Primera Sidre l´añu 2012 en Gijón.

El tendeyu del pueblo de Asturias, en Gijón, acogió la III edición de este evento, que organiza la revista La Sidra y que ha contado en su inauguración con una representación de las Cofradías gastronómicas asturianas.

El jueves, día 5 de abril de 2012, las Cofradías gastronómicas asturianas, fuimos invitadas a la inauguración de este evento, que se esta haciendo un hueco en el amplio abanico festivo de la Semana Santa asturiana, con el objetivo de poner en valor el papel de las mismas, y respaldar la posible creación de la Cofradía de la Sidra de Asturias.

A la cita hemos acudido un total de ocho Cofradías, en concreto, por orden de creación: Los Amigos de los Quesos del Principado de Asturias,  la Buena Mesa del Mar de Salinas, los Caballeros de la Orden del Sabadiego, Los Amigos de los Nabos de la Foz de Morcín, Doña Gontrodo de Oviedo, Los Oricios de Gijón, Quesu Gamoneu de Cangas de Onís y los Gastrónomos del Yumay de Avilés. Han faltado El Vino de Cangas del Narcea, el Colesterol de Avilés y el Chosco de Tineo. Por parte de los Amigos de los Quesos, acudimos Dionisio Cifuentes (Cofrade Mayor), Iñaqui Canga y el que suscribe.

La inauguración consistió en el primer escanciado, dirigido por Pablo Álvarez del Llagar de la Morena de Viella, campeón de Asturias de escanciadores 2011,  al unísono de todos los presentes, con un representante de cada Cofradía en el escenario. Y una  presentación de cada representante en defensa de la posible nueva Cofradía.

María José y Estela, representando a Doña Gontrodo y Quesu Gamoneu.

Aunque se ha reivindicado la creación de esta nueva Cofradía, realmente se trataría de crear otra más de la Sidra, ya que aún está registrada –aunque no en funcionamiento- una defensora de nuestra bebida más tradicional, o bien recuperar esta. En el año 1998 fue creada en Gijón, la Cofradía de la Sidra, siendo su primer Cofrade Mayor, Pepe Iglesias, al que sustituyó Teresa Fernández. Esta Cofradía, que realizó actividades en los que yo he participado, aunque nunca un Gran Capítulo, hasta el año 2002, lleva –o por lo menos, es lo que a mi consta- desde ese año sin actividad alguna.

Igualmente a mediados de la década de los 2000, hubo un leve movimiento de intentar recuperarla o crear una nueva, pero el intento fue en vano, por lo que si en esta ocasión se consigue hacerla viable, el beneplácito del resto de Cofradías lo tienen, como ha quedado demostrado simbólicamente en el acto mencionado. La sidra bien se merece una Cofradía que defienda a la misma, en línea con las existentes de otros productos: seria, comprometida, con continuidad y sin intereses comerciales de ningún tipo. Una Cofradía es algo más que reunirse un grupo de amigos para comer y beber, hay siempre detrás un trabajo, labor divulgadora, defensa y puesta en valor del producto a defender.

Esta es una Cofradía que personalmente siempre he echado en falta, al igual que la de la “Faba/es asturiana/es”, producto que está huérfano desde que el Circulo de Amigos de la Faba, con sede en el hotel restaurante La Gruta de Oviedo, ha suspendido desde hace un par de años sus actividades y la entrega de sus reconocimientos. Sidra y Fabes, son sin duda nuestros abanderados, gastronómicamente hablando, y bien se merecen tener unas Cofradías que las defienden, potencien y paseen su nombre a lo largo y ancho de la geografía nacional e internacional.

El acto, fue una nueva ocasión de poder confraternizar entre nosotros e  incluso de poder llevar a cabo algún proyecto común, como es el de organizar viajes en autobús para acudir conjuntamente a Grandes Capítulos de Cofradías fuera del Principado. Camaradería, buen ambiente y sintonía tenemos para realizar conjuntamente actividades que redunden en beneficio de todos. El viaje a Francia en mayo de 2011, organizado por nuestra Cofradía de los Quesos del Principado, ha sido una buena muestra y como ese viaje, se pueden organizar otras muchas cosas. No sé si la Federación de Cofradías Gastronómicas del Principado de Asturias -de la que soy partidario y  ha habido varias reuniones para su fundación- verá alguna vez la luz, pero que no exista este órgano no quita para se puedan realizar actividades conjuntas.  

En un desapacible día de primavera, hemos podido degustar una gran variedad de sidras, con la presencia de más de 80 llagares según la organización, y de un picoteo de espicha, mientras departíamos amigablemente entre los más veinte cofrades que acudimos, especialmente en torno de la barra que ocupaban los “Cojohonudos” de sidra Los Angones de Gijón, que como siempre hicieron gala de su buen humor, mientras nos servían su excelsa sidra.

Xurde, de los Angones, rodeado por cofrades asistentes.

Este evento, que dura los cuatro días de la Semana Santa, consta de una larga barra, en la que por 5 € se puede tomar desde las 12,00 horas hasta las 22,00 horas, toda la sidra que se quiera en vaso de plástico, teniendo un coste de 2 € el vaso conmemorativo; un bar dónde adquirir comida y varios puestos de quesos y dulces dónde poder adquirir igualmente productos. Se completa con catas de diferentes tipos de sidras, incluidas de fuera de nuestro territorio, y concursos, actuaciones  y exhibiciones varias.

La “Bandina l´andecha turcepié” fue la encargada de amenizar la mañana del jueves, mientras que los jóvenes hermanos Argüelles, de Breceña en Villaviciosa, última generación de toneleros del norte de España, hicieron una demostración de construcción de un tonel. Curioso, que esta firma que elabora entre otros, los clásicos toneles con castaños y robles de nuestros bosques, tengan casi todo su mercado fuera del Principado, y que contados llagares asturianos usen los mismos para la elaboración de la sidra, dando prioridad al acero inoxidable y otros materiales.

Estupenda velada la vivida, en un entorno amigo, en que una vez más se puso en valor la sintonía y camaradería existente entre los miembros de las diferentes Cofradías gastronómicas. Mis mejores deseos para la nueva o reconstruida Cofradía, si es que al final se lleva a cabo, la SIDRA se lo merece, saben que en el resto encontrarán el apoyo y asesoramiento necesario para llevarla a buen puerto.

“Si el hombre no ha descubierto nada por lo que morir, no es digno de vivir”. King, Martín Luther (1929-68) pastor baptista estadounidense.