Celebrado en Torrelavega el 4 de octubre de 2023.
La Cofradía de los Cocidos de Cantabria tuvo su germen en el llamado “Grupo Gastronómico-Cultural los Compangos”, que cada jueves acudía a diferentes restaurantes de la comunidad a degustar un menú compuesto por rabas de calamar, cocido y leche frita.
Formado por once amigos unidos y muy
relacionados con la gastronomía en general y con la cántabra en particular, que
le dieron forma creando la nueva Cofradía con el objetivo de promocionar y
recuperar la gran variedad de cocidos que existen en Cantabria, alguno de ellos
desaparecidos.
Cofradía que fue presentada en sociedad el
16 de octubre de 2020 en Torrelavega dónde tiene su sede, y en la que el pasado
4 de octubre de 2023 celebró su tercer Gran Capítulo, formando parte de la
Primera Semana del Cocido por ella organizada.
Teniendo como epicentro el centenario
Círculo de Recreo de Torrelavega, creado en 1861, que acogió primero la
recepción y el desayuno a los representantes de las Cofradías que atendieron su
invitación.
Y posteriormente el acto oficial, en el
que el cofrade Andrés Alonso ejerció de maestro de ceremonias. Y cuya mesa
presidencial estuvo formada por los cofrades Gabriel Argumosa y Manuel
Rodríguez –presidente y secretario respectivamente-, Miguel Remón, presidente
del Círculo y Javier López Marcano, alcalde de Torrelavega.
El alcalde felicito a la Cofradía, y comparo
la labor de esta con las obras que se están realizando en la ciudad,
transformación que la llevara del pasado al futuro. Mientras que el cofrade
presidente agradeció al Ayuntamiento su apoyo durante estos cuatro años;
felicito a los cofrades por su trabajo, que con los que serían entronizados
suman ya cuarenta y cuatro; y destaco la recuperación del ya denominado
“Puchero de Torrelavega”, realizado por los cofrades Luis Cordero y Reyes Gómez
en base a un escrito de José María Pereda en la segunda mitad del siglo
diecinueve.
Una vez leída el acta del 16 de octubre
por el secretario, cuatro nuevos Cofrades de Número fueron los entronizados,
aunque físicamente solo estuvieron tres. A quienes con todos sus atributos
puestos, les fue entregando el presidente anfitrión su diploma que les acredita
como tales.
Otros tres recibieron su diploma como de
Mérito. Pepita Arco, la más longeva de la hostelería de Torrelavega, que con
sus 93 años aún sigue pasándose todos los días por el café bar Urbano´s fundado
en 1963.
Y el matrimonio formado por Cayo y Carmen,
de Casa Cayo en Potes, uno de los templos hosteleros de Cantabria y del cocido
lebaniego.
Cofrades a los que el presidente
anfitrión, Gabriel Argumosa, tomo juramento. Primero a los de Número y
seguidamente a los de Mérito.
El último nombramiento fue el de Cofrade
de Honor, que recayó en una de las personas más populares de la ciudad, el
bailarín y coreógrafo Javier Castillo Arco, conocido como “Poty”. A quien
entregaron su diploma el alcalde, el presidente y Javier Marcano, presente
entre el público.
Quien en su intervención agradeció el
nombramiento; se congratuló de recibirlo junto a su madre que acababa de ser
nombrada de mérito y desconocía que a él también le nombraban; reivindicó su
amor a su tierra natal y a los cocidos, sorprendiéndose por el alto número
existentes de ellos en Cantabria.
La interpretación del Himno de Cantabria puso el colofón al acto oficial.
Realizándose seguidamente el desfile
cívico hasta la plaza de Baldomero Iglesias, con paso previo por los soportales
de la plaza Mayor en la que los participantes del I Concurso de Ollas
Ferroviarias organizado por la Cofradía elaboraban sus guisos.
Y por el paseo de la fama de Torrelavega,
en la que Poty acaparo todas las atenciones posando ante su placa.
Desfile en que abrieron los anfitriones
secundados por los representantes de las Cofradías asistentes. Las asturianas
de Amigos de los Nabos, de La Foz de Morcín; Amigos del Quesu Gamoneu, de
Cangas de Onís y el Círculo Gastronómico de los Quesos Asturianos, de Oviedo.
Y las cántabras de la Anchoa de Santoña;
Bonito del Norte de Colindres; Hojaldre de Torrelavega; Nécora de Noja; Queso
de Santander; Orujo y Vinos de la Liébana; Tomate y Pimiento de Ampuero y
Zapico de Santander.
En la plaza de Baldomero Iglesias también
concluyo la “I Carrera del Capellán en albarcas”, organizada por los
anfitriones y entre cuyos participantes se encontraba el expresidente de la
comunidad Miguel Ángel Revilla.
Plaza donde estaba habilitada la carpa en
la que se iba a celebrar la comida de hermandad, que debido a las inclemencias
del tiempo se trasladó a la cercana localidad de Barreda, aunque antes los
asistentes disfrutaron de suficiente tiempo libre para conocer la hostelería
local.
Comida que se celebró en el centro de
formación de hostelería, en el que los comensales degustaron un menú –a un
precio de 45 euros- compuesto por un plato de “embutidos y quesos”; una
degustación del “Puchero de Torrelavega”, que había sido presentado en el
centro el lunes anterior; el “Cocido montañés” y una selección de pasteles de
la confitería del cofrade Luis Vega.
Menú armonizado por los vinos blanco y
tinto “Altos de Castro” acogidos a la DOP Ribera del Duero, de la bodega del
también cofrade Luis Castro.
El sorteo de regalos donados por los
cofrades y una actuación musical pusieron el colofón al gran día de los
cofrades del Cocido de Cantabria.
MÁS
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA. Pinchar en enlaces.
Los Cocidos de Cantabria, de Pedro Arce
Díez.
“El
cocido montañés es un guiso de interior, de nuestros profundos valle que riegan
los ríos que desembocan en el Cantábrico. Sus componentes esenciales son la
alubia blanca y la berza a las que se añade el compango (chorizo, costilla,
codillo, morcilla, tocino, etc) procedente del matacíu del chon”, Pedro Arce
Díez en su libro Los Cocidos de Cantabria.
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