Pico del Cuco (763 m) y
Cova do Demo, en travesía desde el puente Urrubio a Doiras, en Boal,
por el PR-AS-200, de una longitud de 15,200 kilómetros. Descripción,
fotos y vídeo de la excursión.
El concejo de Boal está
situado en la parte noroeste del Principado de Asturias, ocupa el
puesto 29 de los 72 existentes por extensión con sus 120,28
kilómetros cuadrados, cuenta con una extensión de 120,28 kilómetros
cuadrados y una población es de 1814 habitantes (censo del año
2012), limita por el norte con los concejos de Coaña, El Franco, al
este con el de Villayón, al sur con Illano y Villanueva de Oscos,
mientras que al oeste lo hace con el de Castropol y está subdividido
en las parroquias de: Boal, Castrillón, Doiras, Lebredo, La Ronda,
Rozadas y Serandinas. De relieve montañoso, aunque no de grandes
altitudes, tiene en el pico Prado San Roque (1104 metros) su máxima
altitud, estando atravesado de sur a norte por el río Navia, y
dentro de su término se encuentra toda una gran red hidrográfica,
formada por dos de los cuatro embalses que tiene el río, el de
Doiras y Arbón, este último compartido con Villayón, a los que
vierten sus aguas los ríos Urrubio y el Pendia respectivamente.
Su principal vía de
comunicación es la carretera AS-12 que comunica Navia con Grandas de
Salime, carretera que hay que tomar para visitar esta ruta,
señalizada con el sendero balizado PR-AS-200 “Pico del Cuco y Cova
do Demo” con inicio y final en la localidad y parroquia de Doiras,
aunque hay la posibilidad de iniciarlo un poco más debajo de la
localidad desde la desde la propia carretera a la altura de la
desembocadura del río Urubio (120 m.) en el embalse de Doiras, de
dónde surge un sendero también balizado y que indica a Froseira,
que es la que se describe a continuación.
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Dicho sendero va pegado
en su primer tramo al cauce del río Urubio por su lado derecho,
teniendo a la izquierda los verticales farallones del monte Llanteiru
y los montes A Cabana de Guillerma y El Picu, para salvar poco metros
después el pequeño desnivel existente hasta alcanzar entre gruesos
muros de piedra, praderas y castaños la planicie dónde se
encuentran dos cabañas derruidas, en dónde concluye el sendero y
comienza una pista que concluye en el cercano núcleo de Froseira
(154 m), habiendo recorrido 1,400 kilómetros.
Froseira ubicada en una
fértil vega en el valle del Urubio cuenta en la actualidad con sólo
dos casas –una reconstruida en el año 2004 conocida como “casa
del río” propiedad de J. A. Mera González y un molino, pero
antaño fue un floreciente núcleo industrial, del que pervive el
edificio que albergaba una antigua ferrería, la más importante del
Principado en el siglo XVIII. Vinculada desde sus inicios a la casa
de Berdín, en la vecina Doiras, estuvo activa al menos entre los
años 1751 y 1886. Compuesta de tres partes: el banzao o zona de
maquinaria, la carbonera y el área de trabajo, su funcionamiento
seguía el sistema de la forja catalana, implantada en el Principado
en el siglo XV, que se apoya en la abundancia de agua y madera,
necesaria una para mover las grandes ruedas de madera, mazo y
barquines y la otra imprescindible junto con el carbón vegetal para
fundir el mineral de hierro en el horno, mineral procedente en su
gran mayoría de Somorrostro en el País Vasco, que era transportado
por barco hasta Porto en Coaña y de allí en carros hasta Froseira.
Froseira desde la carretera que lo comunica con Doiras.
Se sale de Froseira
cruzando el puente sobre el río y tomando un ancho camino bien
marcado que en ligero ascenso permite abandonar el pueblo y conduce
hacía el bosque de Llanteiro, pasando por una encrucijada de caminos
debiendo coger el central, que se introduce en una pequeña zona
boscosa y que lleva a un cruce donde se continua de frente para
salvar de nuevo el crío pasando por el puente Llanza.
La ancha pista continua
paralela al río para encontrar con una desviación a la izquierda
que llevaría por sendero en fuerte pendiente monte arriba entre
infinidad de castaños, robles y árboles silvestres directamente a
la Cova del Demo, indicada perfectamente y distante 2 kilómetros
desde este punto. Esta desviación la hay que obviar ya que por ello
es por dónde se realizará la vuelta.
La ruta prosigue de
frente, con indicación de 4,5 kilómetros de distancia al pico Cuco,
ascendiendo en suave pendiente por bosque de ribera, siguiendo ahora
el curso del Froseira, y atravesar un pequeño desfiladero hasta una
curva muy pronunciada a la izquierda, dónde se inicia el ascenso al
pico del Cuco por el monte de Froseira, obviando la pista que
continúa de frente y se introduce en el fondo del valle.
La ruta continua el
ascenso largo, pero descansado, a través de un bello castañar con
preciosos ejemplares y continuas cascadas de agua que en ocasiones
inundan el camino, ignorando cuantos cruces se encuentran a derecha e
izquierda, debiendo seguir siempre la ascensión por la pista más
evidente y marcada, pudiendo disfrutar en los claros que deja el
bosque del hermoso valle con sus laderas totalmente cubiertas de
árboles y las zonas altas dedicadas a prado o cubiertas de matorral.
Hay un momento tras
varias revueltas, sin ningún tipo de señalización, en el que se
llega a una explanada donde sale una pista a la derecha y que parece
la pista principal, aquí se debe de cruzar la explanada y coger la
senda que sale a la izquierda, que lleva a una cabaña en buen estado
pegada a un bosque vallado con una muria considerable, en la antesala
de la cumbre, desde dónde se observa perfectamente el camino que
conduce a la misma.
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Desde que aquí solo
restar coronar en apenas cinco minutos el pico del Cuco, distante
6,800 kilómetros desde el inicio, que cuenta con grandes llambias de
piedra, límite de los concejos de Boal e Illano y que con sus 763
metros es una impresionante atalaya de todo el entorno, estando
coronado por un original buzón en forma de barco colocado el
08-12-2009 por el Grupo de montaña Pico Cuco de Boal en el que se
indica la altitud.
El paisaje que se divisa
desde el mismo es realmente magnífico, disfrutando sin dudas de las
mejores vistas del embalse de Doiras y el pueblo de su mismo nombre a
nuestros píes, al igual que las casas de Froseira. Enfrente se
encuentra la localidad de Villar de San Pedro, coronado por el cordal
dónde se ubica la Penouta y la sierra del Gumio; en el lateral la
sierra de San Roque, que comparten los concejos de Boal, Villayón,
Allande e Illano, con las cumbres: Cerro del Pino (968 m), Chao de
Rollayos (1109 m), Gargalois (1167 m), Prado Roque (1104 m),
Cristaleira (1032 m) y Penedón (570 m).
El descenso del pico se
realiza por el mismo sendero hasta la cabaña mencionada, de la que
sale un sendero perfectamente señalizado a la izquierda que indica a
la Cova del Demo, descendiendo entre los helechos hasta una pista un
poco más abajo, que inmediatamente abandonaremos para tomar un nuevo
sendero a la izquierda, que nos llevará a otra nueva pista que
faldea en llano la ladera este del pico del Cuco.
Siguiendo siempre
descendiendo hacia la izquierda estando atentos puesto que a pocos
metros hay que tomar un nuevo sendero que desciende por la derecha.
Siguiendo siempre descendiendo por la senda principal se llega a una
pequeña explanada que tiene en el suelo bastantes rocas y que a mano
izquierda tiene una pared de piedra con una portilla de madera. A la
derecha de la semi explanada sale una pista que se ignora, y pegado a
la portilla sale un sendero que desciende y lleva a una pista que se
encuentra debajo y que hay que coger por la izquierda en dirección a
un pinar. Poco después se abandona la pista cogiendo una senda que
sale a la derecha y que discurre hacia la parte superior de un
farallón de piedra, pudiendo observar entre los pinos el embalse de
Doiras. En este tramo no hay ningún tipo de indicación oficial,
aunque si hay una semioficial y que aunque atenta contra el paisaje
realiza perfecta función indicativa, compuesta por trozos de
plásticos ubicados estratégicamente atados a los árboles y que
indican el camino a seguir.
Tras franquear el
farallón por su parte superior, el camino pierde altura de forma
brusca por un castañal que tiene en el suelo un canchal de cuarcita
de piedras sueltas, en el que por momentos es complicado mantener la
verticalidad, hasta llegar a una pared de roca en el que se ven los
restos de una sosa, construcción circular que sirve para guardar
castañas, punto donde la ruta da un giro a la derecha y se dirige
hacia la Cova del Demo, y dónde se encuentra un cartel indicativo,
ubicada en pleno monte Llanteiru. El acercamiento a la Cova del Demo
exige atención, pues a la natural inclinación del terreno, se suman
troncos atravesados en un camino inestable por la piedra suelta y
resbaladizo por la abundante humedad derivada de su orientación
norte.
La superación de estos
obstáculos, ofrece la visión de la Cova do Demo (428 m.),
actualmente cerrada para favorecer su conservación y que se puede
observar a través de una verja. Esta oquedad abierta entre rocas de
cuarcita, con una profundidad superior a los 15 metros de profundidad
y con una anchura que llega, en algunos puntos de la bóveda hasta
los 8 metros de altura, es la única estación rupestre del occidente
astur, acoge representaciones antropomorfos masculinos y femeninos,
zoomorfas y esquemáticas, que pueden fecharse en el 1500-1000 a.C.
entre finales del Neolítico e inicios de la Edad del Bronce, dada a
conocer en 1983 por los arqueólogos asturianos Miguel Ángel de Blas
Cortina y el amigo Elías Carrocera Fernández, actualmente profesor
universitario y director del Museo de la Sidra en Nava. siendo
descubierta por Pedro Pablo Pérez Rodríguez, vecino de Boal.
Una vez visitada la
cueva, se regresa unos metros por el castañar y se coge la senda que
ahora discurre casi en llano durante un buen tramo hasta dar con una
pequeña pista, la cuál se sigue a la derecha y reanuda el descenso
de forma más sosegada, monte abajo entre infinidad de castaños,
robles y árboles silvestres, con un buen número de madroños, en un
entorno de gran belleza hasta llegar al enlace de la pista por la que
se ha subido al pico.
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La pista hay que
continuarla, girando a la derecha, ahora río abajo, para volver a
cruzar el río Urubio por el puente Llanza, con atención de no
volver a entrar en Froseira, que se deja a la derecha, siguiendo la
pista que finaliza en la vía local de acceso a esta localidad, la
cuál hay que seguir, disfrutando a la derecha de la vista sobre el
valle del Urubio con el río abajo y la mole en el que se encuentra
el pico Cuco en el alto, destacando el precioso monte Llanteiru que
tiene en su ladera, cobijo a la Cova de Demo.
El transitar por la
carretera permite seguir disfrutando del impresionante farallón que
esta debajo del pico Cuco, que luce altivo en lo más alto, así como
la cola del pantano y la senda por la que se ha iniciado la
excursión, para coger posteriormente un sendero a la izquierda,
denominado la Escaleira, para entrar en Doiras (210 m) entre murias
de pizarra a la altura dónde se encuentra el cartel señalizador de
la ruta, disfrutando de la vista completa del pueblo y de sus
construcciones, dando por finalizada esta ruta después de haber
recorrido 15,200 kilómetros, con un desnivel acumulado de 699 metros
de ascensión y 560 metros de bajada, que se realiza en un tiempo de
5 horas y 55 minutos.
Puntos de referencia, distancia, altitud y
tiempos.
Puente Urubio (120 m). 00.00
horas. 00.00 horas
Concluye senda, comienza pista, cabañas
caídas. 00.30 horas. 00.30 horas.
Froseira (154 m). 1,400 km. 00.05 horas. 00.35 horas.
Puente Llanza. 00.10 horas. 00.45
horas.
Desviación a la cova Domo. 00.05
horas. 00.50 horas.
Curva en monte Froseira. 00.25
horas. 01.15 horas.
Cabaña. 01.20 horas. 02.35
horas.
Pico Cuco (763 m). 6,800 km. 00.05 horas. 02.40 horas.
Cabaña. 00.05 horas.02.45
horas.
Desviación senda. 00.10
horas. 02.55 horas.
Enlace pista. 00.15
horas. 03.10 horas.
Cova do Domo (428
m). 00.35 horas. 03.45 horas.
Puente Llanza. 00.30 horas. 04.15
horas.
Cruce Froseira. 00.05
horas. 04.20 horas.
Sendero la
Escaleira. 00.35 horas. 04.55 horas.
Doiras (210 m) 15,200 km. 00.10 horas. 05.55 horas.
Video de la ruta.
MÁS INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA. Pinchar enlaces.
"Hay muchas
gentes que son siempre forasteras en su propio país, porque nunca se
aplicaron en conocerle". Gaspar Melchor de Jovellanos
(1744-1811) jurista, escritor y político ilustrado asturiano.
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