miércoles, 18 de septiembre de 2013

Finca La Planta, de Bodegas Arzuaga Navarro, S.L. en Quintanilla de Onésimo (Valladolid).

Viñedo, flora y fauna conviven en la finca “La Planta” propiedad de Bodegas Arzuaga Navarro, S.L. en Quintanilla de Onésimo, Valladolid. Descripción, fotos y video.

En la floreciente comarca vitivinícola castellana de la Ribera del Duero, el viñedo siempre estuvo presente a lo largo de los siglos formando parte de su paisaje, conviviendo y cediendo por momentos con plantaciones de cereales y otros productos agroalimentarios. Importantes bodegas, aunque escasas en número, se ubicaban en un territorio, que a partir de 1979 iba a conocer un despegue que se haría definitivo en los primeros años de este siglo.
En 1979 la Denominación de Origen Protegida Ribera del Duero recibía su reconocimiento provisional y en 1982 se constituye definitivamente la misma, para lo que fue necesario que una de las primeras bodegas –sino la primera- de la zona, Bodegas Protos en Peñafiel, le cediese el derecho a utilizar el nombre cambiando su primitivo nombre de Bodegas Ribera del Duero por el que usan en la actualidad.
La Denominación abarca municipios de la provincia de Burgos, Segovia, Soria y Valladolid, en una extensión de 115 kilómetros de longitud y 35 kilómetros de anchura, en una franja de la cuenca del río Duero, que se extiende desde el municipio soriano de San Esteban de Gormaz al vallisoletano de Quintanilla de Onésimo, albergando en la actualidad –información del año 2012- una extensión de cerca de 21.000 hectáreas de viñedo, con un censo de 8.300 viticultores y de 279 bodegas.
En uno de los extremos de la Denominación, Quintanilla de Onésimo, se encuentra la “Finca La Planta”, ubicada en la carretera que une este municipio con el segoviano de Cuéllar, en la ribera izquierda del río Duero, en la que conviven la flora y la fauna de la zona, y que tiene una situación privilegiada para el cultivo de la vid. Dicha finca fue adquirida en 1982 por el matrimonio Florentino Arzuaga Iparraguirre y María Luisa Navarro, empresarios hosteleros y textiles respectivamente, siendo el germen de lo que posteriormente sería Bodegas Arzuaga Navarro, S.L.
 
 
Puerta de acceso a la finca.
 
 
La finca ubicada en la denominada “milla de oro” de la ribera del Duero,  cuenta con una extensión cercana a las 1.400 hectáreas, se encuentra ubicada a una altitud de 810 metros, y en ella convive la importante flora autóctona, compuesta en su gran mayoría por encinas y sabinas, que complementan robles y pinos piñoneros, con una fauna compuesta por jabalís y ciervos y con un viñedo que con sus 55 hectáreas, apenas ocupa un 4 % del total de su extensión.
Viñedo levantado en espaldera,  compuesto en un 90 % por la varietal Tempranillo –la mayoritaria de la denominación, también conocida como tinta fina- y que se complementa con un 5 % de Cabernet Sauvignon y otro 5 % entre Chardonnay y Pinot Noir, no estando estas ultimas recogidas en la DOP como oficiales, que encuentra en la finca las tres condiciones que sustentan la gran calidad de las uvas que de él se obtienen: suelo, clima y orientación, y que cuenta con el aliado de encinas y sabinas, que lo protegen de los duros vientos de la meseta y de las altas temperaturas veraniegas.

 


 
 
Sin duda el emblema de la finca es una de las múltiples encinas que se encuentran en su perímetro, ubicada a escasamente 800 metros del acceso de la finca, y que cuenta con más de 200 años, y que es el epicentro de las construcciones levantadas en la finca, rodeada de otras encinas y sustentada con apoyos artificiales, dado su tamaño y ramificaciones.
 
 
Con parte de la familia vallisoletana Gómez Pelayo, con los que visitamos la finca, posando en la base de la enorme Quercus Ilex.
 
 

En torno a ella, se edifico en su momento la casa, servicios complementarios y los pabellones de uso agrícola ganadero, ubicados a su alrededor, componiendo un conjunto perfectamente integrado en el medio, en el que se encuentran piezas etnográficas agrícolas dispersas.
 
 
 
 
La pasión por los animales fue lo que movió a los Arzuaga Navarro, a convertir parte de la finca en una reserva cinegética de caza mayor. La existencia de fauna salvaje, favoreció la construcción de perímetros vallados y controlados por cámaras, denominados cuarteles –diez en total- en los que los animales conviven en estado salvaje. Primeramente se creó en 1988 la reserva de jabalís, cercando un buen número de los que vivían en la finca, a los que pronto siguió la de ciervos.
 
En el medio de la piara de jabalíes, que comen indiferentes en nuestra presencia.
 
 
A fecha de junio de 2013, el número aproximado de jabalís que componen la reserva, alcanza el número de 700, realizándose en la misma un par de monterías de media cada año, contando cada una con quince puestos de caza. Animales en cuya cercanía parecen domésticos, pero que muestran su gen salvaje en el momento en que sienten el peligro, la presencia de perros o uno intenta acercarse a ellos o a sus jabatos más de la cuenta.
 
 
 
Uno de los puestos de caza, con la estructura metálica en la que se ubica el cazador.
 
 
En otra parte de la finca, se encuentran los cuarteles en los que se habitan los ciervos. Animales que a diferencia de los jabalís no existían en la finca y que fueron traídos ex proceso, dónde se reprodujeron de acuerdo con un plan especialmente diseñado. Precisamente el ciervo fue el logotipo elegido por la propiedad para la bodega construida en 1993, y que fue diseñado por el pintor burgáles Segundo Escobar.
 
 
Logo grabado en madera, en las instalaciones de la bodega.
 
 
La reserva de ciervos en la actualidad alcanza la cifra de 160 animales, con los que también se realizan monterías, pero estas esporádicamente, en momentos en que la reserva cuente con animales con trofeos, siendo la media de edad de 6 años para que los ciervos cuenten con una cornamenta mínima, siendo a partir de los 8 años cuando cuentan con una cornamenta adecuadamente desarrollada.
 
 
 
 
La visita a la finca forma parte de los paquetes de enoturismo con los que cuenta la bodega, y en la que nuestro Grupo hemos realizado, hemos podido disfrutar de no sólo del disfrute visual del espectáculo que aglutina la finca, especialmente de sus animales salvajes. Animales entre los que hemos estado con la mayor de las naturalidades, cuando se les suministraban comida, pudiendo observar luchas entre venados para dilucidar liderazgos y dándoles de comer posteriormente en nuestras manos.
 
 
 
La familia Arzuaga Navarro, tardo más de una década en decidirse a construir una bodega, y lo hizo en 1993 cuando el despliegue de la Denominación ya había comenzado y ya contaba con un buen número de prestigiosas bodegas. Su lugar de ubicación se encuentra a escasos kilómetros de la finca La Planta, en el mismo término municipal de Quintanilla de Onésimo, en el lateral derecho de la carretera nacional N-122 que comunican las capitales provinciales de Soria y Valladolid, a la altura del kilómetro 325, rodeada de viñedo propio que limita con la orilla izquierda del río Duero. Su estructura arquitectónica está construida en piedra del lugar, sólida y rústica, con amplia fachada con arcadas, torres y espadaña coronada por una veleta.
 
 
 
 
 
En las inmediaciones de las bodegas se encuentran las 105 hectáreas de viñedo que junto con las 55 de la finca La Planta, componen el conjunto de 170 hectáreas con las que cuenta en propiedad la bodega, compuesto por las varietales Tempranillo -90 hectáreas-  10 de Cabernet Sauvignon y 5 de Merlot.
La elaboración media de la bodega es de 400.000 botellas, que comercializa en una gama compuesta por las marcas de tintos: Gran Arzuaga, Gran Reserva Arzuaga, Amaya, Arzuaga Reserva Especial, Arzuaga Reserva, Arzuaga Crianza y La Planta, así como el  blanco Fan d´Oro y el espumoso Txapana Arzuaga, ambos fuera de la protección de la D.O.P. Ribera del Duero, elaborados con las varietales Chardonnay y Pinot Noir procedentes de la finca La Planta.
 
 
 
Formatos de botellas en las que comercializan Arzuaga, en la exposición de la bodega.
 
Bodegas Arzuaga Navarro, S.L. han sido de los pioneros del enoturismo, no sólo de la Ribera del Duero, sino también en el ámbito nacional, y así apenas seis años desde su creación la bodega sumo a su oferta la de hotel de estrellas con restaurante, y que en los últimos años ha sido reformado y ampliado. En la actualidad el hotel dispone de un total de 96 habitaciones -58 dobles, 26 ejecutivas, 11 suites y 1 gran suite- que complementan amplios salones y un vino-spa, con tratamientos termales y de vinoterapia. La oferta de enoturismo se completa con visitas a bodegas y viñedo, catas de vinos, actividades de fin de semana, turismo activo y visitas a la mencionada finca La Planta.
 
MÁS INFORMACIÓN.
Video de la visita a la finca La Planta.
 
 
 
 
 
“Los animales poseen un alma y los seres humanos debemos amar y sentirnos solidarios con nuestros hermanos menores. Ellos están tan cerca de Dios como lo están los humanos”. Karol Józef Wojtyla, Papa Juan Pablo II (1920-2005) 264º Papa de la iglesia católica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario