Reconocimiento a un paisano: Samuel Cachero

El sábado 29 de enero de 2011 será recordado en La Foz como el día en que uno de sus ilustres hijos, Samuel Cachero Álvarez,  fue nombrado Hijo Predilecto del municipio a título póstumo.

Habían sido varias las asistencias a nombramientos de Hijo Adoptivo y de Hijo Predilecto en varios municipios con los reconocidos presentes a los que había acudido, pero era la primera que acudía a uno a título póstumo y creo que lo recordaré el resto de mis días. Samuel era una persona muy apreciada y querida, tanto a nivel profesional como particular y ambas facetas estuvieron muy presentes en el acto. Los recuerdos y los reconocimientos fueron las notas que marcaron un más que emotivo acto de reconocimiento, en el que la sensibilidad humana hacía los seres queridos hacía presencia más que nunca.

Samu fue llevado muy injustamente en la flor de la vida (55 años) por un cáncer, por esa maldita lacra de enfermedad de finales de siglo pasado y de lo que va de este, que nos ha robado en muchas familias (incluida la mía) a alguno de nuestros seres más queridos. Lucho, como hizo toda su vida, con todas sus fuerzas contra él durante cuatro meses sin poder derrotarlo y dejarnos ahora hace un año, un veinticinco de enero, justo al acabar las fiestas patronales de su querida localidad. Tal parecía un guiño del destino.

La corporación municipal morciniega fue sensible a la petición realizada por los amigos y vecinos del difunto, que a través de la Hermandad de la Probe y de la Cofradía de Amigos de los Nabos, presentaron oficialmente el 28-09-10 la petición de su nombramiento como Hijo Predilecto de Morcín a título póstumo, petición que fue aprobada por unanimidad en el pleno del 05-10-10 y que fue entregado  el sábado pasado después de la celebración religiosa del primer aniversario del fallecimiento, en la sala multiusos de La Foz en la que no cabía un alfiler para arropar a su familia: sus padres Amable y Manolo, su hermano Jaime, sus adoradas sobrinas María y Lucia (ahijada) y a su compañera Marisa.

Fernando Delgado, uno de sus grandes amigos e impulsores del reconocimiento, ejerció con sabiduría de maestro de ceremonias, dando la palabra a las diferentes autoridades que componían la mesa y explicando foto a foto un emotivo vídeo en el que durante nueve minutos los recuerdos se fueron acumulando en la memoria de muchos de los presentes que iban apareciendo junto a él.

Jesús Álvarez Barbón  -Alcalde de Morcín-, Jaime Fernández -en representación de sus amigos- Jesús Loza Aguirre -Secretario 1º del Parlamento de Euskadi- y Antonio Trevín  - Delegado del Gobierno de España- nos embargaron de emoción con sus intervenciones, en las que la faceta humana y profesional fue detallada a la perfección.

Samuel, que había cursado estudios universitarios de Derecho y Quimicas, ingreso en la Policía Nacional unos días después de aprobarse la Constitución Española tras formarse en su Escuela Superior de Madrid, para ser un firme y valiente defensor de la misma durante más de treinta años de servicio profesional. Su vida profesional estuvo ligado al País Vasco prácticamente en su totalidad, salvo un breve paréntesis en Madrid y Oviedo, dónde ejerció funciones deInspecto Jefe desarrollando un brillante trabajo en la lucha contra la lacra del terrorismo etarra, participando directamente en desactivar más de cuarenta comandos de ETA, de la que sin duda fue uno de sus máximos azotes.

Esto motivo que tanto él como su compañera sufrieron multitud de amenazas contra sus personas sin que ello sirviera para cejar su labor,  arriesgo su propia vida para salvar otras y su curriculum profesional solo esta al alcance de los elegidos. Es hasta la fecha uno de los polícias más laureados por su labor en la lucha antiterrorita, contando con múltiples condecoraciones y felicitaciones públicas, destacando la Cruz de San Raimundo de Peñaflor,  cinco cruces de mérito policial y la Encomienda especial al mérito civil.  Con su celo especial por la discreción, ni su propia familia fue conocedor de alguna de ellas hasta su fallecimiento, como me comentaba su hermano fechas después de su fallecimiento.

Todos sus méritos fueron reconocidos, valorados y agradecidos en el acto oficial de nombramiento, por parte del representante del Gobierno de Euskadi y el Delegado del Gobierno de la Nación, ante la presencia de muchos de sus compañeros, algunos ya de aquellos de la época de los 80, conocidos entre ellos como los años de plomo.

Sus valores humanos fueron ensalzados por Jaime Fernández, que en representación de sus amigos malamente pudo contener la emoción en su glosa. Los múltiples recuerdos vividos con todos ellos tanto de la infancia y adolescencia como de las continuas visitas que les realizaba, su involucración con el pueblo que lo vio nacer, y sobre todo sus muestras de amistad hacía todos ellos fueron recordados por uno de sus grandes amigos. Samu como gran dinamizador, formo parte de la Hermandad de la Probe y fue fundador del grupo de focetanos residentes en Oviedo y de la Cofradía que lleva el nombre por todo el mundo de uno de los platos que más le gustaban, y en el que ejercía de maestro de ceremonias en sus Capítulos con una naturalidad fuera de lo común.

Rincón perpetúo a Samuel en la sede de la Cofradía.

La emoción se desbordo al salir a recoger su familia el título de Hijo Predilecto y la insignia de oro de su municipio y los recuerdos de reconocimiento de los Gobiernos de España y Euskadi. Gran entereza la de todos ellos, así como la de su hermano en su intervención de agradecimiento.

Samuel era un gran melomano y con la seguridad de que sería de su agrado la organización decidió concluir con la intervención de sus amigos del Ochote la Unión de Mieres, que con enorme sensibilidad interpreto tres piezas muy ligadas al difunto e iniciaron el Himno del Principado de Asturias que puso colofón al acto oficial.

Su nombre quedara perpetuado en tierras lejanas hispanoamericanas, otro de sus amigos Popi residente en Honduras esta llevando a cabo la construcción de una escuela hogar, en cuyo proyecto están colaborando activamente tanto la Hermandad de la Probe como la Cofradía de Amigos de los Nabos, y su comedor llevará su nombre. No será el único recuerdo suyo en esas lejanas tierras, en la vecina Guatemala una de sus habitantes lo recordará permanentemente, en uno de los gestos que muestran la grandeza que atesoro, allí apadrinó a una niña con el dinero de una indemnización que cobró por una lesión profesional.

No dudo que igualmente su nombre será perpetuado en La Foz. Faltara tiempo para que en alguna reunión de sus amigos, salga alguna iniciativa en tal sentido. Por desgracia los reconocimientos casí nunca son vistos por las personas en vida, pero la memoria histórica jamás se debe de perder.

Manu Palacios, otro de sus grandes amigos, con el que comparti asiento en el acto me contaba vivencias pasadas juntos y a mí me venían a la memoria los agradables momentos en que comparti con él muchos actos de las Cofradias gastrómicas desde que los Nabos se sumaron a las mismas y sobre todo los más lejanos de mi infancia.

Hasta los diecinueve años nuestra residencia familiar estuvo en El Caleyu, pueblo del municipio de Ribera de Arriba, por obligaciones profesionales de mi difunto padre, y en mis desplazamientos al colegio coincidía en ocasiones con él en el autobús de línea que comunica Riosa con Oviedo. Su hermano Jaime y yo compartimos muchos años de nuestra infancia y adolescencia en el mismo colegio y clase, por lo que era habitual viajar juntos, de Samu mayor que yo seis años (por aquella un mundo) recuerdo siempre su afabilidad y su trato cariñoso.

En fin, también la vida tiene momentos de nostalgia y el sábado fue uno de ellos. Se hizo reconocimiento público a un PAISANO en mayúsculas que es la mejor definición que tenemos los asturianos en estos casos y su recuerdo estará presente en todos los que tuvimos el placer de compartir algún momento con él. Descanse en paz, esté dónde esté.

"Los lazos de la amistad son más estrechos que los de la sangre y la familia". Giovanni Boccaccio (1313-75) escritor italiano.