuestro destino final, y a él nos dirigimos para
disfrutar de su excelencia y de la gastronomía cantabra elaborada por el amigo
Juanjo García, Gran Pitancero de la Cofradía Gastronómica del Zapico, que como
profundo conocedor de la gastronomía y cocina cantabra, nos elaboró un menú de
“exaltación a los quesos cantabros” que será difícil de olvidar.
Juanjo explicando la "olla ferroviaria", bajo la atenta mirada de
Santi.
Menú compuesto por una tabla de
quesos cantabros, olla ferroviaria de alubias pintasas con queso Picón, trucha
rellena del Pisueña y quesada, todo ello regado con los vinos de la Tierra de
Costa de Cantabria y Tierra de Liébana, que disfrutamos con la compañía de
nuestros anfitriones y con José Ángel Sainz. Reunión que sin duda constituyo un
auténtico hermanamiento con nuestros amigos cantabros y entre miembros de
Cofradías gastronómicas de ambas comunidades, y es que en la mesa confraternizamos
miembros de seis Cofradías, las cantabras de la Anchoa, Hojaldre y Zapico, y
las asturianas del Quesu Gamoneu, Amigos de los Quesos y La Pegarata, y en la
que pudimos compartir experiencias también con Alejandro Rojas Marcos, ex
alcalde de Sevilla, Cofrade de Honor del Hojaldre, amigo de nuestros
anfitriones, que se tuvo que ausentar
para emprender viaje de regreso a dicha ciudad.
Alejandro, con el grupo, entre Santi y Gerónimo.
Sin ganas de irnos, pero con la
satisfacción de haber vivido un estupendo día por los valles pasiegos de la
mano de nuestros amigos cantabros, y después de un intercambio de
presentes, pusimos rumbo hacia Oviedo, haciendo
la parada obligatoria en Torrelavega, para adquirir las famosas y muy ricas
polkas, que tienen en la Cofradía del Hojaldre a sus mejores embajadores.
Amigos Santi, Tino y Juanjo,
muchas gracias por vuestra hospitalidad y atenciones con las que nos habéis
agasajado, Cantabria puede estar orgullosa de la promoción que hacen de la
misma desde sus diferentes Cofradías gastronómicas.
MÁS INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA.
Video de la visita.
MÁS INFORMACIÓN.
“La razón puede advertidnos sobre lo que conviene evitar; solamente el
corazón nos dice lo que es preciso hacer”. Joseph Joubert (1754-1824) ensayista
y moralista francés.
Javier muchas gracias por visitar nuestra tierra, veo que habéis tenido anfitriones de primer nivel, seguro que supierón transmitir nuestra personalidad. Espero que os haya gustado y que volváis. Hilario.
ResponderEliminarMuy buen viaje por los valles pasiegos, lo de visitar las queserías y el obrador, deberían formar parte de un paquete turístico. Elena
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