viernes, 4 de febrero de 2011

Naguar. Lo nuevo de Pedro Martino.

Oviedo, ya cuenta con un nuevo GASTRO, Pedro Martino vuelve a la escena y desde la Avenida Galicia, nº 14, nos ofrece una oferta diferente.

Como decía en la crónica sobre la VII Edición de los premios de la crítica, Pedro Martino me invitaba a la puesta de largo de su nuevo proyecto en Oviedo, y como le prometí allí estuve. El jueves, día tres, de febrero fue la fecha elegida para el pistoletazo de salida.
NAGUAR esta ubicado en la céntrica Avenida Galicia, en el local que recientemente había dejado libre la familia Rovés, desde el que gestionaban el único restaurante con especialidades alemanas que había en Oviedo, Don Helmut, proyecto personal de Pachu y cuya vida fue efímera.
Este es el cuarto proyecto empresarial de hostelería de Pedro, digno continuador del Cabroncía, L´Alezna y L´Alezna Tapas.
Lejos queda su Cabroncín de finales de la década de los noventa, con el que maravillo a propios y extraños, siendo un pionero de la denominada “Nueva Cocina Asturiana”. Obtuvo el reconocimiento y aplauso de los medios especializados, alcanzando una de las primeras estrellas Michelín de nuestro Principado, y ello ha pesar de todas las limitaciones que tenía en cuanto a instalaciones. Aún lo tengo en la retina en aquella limitada cocina, sacando platos inconmensurables de la vieja cocina de carbón con la que contaba como casi única aliada.
Ello sin duda motivó que en el 2003 decidiera embarcarse en un nuevo proyecto, L´Alezna, y pasar de una esquina del municipio de Oviedo al otro, dejaba la orilla del río Nora y pasaba a la del Nalón, de Lugones se iba a Caces y tomaba una decisión que muchos no entendimos, abandonaba el nombre comercial que lo catapultó a la fama culinaria, entiendo que debió deberse a reglamentaciones registrales.
Deja un nombre consolidado en el Principado y que ya sonaba y mucho en el espectro nacional para apostar por uno nuevo, lejano del anterior, en una zona de mucho futuro pero poco presente. Arriesgaba y mucho, y allí se fue con su zurrón cargado de conocimientos, ilusión, experiencia, clientes y amigos. Todos le animamos, era un paso adelante y apostaba por un tipo de proyecto exitoso en otras comunidades y que tanto gusta a los que llevan en su coche la guía Michelín, que tampoco me gusta y de la que ya hablaré.
En L´Alezna vivió tiempos buenos y otros no tan buenos, mantuvo con éxito la estrella, a muchos clientes, pero en nuestro Principado somos los que somos, entramos todos en Vallecas (por citar un ejemplo) y restaurantes como el suyo con ofertas atrevidas y vanguardistas son muy difíciles de mantener. Impartió cursos e innovo para buscar rentabilidad al proyecto, pero al final tiró la toalla para emprender una nueva etapa en su Oviedo capital.
Todo estaba hecho con un hotel para hacerse cargo de su restaurante, en el que tenía depositadas muchas ilusiones y sobre todo un proyecto de presente que sin duda sorprendería al exigente público carbayón.
Al final el mismo no cuajó y junto con los hermanos Villabrille (propietarios de la Quesería Valles del Oso) abrió el primer Gastrobar de Oviedo. Un término de nueva cuña que pasado a limpio no es otra cosa que una oferta basada en disfrutar de una cocina de vanguardia en pequeñas raciones y productos de calidad reconocida compartidos y acompañados por una selección de bebidas de su nivel, a un precio asequible para el gran público.
Hablamos del año 2009, su nombre L´Alezna Tapas y su ubicación el barrio del Cristo, al inicio de Montecerrado, un barrio joven para un local innovador. A los que seguimos su trayectoria aquél proyecto tremendamente positivo, lo entendíamos más en un papel de propietario-asesor que de estar al pie del cañón como estaba, lo que no impedía disfrutar de un local diferente y de sus magnificas y originales elaboraciones.
La sociedad no tuvo la vida que él sin duda esperaba, ahora el mismo está en manos solo de sus antiguos socios y sigue la línea marcada en sus inicios con gran éxito, aunque diferente nombre (La quesería). Pedro después de estar un período investigando y diseñando platos de quinta generación para una comercializadora de productos asturianos, se sube de nuevo al carro y forma una nueva sociedad, que permite poner en marcha este nuevo establecimiento.
Me consta que ilusión tiene la del primer día, que la tripulación escogida es conocida y muy profesional y que sus socios profesionales de diferentes sectores están igual de involucrados que él. De momento han conseguido sorprendernos con unas instalaciones cómodas, amplias y actuales, con cocina vista que hará el disfrute de muchos de nosotros y permitirá diversificar la actividad, con una oferta gastronómica novedosa en Oviedo dónde solo uno-dos locales la tienen, y por supuesto que su ubicación no es la que tiene este local. Para más mérito prácticamente toda la obra de remodelación integra del local fue cosa de ellos, no solo de diseño sino de trabajo, como bien me decía uno de sus socios el eficiente empresario de comunicación y marketing Fernando Casielles.


Amigo Pedro, ya nos conocemos desde hace unos cuantos años, hemos compartido algunos momentos profesionales para mi tremendamente gratos, siempre fuiste un desinteresado colaborador en todo lo que te solicité, cuentas con todo mi reconocimiento profesional y personal, eres de lo bueno (en todos los sentidos) con lo que contamos en el sector y no dudo de que la fortuna te sonreirá y tú talento y trabajo será de nuevo reconocido para disfrute de todos nosotros. Animo y mucha suerte.
De NAGUAR ya os hablaré en próximos días cuando acuda a disfrutarlo como se merece. Su carta es tremendamente atractiva y sugerente, novedosa e innovadora, para todos los gustos y momentos, compaginando tradición con evolución. De momento más no se puede pedir. No os la perdáis.
El estreno puso de manifiesto el cariño y reconocimiento con el que cuenta tanto él como sus socios. Mucha, mucha gente de diferentes sectores económicos y sociales, y sobre todos muchos amigos allí estuvimos, entre los que no puedo dejar de citar a sus compañeros restauradores que acudieron en pleno, dando esplendor a la inauguración. Era un momento para arropar, para disfrutar ya acudiremos en otro momento.

Su compañero y gran amigo Nacho Manzano tampoco se lo quiso perder.

"El genio se compone de 2 por 100 de talento y el 98 por 100 de perseverante aplicación". Ludwing Van Beethoven.(1770-1827) compositor alemán.






3 comentarios:

  1. Magnifica cronologia gastronomica de Pedro Martino , y texto que incita a pensar en un exito
    asegurado en su nueva aventura

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  2. Javier, muchas gracias por informar de este nuevo establecimiento, si es como dices va a ser una bomba.
    Un saludo. Manolo Pertierra

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  3. Hola Javier, gracias por la información, ayer he pasado a tomarme unos vinos y unas tapas y lo que has pronosticado es una gran realidad. Sigue informandonos de sitios, porfa.
    Consuelo.

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