Fiesta que es una de las señas de identidad de Oviedo, celebrada el 10 de junio.
La Sociedad Protectora de la Balesquida, fundada en 1930 para socorrer y rescatar a la Cofradía de la Balesquida creada en 1232 tras el grave riesgo de desaparecer debido a los problemas económicos por los que pasaba, volvió a celebrar un año más su tradicional Fiesta del Martes del Campo.
Y lo hizo de acuerdo con su protocolo con
una serie de actividades previas, que se iniciaron con su ciclo de conferencias
en el Club de Prensa de La Nueva España, impartidas por Carmen Benavides
González, Alfonso Rodríguez Fidalgo y Melchor Fernández Díaz, impartidas los
días 22 y 29 de abril y 6 de mayo.
Mismo espacio en el que se presentó el
número 10 del Anuario el 15 de mayo, bajo la coordinación del directivo y
coordinador editorial Javier González Santos.
El día 2 de junio, el teatro Filarmónica
acogió el acto en el que la abogada y directora de la Fundación Fernández Vega,
María Victoria Cueto-Felgueroso Botas dio el pregón de la edición; el nombramiento
de la secretaria de la Sociedad –María del Carmen López Villaverde- socio de
honor 2025, galardón instaurado en 2014 para reconocer el trabajo y dedicación
a la Balesquida, y que concluyó con la actuación musical del Coro Arsis.
Y los días 8 y 9, tuvo lugar la cabalgata
del Heraldo con la autorización del alcalde para festejar el Martes de Campo y
el baile de la danza prima. Y el concierto en el teatro Filarmónica de la banda
de música Ciudad de Oviedo.
Para ya el día grande, el Martes, el parque San Francisco y su paseo de la Rosaleda convertirse en el epicentro festivo. En el que se repartieron un total de 4.200 bollos preñaos y otras tantas botellas de vino, incluidos los 225 que cada año se envían a la Cocina Económica, entre los más de 3800 socios con los que cuenta la Sociedad.
Reparto amenizado con las Bandas de Gaita
y Música Ciudad de Oviedo, que dieron paso al disfrute ciudadano en un paseo a
rebosar donde la organización, puso a disposición 200 mesas y 1000 sillas, que
pronto se agotaron ante la gran demanda existente.
Evento en el que el Círculo Gastronómico de los Quesos Asturianos fue el invitado de honor de la edición, al ser el primer colectivo social en hacerse socio. Invitación que los directivos José Antonio Alonso y Manolo Lafuente oficiaron en la visita cursada al colectivo quesero en su Reunión Ordinaria número 93 el 13 de febrero pasado.
Ejemplo que esperan en la Balesquida
que sigan otros colectivos de la ciudad, al entender que el apoyo social es
fundamental para el mantenimiento de una tradición única en la ciudad, como
había manifestado a la prensa días antes su presidente José Antonio Alonso.
Teniendo por ello los círculianos y sus acompañantes un lugar preferencial en el paseo y el correspondiente bollo y botella de vino, a pesar de que un alto número de los mismos son socios a nivel particular.
Quienes correspondieron dando a degustar
la sidra casera del círculiano Cuno Palacios, y variedades de quesos
asturianos: Cueva Llonín de la quesería Peñamellera, Don Gonzalo y rojo con
pimentón de la quesería Temía y de la quesería Tierra Tineo sus elaboraciones
Azul Maxi y los Requesones con kiwi y melocotón.
De los que disfrutaron directivos de la
Balesquida y sus familiares, autoridades locales que pasaron a saludar a los
círculianos, miembros del grupo de mujeres de Marcha Nórdica y un buen número
de amigos del colectivo y sus miembros, que pasaron a saludarles.
Estupendo día festivo el vivido en el que
la Sociedad ha podido volver a celebrar sus actos en el parque San Francisco,
después de que el año pasado no hubiese sido posible debido a su ocupación para
los diferentes eventos del Día de la Fuerzas Armadas que vivió la ciudad.
Y en la que los carbayones y allegados
disfrutaron de una tradición festiva que se remonta a ocho siglos, al año 1232
cuando Velazquita Giráldez donó sus bienes a la Cofradía de los alfayates
(sastres) y a los vecinos y hombres buenos de Oviedo para distribuir entre los
más desfavorecidos de la ciudad, a cambio de una misa anual por su descanso
cuando falleciese.
Tradición que siempre se cumplió, primero
con la celebración de la santa misa en la capilla de la Balesquida, que tomó su
nombre en su honor, y posteriormente con la procesión desde la capilla en la
plaza de la Catedral hasta el actual barrio de Montecerrado, donde se encuentra
la capilla de Santa Ana de Meixide.
En la que la Cofradía obsequiaba a
cofrades y clérigos con un bollu de pan
de fisga (fiesta) medio cuartillo de vino pasado el monte y un torrezno de
jamón frito. Poco cambió desde entonces, la relativa lejana capilla fue
cambiada por el parque San Francisco, el bollo de pan tornó en bollu preñau con
chorizo y el cuartillo en botella, pero siempre respetando que fuese de “pasado
el monte” –foráneo-.
MÁS
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA. Pinchar en enlaces.
Círculo Gastronómico de los Quesos Asturianos.
“La
tradición es la ilusión de la permanencia”. Heywood Allen Steward Konigsberg
-Woody Allen- (1935 -) director y actor de cine estadounidense.
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