Capital del municipio de mismo
nombre y de la comarca de la Liébana, es la referencia del turismo de los Picos
de Europa en Cantabria. Descripción, fotos y video de la villa.
Este pequeño municipio, de apenas
7,64 kilómetros
cuadrados y una población de 1481 habitantes (2011), ubicado a 298 metros de altitud,
en el occidente de Cantabria, forma parte de la comarca de la Liébana de la que
es capital, contando con una privilegiada ubicación, a apenas 3 kilómetros del
Monasterio de Santo Toribio de Liébana, uno de los centros espirituales de la
cristiandad y es puerta de los Picos de Europa en Cantabria.
A ella se accede desde Santander
y el Principado de Asturias a través del desfiladero de la Hermida, que la
comunica con Panes a través de la N-631, en carretera paralela al río Deva y
con la meseta castellana a través del puerto de San Glorio, a través de la
N-621.
La villa debe su nombre al
importante número de puentes que existe en la misma, está situada en una llanura en la confluencia
de cuatro valles: Valdebaró, Valdeprado, Cereceda y la Hermida y los ríos Deva
y Quiviesa, en el que este entrega sus aguas al primero en el centro de la
villa.
Puente de San Cayetano con la unión de los dos ríos.
Aunque no quedan en el municipio vestigios de la antigüedad, fue repoblada en la época de Alfonso I el Católico, rey de Asturias, junto con el resto de territorios en el entorno del Monasterio de Santo Toribio. Su primera mención datada es del año 847, con el nombre de Pautes, y en el 947 se cita a la iglesia de San Vicente que dependía de Santo Toribio. Durante los siglos XIII y XIV era considerada Villa y recibía favores reales. En el siglo XV, comienza una serie de luchas por su dominación, hasta que el rey Juan II por decreto cede el territorio al Marques de Santillana, Duque del Infantado, obteniendo en 1468 sus primeras ordenanzas.
En la edad moderna siguió siendo
un lugar de señorío, en el que la inmigración a América, permitió la
construcción de notables edificios en la villa. Desde 1822 cuenta con
Ayuntamiento propio, siendo cabeza de partido judicial hasta 1852 en el que
paso a depender del de San Vicente de la Barquera.
Durante la guerra de la
independencia tuvo especial protagonismo, quedando destruida en gran parte y en
la guerra civil, Potes se vio afectada por un incendio provocado por el bando
republicano que destruyó su casco histórico, reconstruido después con los
criterios de restauración del autoritarismo.
Desde 1983 su casco antiguo es
Bien de Interés Cultural, con categoría de Conjunto Histórico, al igual que lo
es la Torre del Infantado, mientras que la iglesia de San Vicente, cuenta con
la categoría de Monumento Nacional.
La obra más representativa y sobresaliente de la arquitectura civil es la Torre del Infantado. Bastión de la Villa y de toda la Comarca de Liébana, es éste un edificio medieval de mampostería, a excepción de esquinales y vanos, compuesto por cuatro cuerpos y una azotea, con cornisa de modillones que sostenía una barbacana corrida, que a su vez estaba rematada por almenas. Conserva cuatro pequeñas torres cúbicas almenadas en cada esquina. Consta de
La fundación de la Torre del
Infantado se atribuye a la familia de los Lama en el siglo XV y paso de mano en
mano, a la vez que todo el territorio de la Liábana a lo largo de la historia,
dependiendo desde 1576 de los Santillana, cumpliendo funciones
estratégico-militares y fue el principal testigo de las luchas por la Liébana.
Cerca de la torre del Infantado
se encuentra la torre de Orejón de Lama, también conocida como de Bedoya, en el
barrio del Sol, muy cerca del puente de San Cayetano, levantada a lo largo del
siglo XV y XVI por Juan Gómez de Bedoya. Es de planta cuadrada con tres pisos y
rematada por pináculos y ventanales góticos, adosada a otras edificaciones y en
la que destacan los escudos de Bedoya y Celis en su fachada. En la actualidad
está bastante reformada y acoge exposiciones y otras manifestaciones
culturales.
Civilmente también destaca la
Casona de la Canal, que se encuentra sitúa en la calle del Sol y fue construida
en el siglo XVIII. En ella destacan en su fachada los escudos de armas de La
Canal, siendo en la actualidad la sede de la Casa de Cultura de la población y
del museo cartográfico Juan de la Cosa.
La villa cuenta con otras importantes obras civiles, como los puentes de San Cayetano, de origen medieval, construido entre los siglos XIII y XV y el de la Cárcel, que unen los barrios del Sol y el de la Solana; torres como las de la familia Osorio, levantada en 1743, con el escudo de armas de la familia Campillo; la torre de Calseca de 1741 también con escudo de armas; la casa de Linares o convento de los jesuitas o la de los Bustamante Prellezo. De la reconstrucción posterior a raíz de la guerra civil destaca la casa-cuartel de la Guardia Civil, de
En cuanto a edificaciones religiosas, la más importante es la antigua Iglesia de San Vicente, templo de estilo gótico tardío levantado en el siglo XV y reconstruido a lo lardo de los siglos XV y XVII, y que acogió el Lignum Crucis del monasterio de Santo Toribio de Liébana en días señalados. Actualmente acoge en sus
Antigua San Vicente
al fondo, con el monumento a Jesús de Monasterio en primera línea.
Delante de la antigua iglesia, en perpendicular se levanta la actual iglesia parroquial de San Vicente, que fue levantada a lo largo de todo el siglo XIX. Es un templo de tres naves y capillas laterales, siendo la central más alta que las laterales, y su fachada principal es rematada por un frontón, destacando a ambos lados dos torres campanario de planta cuadrada. En su interior se guardan unos interesantes retablos barrocos del siglo XVIII, procedentes del convento de San Raimundo, y situados en el presbiterio dos bonitos lienzos, y en el altar mayor, en el interior de una hornacina, destaca la talla de San Vicente, patrón de la Villa.
La otra gran obra religiosa de la villa es la ermita de San Cayetano, situada junto al puente de su mismo nombre, es un pequeño templo de una sola nave y bellas puertas talladas, en el que en su interior merece especial mención un retablo con la imagen de San Cayetano, obra del siglo XVIII.
Potes cuenta asimismo con
diferentes monumentos de especial interés, como el dedicado al maestro
violinista Jesús de Monasterio, situado frente a la iglesia parroquial, o las
ubicadas en el cercano parque, que contiene diferentes homenajes a los médicos
rurales.
Entre las diversas fiestas de la localidad destacan la de la Exaltación de la Cruz, el 14 de septiembre, en honor de Lictum Crucis que se guarda en el cercano monasterio de Santo Toribio y la fiesta del Orujo, ambas declaradas de Interés Turístico Regional.
Vídeo de la villa.
“Teyo, combatiste la enfermedad del cuerpo, consolaste la del alma y nos brindaste tú amistad. Liébana no te olvida”. Placa en el monumento al médico rural Eleuterio Lerea Muñíz, levantada en Potes el 28-06-1994
Lo mejor de Potes el tostadillo, esta lleno de turistones y cantabrones.
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