martes, 3 de marzo de 2015

Grupo de Catas Las Alondras. Reunión 01-2015, organizador Armando Álvarez

Con la cata de Armando Álvarez dio comienzo un nuevo año, el veinteavo, del Grupo de Cata Las Alondras.



Con una variación en el calendario habitual de este veterano -y a entender del que suscribe ejemplar- Grupo de Catas, comienza un nuevo año, que hace el número veinte desde su creación allá por el lejano 1995. Armando Álvarez, pasa de ser el tercer encargado de organizar la cata mensual para ser el primero y citarnos en lo que este año ha sido su cuartel de invierno. Este no es otro, que la vivienda en la calle Independencia a la que se ha trasladado de forma temporal a vivir en los duros meses invernales, y en la que nos cita para el 27 de febrero de 2015, para realizar una peculiar reunión.
Al desconocer el lugar exacto de la vivienda, nos cita en el bar Hispano, sito en la calle Arquitecto Reguera, dónde degustamos un agradable rosado de Navarra mientras íbamos llegados los catadores y una vez todos presentes, con la excepción de Luis Barneo -al que obligaciones laborales le impidieron estar presentes- e Iñaqui que se incorporo casi al concluir la cata, subimos a la cercana vivienda.
En ella nos recibe su querida e inseparable María Luisa y después de enseñarnos la casa, pasamos a una de las salas dónde está habilitada la mesa para realizar la cata oficial. Cata en la que tres de los vinos están con la botella tapada con papel de aluminio y uno aparece decantado y en la que se cataran por primera vez en una cata oficial del Grupo juntos un blanco, un rosado y un tinto -en este caso dos-.










El primero de los vinos resultó ser el francés Grandes Versannes, de la añada 2012, un blanco acogido a la Appelation Bordeaux Blanc Controlee, que L´Unión de Producteurs de Lugon, elabora en Lugon. Un muy agradable blanco, de la varietal Sauvignon Blanc -para el que suscribe, ya que la botella no lo indicaba, que fue muy del agrado general, obteniendo una puntuación media de 3,36 puntos sobre 5 posibles, de los seis catadores presentes. 
http://www.dendecaguelu.com/2015/03/grandes-versannes-blanc-2012-acbordeaux.html

De Burdeos a Navarra y de un blanco a un rosado. El segundo resultó ser un Gran Feudo Edición Rosado 2013, elaborado por Bodegas Gran Feudo, S.L. en Cintruénigo, con las varietales Tempranillo, Merlot y Garnacha, y que fue el peor calificado de la velada con una puntuación de 2,87 puntos sobre los 5 posibles.
http://www.dendecaguelu.com/2015/03/gran-feudo-edicion-rosado-2013-dop.html

Llegaban la hora de los tintos y el primero de ellos era un total desconocido -tanto para mi como para otros compañeros- de la Tierra de Castilla, elaborado en Manzanares (Ciudad Real) para Casa del Blanco, S.L. bajo el nombre comercial de Mente, de la añada 2012, que no indicaba las varietales con las que había sido elaborado, que sorprendió gratamente y que fue puntuado con una media de 3,46 puntos.
http://www.dendecaguelu.com/2015/03/mente-2006-vino-de-la-tierra-de-castilla.html

El cuarto y último fue el más puntuado, con una media de 4,16 puntos, y que resultó ser la elaboración riojana Luis Cañas Reserva 2010, elaborado en Villanueva de Álava por Luis Cañas con un 95 % de Tempranillo y un 5 % de Graciano y con una crianza de 18 meses en barrica y 24 en botella, fue sin duda el que más agrado a todos los catadores como se ha reflejado en las puntuaciones.










Al acabar la cata y realizadas las correspondientes puntuaciones, María Luisa nos agasaja con un aperitivo a base de panes chinos, rollitos primavera y de dim sum de gambas, a la vez que brindamos por la feliz estancia de la querida pareja en su nuevo “cuartel de invierno”.











Y en el servicio nuestros anfitriones nos comentan la sorpresa de la velada, a la vez que nos invitan a pasar al comedor, la cena no ha sido elaborados por ellos, sino que han contratado al chef Ángel Chang, propietario del restaurante ChinAstur, sito en la calle Santa Susana de Oviedo, que nos servirá las elaboraciones del menú que han denominado “Encuentro Continental Asiático”.








Ya sentados en la mesa del comedor, a la que no le faltaba detalle, incluido la minuta del evento y la figura de un chino de regalo, ambos personalizados para cada catador en castellano y chino, brindamos con el champagne francés Duval-Pétrot  http://www.dendecaguelu.com/2013/04/champagne-duval-petrot-aoc-champagne.html   por el nuevo hogar de los Álvarez Llavona, a la vez que recibíamos al chef.












El primer plato servido fue un “arroz tres delicias con verduras”, en su justo punto de cocción y con una guarnición nada al uso a la que estamos acostumbrados por estas tierras.







De segundo Ángel tiró de productos de la tierra, y de la oferta del día de la plaza del Fontán -de la que es un asiduo comprador- se decidió por un lenguado, que nos presentó relleno con gambas y rebozado en forma de papillote, acompañado de una salsa marinera.







Para concluir con un postre en la línea tradicional china, “plátano machacado y rebozado frito” con una textura y sabor que no se degusta habitualmente y que fue del agrado general.








Platos que fueron armonizados con los vinos catados previamente, y que fueron del agrado general que no dudamos en reconocer al chef sus exquisitas elaboraciones y felicitándole por las mismas, así como a nuestros anfitriones por la invitación cursada, la diferencial cena con la que nos agasajaron y la exquisita puesta en escena, aunque este último punto en los Álvarez Llavona no es ninguna novedad.
A la conclusión de la cena y ante la inminente marcha de Ángel para cumplir con sus obligaciones empresariales y laborales, se le firmo por los catadores la original minuta de la cata que el maestro Armando enmarcó antes de realizarle la entrega del mismo.











Antes de la despedida aún hubo tiempo para una agradable sobremesa y de prudentes cantarinos que no suelen faltar en estos inmortales encuentros que realizamos en el Grupo de Catas Las Alondras, y más en este inicio de año en el que festejamos nuestro veinte cumpleaños.
Gracias, una vez más, queridos María Luisa y Armando por vuestra hospitalidad, por todas vuestras atenciones y por el ingenio y tiempo que invertís en hacer cada año que vuestra cata sea diferente y original.



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La vida decide quién entra en tú vida, pero tú decides quién permanece”. Anónimo.


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