Datada en los siglos XII y XIII está relacionada con una antigua malatería.
En el oriente del Principado de Asturias se encuentra el concejo de Parres, bañado en gran parte por los ríos Piloña y Sella. Con una superficie de 126,08 kilómetros, vertebrado en 17 parroquias, cuyo censo poblacional es de 5.233 personas en el año 2022.
A la parroquia de Santa María de Villanueva
pertenece el pequeño pueblo de Sobrepiedra, situado a 80 metros de altitud
sobre un promontorio dominando el valle que forma el río Sella en la localidad
de Las Rozas, perteneciente al vecino concejo de Cangas de Onís.
Que cuenta, en la parte baja del pueblo, a
píe del río Sella, del coto salmonero Sierra y de la carretera que comunica
Arriondas con Cangas de Onís, con la capilla de San Bartolomé a la que veneran
sus vecinos cada 24 de agosto.
Datada en plena Edad Media, en los siglos
XII y XIII, su origen está relacionada con una malatería relacionada con el
hospital de leprosos de Cangas de Onís, que prestaba servicios a los peregrinos
que de la Asturias de Santillana se desviaban a Covadonga y que estuvo vigente
hasta finales del siglo XIX.
Dependiente históricamente del cercano
monasterio de San Pedro de Villanueva, en los archivos de este consta amplia
documentación que da fe de dicha relación. Su última restauración fue en el año
2014, y goza desde el año 2019 de la categoría de edificio inventariado y de
yacimiento arqueológico por el Principado de Asturias.
Construida en la transición del románico al gótico, de sencilla estructura y planta rectangular de cabecera cuadrada en la que se abren dos saeteras.
La fábrica es de mampostería vista, con
esquinales de sillar, destacando cuatro potentes contrafuertes angulares. Y su
portada es de estilo románico, con canecillos adosados a la fachada, con arco
de doble arquivolta que da acceso al pórtico, rematado con una espadaña de un
solo ojo.
En el exterior se disponen varias ventanas
románicas y en el interior destaca el arco triunfal, ligeramente apuntado, que
denota su construcción en el final del románico.
Su pórtico profundo y diáfano, de piedra
con cubierta a dos aguas sobre armadura de madera, cuenta con un murete a media
altura abierto en su parte meridional, mientras que en el septentrional es
hermético con un arco.
La portada occidental es de un románico
muy sencillo con doble arquivolta lisa. A la derecha de esta se conservan dos
canecillos románicos que parecen proceder de la misma techumbre de la capilla,
ya que en la actualidad no se conserva ninguno.
En su interior cuenta con cubierta de
madera a dos aguas, arco de medio punto sobre capiteles, imposta y cabecera
cuadrada que se cubre con bóveda de crucería nervada apoyada sobre cuatro
ménsulas antropomórficas con figuración humana, sobre las que descansan los
nervios con características góticas.
Interior que solo cuenta con una figura de
imaginería sin valor, aunque antaño acogió las imágenes del santo a la que está
bajo su advocación, San Bartolomé, las de San Andrés y la de San Gregorio el
Magno.
MÁS INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA. Pinchar en enlaces.
Patrimonio religioso del Principado.
“”La guerra vuelve estúpido al vencedor y rencoroso al vencido”. Friedrich
Wilhekm Nietzsche (1844-1900) filósofo, músico y escritor alemán.
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