jueves, 28 de enero de 2016

Juanjo Arrojo, Afuega´l Pitu de Oro 2016.

Entrega realizada en La Foz de Morcín, el 24 de enero de 2016, durante el acto oficial del XXXVI Certamen del Quesu d´Afuega´l Pitu.


La Hermandad de la Probe, de La Foz de Morcín, acordó en 1993 instaurar el galardón “Afuega´l Pitu de Oro” para reconocer el trabajo desarrollado por aquellas personas y entidades que se hayan destacado en la recuperación, investigación, promoción, comercialización, financiación y desarrollo del quesu d´Afuega´l Pitu. Galardón que se entrega durante el acto oficial del Certamen de dicho queso, que se celebra en la localidad focetana el domingo siguiente a la festividad de San Antón de Padua el 17 de enero.
En su decimoquinta edición, la correspondiente al año 2016, que se ha entregado el domingo 24 de enero de 2015 en el acto oficial del XXXVI Certamen del Quesu d´Afuega´l Pitu,  la Hermandad de la Probe ha acordado el otorgamiento del mismo al fotógrafo Juanjo Arrojo, “en reconocimiento a su labor profesional con el quesu d´Afuega´l Pitu, así como con el resto de quesos artesanales y productos agroalimentarios de origen asturiano y rural”.









Juan José Arrojo Martínez, conocido por Juanjo Arrojo, nació en Turón, en  la cuenca minera del Caudal allá por el año 1950, se crió en Cudillero y vive en la actualidad en Gijón. Aunque el que suscribe cuando lo conoció allá por la década de los noventa del siglo pasado vivía en Peón (Villaviciosa) sino recuerdo mal. Todo un cóctel de experiencias diversas que sustentan su amor profundo al territorio astur y su asturianía, su auténtica referencia personal y profesional.
Juanjo comenzó sus coqueteos con la fotografía a finales de la década de los setenta, decidiendo a principios de los años ochenta abandonar su trabajo como minero y establecerse profesionalmente como fotógrafo.
Autodidacta, su intensa vocación por el mundo de la imagen y su inquietud cultural y creativa, se ha visto reflejada en una vasta obra sobre el Principado de Asturias. Paisaje, paisanaje, etnografía, tradiciones y costumbres, arte y monumentos, gastronomía y eventos culturales, han sido inmortalizados por sus máquinas.







En 1986 ha realizado su primera exposición, en la Casa de la Cultura de Mieres, a la que han seguido desde entonces más de una veintena a nivel regional y nacional, tanto a nivel individual como colectivo.
Sus fotografías, prácticamente todas ellas relacionadas con Asturias y el turismo, han sido publicadas en muy diferentes folletos, catálogos, revistas y libros. Editoriales como las regionales Nobel y Picu Urriellu, y nacionales como Everest, El País Aguilar, National Geographic o Santillana; asociaciones, ayuntamientos, periódicos o el Principado de Asturias, forman parte de su cartera de clientes, colaborando así mismo de forma altruista con diferentes colectivos y asociaciones.
Sus trabajos han ilustrado libros como el Gran Atlas del Principado de Asturias; Arte en Asturias y Espacios Naturales; Cuarenta quesos, cuarenta platos;  Cuarenta quesos y sus recetas o Los Grandes Quesos Asturianos. Revistas como Viajes, de National Geographic; Península; Grandes Espacios; Viajar; Turismo Rural o Revista de Arqueología, cuentan con sus colaboraciones puntualmente.
Su larga trayectoria profesional, se ha visto recompensada con múltiples premios y reconocimientos. Entre ellos destacan el primer premio del concurso fotográfico “Huella Astur”, convocado por las sidrerías Tierra Astur, en 2008 y su nombramiento por el portal de Internet “Moldeando la luz” como “fotógrafo del mes” en 2012.
Su primer contacto con el sector quesero comienza en el año 1993, con su trabajo sobre los quesos de trapu de Afuega´l Pitu, que moldeaba Margarita Mier, en su extinta quesería de les Maces, en Morcín, extendiéndose a diferentes colaboraciones con publicaciones de folletos, catálogos, revistas y libros, como los mencionados con anterioridad.
La Hermandad de la Probe, ha tenido muy en cuenta para su nombramiento, sus habituales y desinteresadas colaboraciones que viene realizando con la misma desde inicios de este siglo, con la cesión de fotografías para folletos y carteles promocionales de sus eventos, como el Certamen del Quesu d´Afuega´l Pitu, la Feria de los quesos artesanos, la festividad de San Antón o el Concurso Mundial de Casadielles. Sumando a ello su faceta personal de carácter humanista y altruista con todo lo que tenga que ver con la promoción de nuestros quesos, así como con la memoria y el futuro de nuestra Asturias rural.








A nivel personal, me sumo a las palabras dichas por el común amigo Lluis Nel Estrada en su presentación antes de la entrega del galardón, dónde lo calificó como gran profesional de la fotografía, pero sobre todo amigo para todo aquél que lo conocemos. Próximo, honrado, humilde, cercano y sincero.
Raro es no verlo en alguna fiesta tradicional, en evento o actividad cultural que se realice en el Principado, y cuando no está pateando valles, vegas y montañas en busca de algún tesoro fotográfico. En su trabajo permanente del día a día, en su generosidad y espíritu de colaboración residen dos de sus valores: un archivo fotográfico único e inigualable de nuestra querida tierra y esa legión de amigos y conocidos que reconocemos toda su bonhamía y su sincera y fiel predisposición para todo aquello que sea arrimar el "llombu" para beneficio de esta Asturias tan necesitada de gentes como él. Juanjo es todo un sembrador de amistades, desborda generosidad, cariño y entrega a los demás y a todo aquello en que cree.
Como decía al inicio, son ya más de tres décadas las que disfrutó de su amistad;  somos compañeros en la ASPET (Asociación Asturiana de Periodistas y Escritores de Turismo); fuimos coautores del libro “Los grandes quesos de Asturias”; disfrutamos de amigos en común; a los dos nos une el amor por la tierra que nos vio nacer, por sus paisajes y paisanajes, y solemos coincidir en actos y eventos a lo largo y ancho de la geografía asturiana. 
Por todo ello ha sido una gran alegría cuando me comunicaron dicho nombramiento, más que merecido, teniendo incluso la imprudencia -por desconocimiento- de felicitarlo antes de que se lo hiciese saber la organización. Vaya desde el presente de nuevo mi más sincera felicitación por el galardón otorgado, felicitación extensible también para su cónyuge y cómplice Susana, siempre prudente y discreta en un segundo plano, pero siempre ahí.


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“El que se guarda un elogio, se queda con algo ajeno”. Anónimo.



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