Ascensión número
600 al emblemático Picu realizada el 30 de agosto de 2016, en la que tuve el
placer de acompañarle.
El asturiano Bernabé
Aguirre López, nacido en 1957 en la pequeña aldea de Cofiño, en el concejo de
Parres, en la falda del Sueve, ha sido un ejemplar profesional de la Guardia Civil, es un contrastado
montañero y escalador y ha sido miembro del equipo nacional de esquí de fondo.
Bernabé ingresó
con 15 años en la academia de la Guardia Civil de Valdemoro (Madrid), dónde se
formó durante tres años antes de ingresar en el cuerpo. Su primer destino en 1976
fue Mieres, formando parte del Grupo de Socorro de Montaña de la Guardia Civil,
del que fue instructor. En el año 1987 es destinado a Jaca, al CAEM
-Centro de Adiestramientos Específicos de Montaña-, dónde ejerció de
instructor de los guardias destinados al GREIM –Grupo de Rescate Especial de
Intervención en Montaña- hasta septiembre de 2013, que se retiró del servicio
activo. En su labor profesional ha participado en más de doscientos rescates de
montaña directamente y en otros tantos como instructor.
Si el rescate de
montaña ha sido uno de sus ejes en la vida, no menos lo era y es, los Picos de
Europa, y en concreto el picu Urriellu, del que es un auténtico enamorado. A él
subió por primera vez en 1978 junto con sus amigos Eric Pérez y José Luis
Somoano y de él destaca lo excepcional de su piedra, única en el mundo.
A Bernabé tuve
el placer de conocerle a través de nuestros comunes amigos de ACAS –Asociación
Conservadora del Asturcón del Sueve- en agosto del año 2014 con motivo de la
celebración de la “Fiesta del Asturcón” en la majada de Espineres.
De izquierda a derecha Víctor Villar, Santos, Bernabé y Javier, en la Fiesta de Espineres 2016
En uno de
nuestros encuentros, en diciembre de 2015, salió a conversación el mítico PICU,
cuya ascensión es uno de los objetivos que tengo marcados desde mi más tierna
infancia. Dicho y hecho, falto tiempo para que el bueno de Berna afirmase que
en el verano ese objetivo lo iba a conseguir, que lo escalaría con él, a pesar
de mi advertencia de que jamás había realizado escalada alguna, salvando contados pinitos en mi tierna juventud.
A principios de
agosto de 2016, conversando con el común amigo Paco Cordero de montaña en casa
de su suegro Javier Escobio en Cereceda, en la falda del Sueve, con vistas a los Picos con el imperial Torrecerredo destacando altivo, le comente el
ofrecimiento de Berna, sumándose rápidamente al mismo, a pesar de que tampoco
había realizado escalada.
Mis dudas para
acometer mi sueño se desvanecieron ante el empuje de Paco, fijando en mutuo
acuerdo con Berna el intento de ascensión para el lunes 29. Ya no había marcha
atrás, tocaba intentar hacer el sueño realidad. Berna se encargaría de toda la
logística y del material necesario para acometer la ascensión.
Por un
compromiso particular de nuestro maestro, el intento se tuvo que retrasar un
día. Y así a media tarde del lunes, en subida acompasada entre borrina desde
Pandébano, por la Terenosa, el collado Valleju y les Travieses, llegamos a la
base del Urriellu, salvando los 735 metros de desnivel existente entre ambos
puntos. Y a su refugio, que toma el nombre de Juan Delgado Ubeda, el montañero
y arquitecto que lo diseño en 1954, dónde nos esperaba Berna, y dónde cenaríamos y
dormiríamos.
La primera grata
sorpresa fue que con él estaba su amigo, guía de montaña y excelente montañero
y escalador Eric Pérez, conocido personal desde hace ya tres décadas largas y al que hacía muchos años que no veía, quien al
día siguiente tenía contratado sus servicios profesionales para subir con dos
montañeros de Oviedo el Picu. La segunda, aún más grata, que iríamos los seis juntos
en la expedición, de esa manera Berna y Eric aunarían sus esfuerzos para ayudar
en la ascensión a los cuatro neófitos.
El madrugón del
día siguiente, con salida a las 6 de la mañana del refugio, para acceder a la
base de la cara Sur a través de la canal de la Celada, ascendiendo los casi 300
metros de desnivel desde el refugio, se compensó disfrutando de un precioso
amanecer que presagiaba un gran día montañero, siendo los primeros en llegar de
un buen número de compañeros que a lo largo de la mañana fueron llegando con el
mismo objetivo.
En la canal de la Celada, a la vuelta.
En la base se
encuentra la llamada “Vía de los Martínez”, en teoría y en la práctica la menos
compleja -que no fácil- de las muchas abiertas en las cuatro caras del Picu, por la que estaba
previsto la ascensión, y que tiene 120 metros de escalada y 150 de trepada, desde el anfiteatro a la cima.
Vía también conocida como “Sur clásica” o “Sur directa” llamada así en honor de los hermanos Martínez, Alfonso y Juan Tomás, guardas del Parque Natural de los Picos e hijos del guarda Víctor Martínez, el cuarto en ascender al Picu y el segundo en solitario. Ellos fueron los que abrieron la vía el 13 de agosto de 1944, buscando un itinerario idóneo y con menos riesgo que las existentes hasta la fecha, para realizar con sus clientes.
Vía también conocida como “Sur clásica” o “Sur directa” llamada así en honor de los hermanos Martínez, Alfonso y Juan Tomás, guardas del Parque Natural de los Picos e hijos del guarda Víctor Martínez, el cuarto en ascender al Picu y el segundo en solitario. Ellos fueron los que abrieron la vía el 13 de agosto de 1944, buscando un itinerario idóneo y con menos riesgo que las existentes hasta la fecha, para realizar con sus clientes.
Una vez
concluidos los preparativos y realizado el cambio de equipamiento necesario, se
abordó la ascensión, abandonando el que suscribe a las primeras de cambio,
motivado primeramente por problemas de adaptación de los pies de gato
suministrados y por falta de la necesaria confianza para afrontar el reto. Todas mis
ilusiones se desvanecieron en cuestión de segundos. En otra ocasión será.
Comienzo de la ascensión.
Ello no fue óbice
para que mis compañeros hiciesen la ascensión, consiguiendo el objetivo final,
inmersos en una alegría tremenda en el caso de Paco, que hice también mía.
La desilusión
inicial pronto fue superada y con mi calzado habitual ascendí a los “Tiros de
la Torca” para disfrutar del increíble espectáculo de los Picos, a píe de la
inmensa mole calcárea que conforma el Urriellu.
Los Tiros de la Torca desde la base de la cara Sur.
Circo con la canal Bonita a la derecha, desde los Tiros.
Urriellu desde los Tiros.
Para
seguidamente esperarlos a píe de la base, ya que la bajada se realiza rapelando por el mismo itinerario de subida y poder contagiarme de la satisfacción
del deber realizado, momento en el que Bernabé nos hizo conocedores del hecho histórico que vivía él y del que a nosotros nos hizo inesperados y orgullosos
cómplices suyos. La ascensión que acaba de realizar a su querido Picu, hacía la
número SEISCIENTOS, espectacular cifra, que lo convierte con toda seguridad en
la persona que más lo haya subido. Todo un récord al alcance de pocos.
De izquierda a derecha: Eric, Paco y Bernabé, con la Santina y la bandera de Asturias y el pañuelu de la Fiesta del Asturcón, que les dí cuando mi abandono.
Por tanto el 30
de agosto de 2016, pasará a la historia del mítico Picu, por la gesta de este admirable montañero y escalador, al que el deporte asturiano le debe un más que merecido homenaje. Y que por azares de la vida, ha coincidido con una efemeresis para nada
agradable, la del ochenta y ocho aniversario del primer fallecido intentando la
escalada, la del montañero ovetense Luis Martínez, el Cuco.
Con toda
seguridad que no dejará su récord en este número tan redondo y tan
significativo. Fuerzas y sobre todo ánimo y amor a la que fue su profesión y
gran pasión no le faltan para poner el listón mucho más alto.
De nuevo mi
enhorabuena a los amigos Bernabé y Paco, al primero por una gesta labrada a lo largo de 38 años escalando el Urriellu, y al segundo por lograr su primera ascensión. No pudiendo
olvidarme de Eric, todo un excelente profesional que ya lleva más de 400
ascensiones contabilizadas al Picu. El que suscribe sigue manteniendo la llama
de la esperanza de pisar su cima y abrazar a la Santina, que domina el abrupto
territorio de los Picos desde ella.
MÁS INFORMACIÓN. Pinchar enlaces.
“La cima no está arriba de la montaña, la cima está al
llegar a casa de cada uno después de la ascensión”.Anónimo.
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