Logroño y La Rioja capital de la gastronómia española.

Logroño y La Rioja se alzó con el primer título de “Capital española de gastronomía”. El Principado de Asturias, perdió de nuevo un tren que le vendría muy para poder promocionarse turísticamente.

El comité técnico del certamen de la “Capital española de la gastronomía” integrado por el presidente de FEHR (Federación española de hostelería), José María Rubio; el de FEPET (Federación española de periodistas y escritores de turismo), Mariano Palacín; el secretario de Saborea España, Emilio Gallego, y el presidente de la Federación de cocineros y reposteros de España, Salvador Gallego, así como por periodistas especializados en el sector turístico, han otorgado el galardón a La Rioja, que se ha impuesto a los otros finalistas Oviedo y Valladolid, en la reunión celebrada el pasado día 3 de febrero.

Cuando el amigo Carlos Cuesta, me comentó a mediados de enero esta convocatoria que corre a cargo de la FEPET y la FEHR y de la que él tenía información de primera línea al estar en el Consejo directivo de la FEPET, como presidente que es de la ASPET (Asociación asturiana de periodistas y escritores de turismo), ambos pensamos que Oviedo o el Principado de Asturias se podían llevar esta distinción, cuya dimensión es difícil preveer al ser la primera edición.

Leyendo la prensa estos días a uno le entran dudas sobre la convocatoria en sí del Certamen. En principio parecía que sólo era para capitales de provincia y que luego lo ampliaron a otras ciudades españolas, e incluso fue validada una candidatura autonómica, la de Galicia, y como vencedora se ha dado a La Rioja y no a Logroño. Por lo que me ha llegado las bases no estaban nada claras.

Sea como sea, este Certamen valió para sacarnos los colores una vez más a los asturianos. Oviedo y Gijón presentaron candidaturas independientes, que me parece totalmente lógico y legítimo, lo que no entiendo es el enfado de la candidatura de Oviedo, en lugar de intentar aunar esfuerzos e ir de la mano. Y lo que menos entiendo, es que si se podía presentar candidaturas autonómicas la Consejería de Cultura del Principado no la haya presentado. Como bien dice el refrán “el que da primero da dos veces” y una vez más, uno por otra, queda la casa sin barrer, y con la miel en los labios.

Las prisas no son buenas consejeras, y me da la impresión que a los amigos José María y Emilio, a los que he tenido el placer de conocer profesionalmente, se han visto pillados en un frente no previsto, con la presentación de la candidatura de Gijón. Hostelería de Gijón es asociada de la FEHR, como lo son otras de ciudades no capitales de provincia, caso de Santiago de Compostela, Ciudad Rodrigo, Jerez y alguna más que seguro me queda en el tintero, y no entiendo como si han dicho que se podían presentar ciudades con asociaciones de hostelería afiliadas, haya la menor de las dudas.

Santiago de Compostela, fue una de las ocho ciudades que se presentó, junto a Valladolid, Sevilla, Segovia, Ciudad Real, Lugo, Granada, Logroño, Galicia, Oviedo y Gijón, aunque parece ser que su candidatura fue aceptada al ser capital autonómica. Otro disparate, habrán el certamen a todas las ciudades, y eviten problemas innecesarios.

En cuanto a Oviedo, ignoro si la candidatura fue presentada por el Ayuntamiento o por Hostelería de Asturias. Por las declaraciones del concejal de turismo de la ciudad, deduzco que ha sido el Ayuntamiento el que ha presentado dicha candidatura, y curiosa fue su manifestación pública de la satisfacción por ser de los finalistas, ya que sólo habían tenido quince días para presentar la candidatura. Señor Pando, usted ha tenido el mismo tiempo que el resto de adversarios, la convocatoria no se realizó hasta mediados de enero.

También quiero pensar que Hostelería de Asturias, simplemente fue puente entre el Ayuntamiento y el comité técnico. De no ser así flaco favor han hecho a la hostelería asturiana. La asociación es autonómica, como bien dice su nombre: Asociación Empresarial de Hostelería del Principado de Asturias, y cuenta con asociados a lo largo y ancho de todo el Principado, incluido Gijón. Con una candidatura autonómica, al representar a todo el Principado, el veredicto igual fuese otro, y de hecho Logroño lo consiguió presentando una candidatura que abarcaba a toda La Rioja.

En cuanto a la Asociación de Hostelería de Gijón y Carreño, que es su verdadero nombre, y reconociendo que de acuerdo con las declaraciones de José María Rubio tenía su derecho a presentarse, le digo lo mismo que a Hostelería de Asturias, tiene asociados en otros puntos del Principado y si fuesen de la mano una asociación de otra, el gran beneficiado hubiese sido el Principado entero.

Lo dicho, pobre Principado de Asturias, una administración que este quién este no se acaba de convencer del potencial del turismo gastronómico, y si lo esta poco hace por él, y unas asociaciones que desentierran el hacha de guerra a la mínima, en lugar de aunar esfuerzos por el bien global. De nuevo una ocasión más desaprovechada para promocionarnos de una forma gratuita.

Otra ocasión perdida ha sido Madrid Fusión 2012, celebrado a finales de enero pasado, como bien puso en valor el amigo Pascual Cabañas, en un artículo publicado en La Nueva España el 28-01-12. A él solo acudieron tres empresas asturianas: La Casería de San Juan del Obispo, Manduka Hispánica y la Quesería Artesanal de Pravia (Rey Silo), a exponer sus productos y a participar en concursos de cocina, dos cocineros Alberto Asensio (Barrigón de Bertín) y Sergio Canteli y Víctor Pérez (IES Valle de Aller).

Madrid Fusión es sin duda la cita a la que acude lo más granado de la cocina y de productos de alta calidad de este país, la prensa nacional e internacional especializada se vuelca con el mismo, y nuestra administración y empresarios sin tenerlo en cuenta y no acudiendo a mostrar nuestros muchos valores. Para ellos hacen, pero con pensar que somos los más grandones no se consiguen las cosas, y al final el mercado pone a cada uno en su sitio.

“La prisa engendra el error en todo, y del error sale muy a menudo el desastre”: Herodoto (484-425 a.C) historiador griego.