Olga es una casina, que como tantos otros del medio rural asturiano se vieron obligados a emigrar en las décadas de la postguerra civil española. Nacida en Orlé, en 1940, allí vivió hasta los 7 años, estuvo de inmigrante durante 20 años en Alemania, en la ciudad industrial y multicultural de Reutielingen, capital del distrito de mismo nombre en el estado federal de Baden-Wertemberg, para luego volver a España y fijar su residencia en Alicante, dónde continúo su actividad laboral como empresaria del comercio.
Ya jubilada, vuelve a su tierra
natal rehabilitando en el año 2010 una pequeña casa en Campu Caso, la capital
casina. Peculiar vivienda, con escaso ancho, media profundidad y tres pisos de
altura, íntegramente decorada por ella, con un buen número de sus obras pictóricas,
en la que habita en el período estival, mientras que el período invernal lo
pasa en su domicilio alicantino.
A la izquierda, la casa de Olga, con la fachada de piedra y color
granate, con el mural pintado por ella a la derecha.
La pintura y los animales son dos
de sus grandes pasiones, dedicando en la actualidad una gran parte de su tiempo
a la primera, realizando obras en diferentes estilos y tendencias, formando
parte activa del colectivo “Asociación Artistas Alicantinos”.
La casa de Olga, como reza un pequeño rótulo cerámico adosado a la puerta de entrada, esta adosado el muro de contención dónde antaño estaba
ubicado el Ayuntamiento y las escuelas públicas, y en la actualidad el centro
de salud y el centro social. Dicho muro sirvió de base a las justas
reivindicaciones populares de arreglo de la carretera AS-254, que comunica las
capitales de los concejos de Caso y Piloña a través de la collada de Arniciu,
carretera en pésimo estado de conservación –casi abandono- sin vías de solución
y conocida por sus usuarios como “carretera del infierno”. La artista quiso
dejar su impronta en su concejo natal y realizo una obra pictórica en dicho
muro, que desde julio de 2013 luce un vistoso paisaje rural en sus más de
cincuenta metros, obra en la que también plasmo este malestar y la
reivindicación vecinal tan demandada.
Estado del muro antes de la realización del mural.
Olga con Víctor González, titular farmacéutico del concejo, ante su
obra.
Con Olga solemos compartir
agradables momentos en nuestras visitas al Campu, gracias a la gentileza de los hermano Riera García, amigos con casa familiar enfrente de la artista. Como amante de su tierra
natal, mantiene recuerdos nítidos de su infancia, entre ellos una TROBA CASINA
que escuchaba a sus antepasados, y que ella recita con especial maestría. Troba
que reproduzco, al considerarla de interés general por ser memoria viva del
concejo, gracias a su gentileza
Siendo yo mozu casín
y habitaba con mios padres
fui a pedir llicencia al Rey
pa andar per estos llugares.
Empezamos per Castilla
allá
quitáronme les armes.
En Tarna,
los mesoneros.
En Pendones,
hay les trampes.
Y en La Foz,
conversaciones
que entretienen los que pasen.
En Bezanes,
vaquerones
porque tienen muches vaques
pero ye de menester
que tienen munchos rapaces.
En Belerda,
oveyeros
que les tienen a cien pares
a no ser la mio muyer
que tien dos orexonaes (enfermas)
En Soto,
la buena xente
quien tal dijo pudo herrase
porque anden diferenciando
cuálos
tienen mejor sangre.
En Veneros,
colmeneros
porque tienen apostales (colmenas)
un día
que fui a robar miel
me corrieron a pedraes.
En Campu,
les cebolles
y moces pa granxales (recogerlas)
redondes como macones (cestos)
no les albarquen cornales
quien no lo daba a los curas
dábanlo
a los sacristanes.
En Orlé,
los cabrerones
porque tienen muches cabres
échenles al río
de Mediu
per aquellos argomales (matas de argoma)
con la herba de los sucos
y agua de aquellos llamargues (zonas pantanosas)
tiren peos como truenos
pápenlos
si tienen ganes.
En Bueres,
corazones nobles
quien tal dijo pudo herrase
porque nieguen los dineros
a cuantos con ellos traten.
queda toda en Gobezanes
estimen allí
más un güevu
que en otras partes cien pares.
Nieves,
ye el de les riñes
los palos y les pedraes
les toque de les muyeres
anden pe los argomales.
Caleao,
La Felguerina
Buspriz y
Socoballes
con la herba y agua de les llamargues
quitóseyes
la miseria y llenáronse de sarne
Tanes,
el de la fruta.
En Abantru los
costales.
En Prieres la
barba roja
quemada la de los sastres.
Y en Tozu los
paliqueros
porque allí
facen les pales
en cuestiones de querelles
son
los amos en sos cases.
Y aquí termina la
historia de Caso.
Mi gratitud hacía Olga por
compartir esta preciosa Troba, y mi enhorabuena por una obra pictórica que luce
vistosa, sin perder su carácter reivindicativo, dónde anteriormente había
pintadas y simple hormigón.
OBSERVACIONES.
La Troba casina, esta en bable, los nombres en negrita son las diferentes localidades del concejo, entre paréntesis las palabras que pueden generar dudas.
“Para mí, Asturias era y es la tierra prometida”. Juan Ramón Jiménez
(1941 -) madrileño, licencia en Medicina.
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