Inaugurado
en abril de 2012 tiene como objetivo acercar la historia y la
etnógrafia del cerdo ibérico.
Higuera
la Real, es el último municipio de la provincia de Badajoz, limitando al sur y al oeste con la provincia de Huelva;
pertenece a la comarca de la Sierra suroeste, su superficie total es
de 125,6 kilómetros cuadrados y su población de 2,401 habitantes,
según el censo de 2014. Su historia se remonta a la época
prerromana, ubicándose en el municipio el castro de Castrejón de
Capote, datado entre los siglos V y I antes de Cristo. Por Real
Privilegio de Felipe IV de 11 de julio de 1633, se le concede el
título de villa y la categoría de Real que desde entonces ostenta.
Ubicada
en el límite de la sierra de Aracena y picos de Aroche, se halla
inmersa en uno de los ecosistemas mejor conservados del mundo: la
Dehesa extremeña. A mitad de camino entre el bosque y la campiña,
la dehesa – que deriva del latín defesa- es la plasmación
espacial de una pugna de siglos entre el ser humano y la naturaleza y
es el escenario primigenio en el que reina el cerdo ibérico,
sustento económico más importante del municipio.
En
su rico patrimonio destaca la iglesia de San Bartolomé, del siglo
XVIII, dónde se venera al patrón Nuestro Padre Jesús de la
Humildad y que forma parte de un conjunto monumental con otros
edificios, entre ellos el claustro del colegio de la
Compañía de Jesús, datado de la misma época.
Este
último se ha recuperado como centro cultural, ocupando su planta
superior el “Centro de interpretación del cerdo ibérico” desde el 21 de abril de 2012, fecha en que ha sido inaugurado, dedicado al animal más
emblemático de la localidad y comarca y que forma parte de su
paisaje desde la más remota antigüedad, y que nace de la necesidad
de crear un espacio capaz de reflejar su identidad cultural.
Este
espacio, con dimensiones relativamente reducidas, ofrece una imagen
global del modo de vida tradicional de la comarca, con la dehesa y el
cerdo ibérico como hilos conductores, a través de distintos
recursos interpretativos que reflejan aspectos de la historia y
etnografía y que acercan a las claves del prestigio y fama del jamón
y embutidos ibéricos de bellota.
El
centro interpretativo, que tiene forma de L, se encuentra dividido en
diferentes áreas para acercar al visitante al objetivo marcado en su creación. Sus áreas, son:
1.- Recepción y atención de visitantes.
2.- Aula Didáctica.
3.- Aprovechamiento humano de recursos naturales.
4.- Parque etnoarqueólogico.
5.- El cerdo ibérico de Higuera la Real.
6.- Sala audiovisual.
1.- Recepción y atención de visitantes.
2.- Aula Didáctica.
3.- Aprovechamiento humano de recursos naturales.
4.- Parque etnoarqueólogico.
5.- El cerdo ibérico de Higuera la Real.
6.- Sala audiovisual.
Su estructura recrea una dehesa, simulada con encinas, que mezclan formas
reales con elementos interactivos, en su parte inicial. Los troncos
de los árboles sirven para poner de manifiesto las interacciones del
ecosistema con el ser humano, así como la fauna y flora existente.
La
historia de la localidad se refleja en la escenificación de un
ritual sobre el animal realizado en el mencionado poblado
prerrománico de Capote.
La monográfica del cerdo, se profundiza a través de
paneles y soportes en sus características, peculiaridades y
bondades. Los factores que influyen en la calidad de sus productos,
tales como su raza o morfología, su crianza y alimentación o los
cuidados procesos de elaboración artesanal, son descritos al detalle
en los mismos. Una
gran circunferencia iluminada muestra el ciclo del cerdo ibérico en
todas sus fases, de una manera ilustrativa y sencilla para todos los
públicos.
Una
reproducción del cerdo, en el que a modo de puzle, se indican las
diferentes partes y nombres de su cuerpo, compone uno de los paneles
más ilustrativos.
La
matanza tradicional y la elaboración del jamón ibérico y del resto
de derivados, está presente a través, también, de paneles y de
diferentes piezas etnógraficas antiguas – instrumentos, vasijas,
recipientes y máquinas- usadas en el ritual matancero.
El correcto corte de jamón y los pasos que se han de seguir, tienen su hueco en el espacio interpretativo a través de un audiovisual, y que junto con el aula didáctico para los más pequeños completan el mismo.
Los
títulos de los paneles divulgativos existen , son:
1.-
La Dehesa. Dónde vivimos.
2.-
Así somos.
3,-
Nuestra dehesa: un paraíso para un cerdo único.
4,-
Arquitectura popular en la dehesa.
5,-
Un guiño al pasado, descubriendo un pasado. Castro celta de Capote.
6,-
El cerdo ibérico.
7,-
La alimentación.
8,-
Tipos de jamón.
9,-
Tipología según peso.
10,-
La montanera.
11,-
Higuera la Real, la cuna de los mejores jamones y embutidos.
12,-
¿Qué hay que hacer para obtener un buen jamón?
13,-
¿Cómo se ha de cortar un buen jamón?
14,-
¿Cómo reconocer un jamón ibérico de bellota?
15,-
El jamón beneficioso para la salud.
16,-
Conocer todas las partes del cerdo.
Divulgativo
espacio, en el que el que suscribe ha echado en falta más elementos
etnógraficos y un exceso de cartón piedra y paneles que le dan un
toque documental y trasmiten información, pero con cierto toque infantil.
“El
cerdo ibérico es como un olivo con patas, contiene ácido oleico que
contribuye a reducir el colesterol malo”. Francisco Grande Covián
(1909-95) médico e investigador asturiano.
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