La iglesia parroquial es
el monumento local más importante y referente de la localidad y municipio de
Traspinedo.
San Martín de Tours (Hungría
316, Francia 397) fue el elegido en el siglo XVI para dar nombre a la iglesia
parroquial de Traspinedo, que se encuentra bajo su advocación. Posiblemente
dicha elección, como muchas otras en igual circunstancia, tenga relación con
las costumbres del sacrificio del cerdo y la realización de la matanza en los días
que se celebra la onomástica del santo cada el 11 de noviembre.
Sea esta la razón u otra lo
cierto es que al guardia imperial romano que en el año 337 abandono el ejército
para seguir el camino del cristianismo tras aparecérsele Cristo -según cuenta
la leyenda- en Amiens (Francia) después de dar la mitad de su capa (la otra
mitad pertenecía al ejército romano) a un mendigo que tiritaba de frío, al que
fuera Obispo de Tours, destacado evangelizador, luchador contra las costumbres
paganas y contra la sin razón del imperio romano, es al que eligieron como
Patrón los traspinenses y como tal preside el altar junto con Santa Isabel,
Patrona del municipio, ambos a la izquierda y de derecha del Cristo Crucificado
respectivamente.
Ubicada en el centro de la localidad, la iglesia fue costeada por los vecinos entre finales del siglo XV y principios del XVI, lo que demoró su construcción y explica la mezcla de estilos góticos y renacentistas. Reformada en el año 1752 por el arquitecto vallisoletano Matías Machuca, es el epicentro de este pequeño pueblo, destacando por su volumen y vistosa torre campanario del resto de construcciones, campanario al que le falta una campana desde la década del siglo pasado que se bajo para su limpieza y a fecha de junio 2013 no ha vuelto a la localidad, según certifican varios vecinos.
A su interior, compuesto
por dos naves y labrado en piedra, se accede por una puerta, ubicada en el
lateral derecho de arco de media vuelta,
con dos columnas cuadradas y dintel superior rectilíneo, teniendo el acceso a
la sacristía y al salón parroquial por su frontal.
Su estructura se encuentra
dividida en dos naves cubiertas de bóveda, de arista la central -a la que se
accede por la puerta mencionada- y de crucería estrellada la lateral, separadas
ambas por pilares compuestos góticos, siendo de cañón la bóveda de su capilla
mayor, todo ello soportado por contrafuertes en los laterales.
Sus ventanales góticos se encuentran adornados
con bolas, y cuenta con diferentes elementos de gran valor patrimonial y
religioso.
Uno de sus elementos más destacados esta
datado en 1579, y es el sarcófago de alabastro del sepulcro de Antonio Romero
Parral, que fue Chantre (maestro del
coro) de la Colegiata de Valladolid, secretario particular del Papa Pío IV y
que liberó a la villa del servicio Real. Obra del escultor Francisco de la
Maza, como reza la lápida de mármol ubicada justo encima del mismo, representa
a un monje yacente con las manos en actitud orante, con un bonete en la cabeza,
que descansa sobre una almohada, y con un irritado león a los píes.
Ubicado a la derecha del altar, de generación
en generación los traspinenses tienen la creencia que a través del sarcófago se
accedía por un pasadizo al castillo y palacio existentes siglos atrás, a no
mucha distancia del templo.
Al fondo de la nave lateral, la de la
Epístola, se encuentra una capilla a la que se accede con un arco conopial, con
cubierta de crucería estrellada, presidida por un Cristo Cruficado y en la que
se ubica la pila bautismal de gran volumen datada en los años de construcción
de la iglesia.
En esta nave, a continuación de la capilla se
encuentran la gran parte de los elementos decorativos, retablos y esculturas de
Santos y Vírgenes que componen su patrimonio artístico.
Entre ellos destaca otra de sus referencias,
la pintura que representa la escena bíblica de la misa de San Gregorio, datada
en el siglo XVI, y ante la que hay varías esculturas.
En la misma nave, a continuación de la pintura se encuentra
dos retablos, y en el frontal principal un retablo más voluminoso de la
Dolorosa, con cinco esculturas más de menor tamaño en laterales y parte delantera
inferior.
El conjunto lo complementa una
imagen de San Isidro Labrador, a la derecha del retablo de la Dolorosa, y a la
izquierda de la capilla mayor, patrón de los agricultores, sector de mayor
importancia del municipio.
La nave central contiene la
capilla mayor, que acoge el altar con el escudo del municipio y detrás del
mismo, los mencionados Cristo Cruficado, Santa Isabel y San Martín.
A sus píes, a la derecha el
sarcófago del Chantre y a continuación una nueva imagen en un pequeño habitáculo
que apareció en unas recientes obras realizadas años atrás.
A la derecha de la entrada, al
fondo se encuentra el coro con acceso al campanario, y debajo de él la
sacristía y local parroquial, cuyas paredes se encuentran decoradas con tablas
de la Pasión y Cruficixion de Cristo.
Y si San Martín es el patrón de
Traspinedo, Santa Isabel es su patrona y como tales son festejados cada 11 de
noviembre y el 2 de julio respectivamente, a ambos veneran en el municipio y
cuyas imágenes presiden la capilla mayor, luciendo esplendorosa la imagen de la
patrona después de la rehabilitación que se le ha practicado recientemente.
Traspinedo pertenece en la actualidad a la diócesis de
Valladolid, pero históricamente siempre ha pertenecido a la vicaría de la también
cercana Cuéllar (Segovia).
“El conocimiento profundo de las religiones permite derribar las
barreras que las separan”. Mahatma Ghandi (1869-1948) político indio.
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