Viñedo, flora y fauna conviven en
la finca “La Planta” propiedad de Bodegas Arzuaga Navarro, S.L. en Quintanilla
de Onésimo, Valladolid. Descripción, fotos y video.
En la floreciente comarca
vitivinícola castellana de la Ribera del Duero, el viñedo siempre estuvo
presente a lo largo de los siglos formando parte de su paisaje, conviviendo y
cediendo por momentos con plantaciones de cereales y otros productos
agroalimentarios. Importantes bodegas, aunque escasas en número, se ubicaban en
un territorio, que a partir de 1979 iba a conocer un despegue que se haría
definitivo en los primeros años de este siglo.
En 1979 la Denominación de Origen
Protegida Ribera del Duero recibía su reconocimiento provisional y en 1982 se
constituye definitivamente la misma, para lo que fue necesario que una de las
primeras bodegas –sino la primera- de la zona, Bodegas Protos en Peñafiel, le
cediese el derecho a utilizar el nombre cambiando su primitivo nombre de
Bodegas Ribera del Duero por el que usan en la actualidad.
La Denominación abarca municipios
de la provincia de Burgos, Segovia, Soria y Valladolid, en una extensión de 115 kilómetros de
longitud y 35
kilómetros de anchura, en una franja de la cuenca del
río Duero, que se extiende desde el municipio soriano de San Esteban de Gormaz
al vallisoletano de Quintanilla de Onésimo, albergando en la actualidad
–información del año 2012- una extensión de cerca de 21.000 hectáreas
de viñedo, con un censo de 8.300 viticultores y de 279 bodegas.
En uno de los extremos de la
Denominación, Quintanilla de Onésimo, se encuentra la “Finca La Planta”,
ubicada en la carretera que une este municipio con el segoviano de Cuéllar, en
la ribera izquierda del río Duero, en la que conviven la flora y la fauna de la
zona, y que tiene una situación privilegiada para el cultivo de la vid. Dicha
finca fue adquirida en 1982 por el matrimonio Florentino Arzuaga Iparraguirre y
María Luisa Navarro, empresarios hosteleros y textiles respectivamente, siendo
el germen de lo que posteriormente sería Bodegas Arzuaga Navarro, S.L.
Puerta de acceso a la finca.
La finca ubicada en la denominada
“milla de oro” de la ribera del Duero,
cuenta con una extensión cercana a las 1.400 hectáreas , se
encuentra ubicada a una altitud de 810 metros , y en ella convive la importante
flora autóctona, compuesta en su gran mayoría por encinas y sabinas, que
complementan robles y pinos piñoneros, con una fauna compuesta por jabalís y
ciervos y con un viñedo que con sus 55 hectáreas , apenas
ocupa un 4 % del total de su extensión.
Viñedo levantado en espaldera, compuesto en un 90 % por la varietal
Tempranillo –la mayoritaria de la denominación, también conocida como tinta
fina- y que se complementa con un 5 % de Cabernet Sauvignon y otro 5 % entre
Chardonnay y Pinot Noir, no estando estas ultimas recogidas en la DOP como
oficiales, que encuentra en la finca las tres condiciones que sustentan la gran
calidad de las uvas que de él se obtienen: suelo, clima y orientación, y que
cuenta con el aliado de encinas y sabinas, que lo protegen de los duros vientos
de la meseta y de las altas temperaturas veraniegas.
Sin duda el emblema de la finca
es una de las múltiples encinas que se encuentran en su perímetro, ubicada a
escasamente 800 metros
del acceso de la finca, y que cuenta con más de 200 años, y que es el epicentro
de las construcciones levantadas en la finca, rodeada de otras encinas y
sustentada con apoyos artificiales, dado su tamaño y ramificaciones.
Con parte de la familia vallisoletana Gómez Pelayo, con los que visitamos la finca, posando en la base de la enorme Quercus Ilex.
En torno a ella, se edifico en su momento la casa, servicios complementarios y los pabellones de uso agrícola ganadero, ubicados a su alrededor, componiendo un conjunto perfectamente integrado en el medio, en el que se encuentran piezas etnográficas agrícolas dispersas.
La pasión por los animales fue lo
que movió a los Arzuaga Navarro, a convertir parte de la finca en una reserva
cinegética de caza mayor. La existencia de fauna salvaje, favoreció la
construcción de perímetros vallados y controlados por cámaras, denominados
cuarteles –diez en total- en los que los animales conviven en estado salvaje. Primeramente
se creó en 1988 la reserva de jabalís, cercando un buen número de los que vivían
en la finca, a los que pronto siguió la de ciervos.
En el medio de la piara de jabalíes, que comen indiferentes en nuestra presencia.
A fecha de junio de 2013, el número
aproximado de jabalís que componen la reserva, alcanza el número de 700, realizándose
en la misma un par de monterías de media cada año, contando cada una con quince
puestos de caza. Animales en cuya cercanía parecen domésticos, pero que muestran su gen salvaje en el momento en que sienten el peligro, la presencia de perros o uno intenta acercarse a ellos o a sus jabatos más de la cuenta.
Uno de los puestos de caza, con la estructura metálica en la que se
ubica el cazador.
En otra parte de la finca, se
encuentran los cuarteles en los que se habitan los ciervos. Animales que a
diferencia de los jabalís no existían en la finca y que fueron traídos ex
proceso, dónde se reprodujeron de acuerdo con un plan especialmente diseñado. Precisamente
el ciervo fue el logotipo elegido por la propiedad para la bodega construida en
1993, y que fue diseñado por el pintor burgáles Segundo Escobar.
Logo grabado en madera, en las instalaciones de la bodega.
La visita a la finca forma parte
de los paquetes de enoturismo con los que cuenta la bodega, y en la que nuestro
Grupo hemos realizado, hemos podido disfrutar de no sólo del disfrute visual
del espectáculo que aglutina la finca, especialmente de sus animales salvajes.
Animales entre los que hemos estado con la mayor de las naturalidades, cuando
se les suministraban comida, pudiendo observar luchas entre venados para dilucidar
liderazgos y dándoles de comer posteriormente en nuestras manos.
La familia Arzuaga Navarro, tardo
más de una década en decidirse a construir una bodega, y lo hizo en 1993 cuando
el despliegue de la Denominación ya había comenzado y ya contaba con un buen número
de prestigiosas bodegas. Su lugar de ubicación se encuentra a escasos kilómetros
de la finca La Planta, en el mismo término municipal de Quintanilla de Onésimo,
en el lateral derecho de la carretera nacional N-122 que comunican las
capitales provinciales de Soria y Valladolid, a la altura del kilómetro 325,
rodeada de viñedo propio que limita con la orilla izquierda del río Duero. Su
estructura arquitectónica está construida en piedra del lugar, sólida y rústica,
con amplia fachada con arcadas, torres y espadaña coronada por una veleta.
En las inmediaciones de las
bodegas se encuentran las 105
hectáreas de viñedo que junto con las 55 de la finca La
Planta, componen el conjunto de 170 hectáreas con las que cuenta en propiedad
la bodega, compuesto por las varietales Tempranillo -90 hectáreas- 10 de Cabernet Sauvignon y 5 de Merlot.
La elaboración media de la bodega
es de 400.000 botellas, que comercializa en una gama compuesta por las marcas
de tintos: Gran Arzuaga, Gran Reserva Arzuaga, Amaya, Arzuaga Reserva Especial,
Arzuaga Reserva, Arzuaga Crianza y La
Planta, así como el blanco Fan d´Oro y el
espumoso Txapana Arzuaga, ambos fuera de la protección de la D.O.P. Ribera del
Duero, elaborados con las varietales Chardonnay y Pinot Noir procedentes de la
finca La Planta.
Formatos de botellas en las que comercializan Arzuaga, en la exposición
de la bodega.
Bodegas Arzuaga Navarro, S.L.
han sido de los pioneros del enoturismo, no sólo de la Ribera del Duero, sino
también en el ámbito nacional, y así apenas seis años desde su creación la
bodega sumo a su oferta la de hotel de estrellas con restaurante, y que en los últimos
años ha sido reformado y ampliado. En la actualidad el hotel dispone de un
total de 96 habitaciones -58 dobles, 26 ejecutivas, 11 suites y 1 gran suite-
que complementan amplios salones y un vino-spa, con tratamientos termales y de
vinoterapia. La oferta de enoturismo se completa con visitas a bodegas y
viñedo, catas de vinos, actividades de fin de semana, turismo activo y visitas
a la mencionada finca La Planta.
MÁS INFORMACIÓN.
Video de la visita a la finca La
Planta.
“Los animales poseen un alma y los seres humanos debemos amar y
sentirnos solidarios con nuestros hermanos menores. Ellos están tan cerca de
Dios como lo están los humanos”. Karol Józef Wojtyla, Papa Juan Pablo II
(1920-2005) 264º Papa de la iglesia católica.
¡Qué maravilla es cuidar el viñedo y la biodiversidad de “La Planta”! Mantener las maquinarias en óptimas condiciones con limpiadores agrícolas ayuda a preservar la flora, fauna y a producir vinos excepcionales.
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