Documentada en el año 912, la actual es románica del siglo XIV.
Proaza es un concejo ubicado en el centro sur del Principado de Asturias, su extensión es de 76,79 kilómetros cuadrados y está vertebrado en ocho parroquias: Bandujo, Caranga, Linares, Proacina, Proaza, San Martín, Sograndio y Traspeña.
La primera de ellas, Bandujo, parroquia y pueblo, fue en el siglo XVI su primera capital, cuando el 16 de julio de 1581 el concejo se independizó de la iglesia gracias a la desamortización de Felipe II constituyéndose en Ayuntamiento y quedando fuera de la jurisdicción de la curia y cotos señoriales. Situada en el suroeste del concejo, a 660 metros de altitud, distante 11 kilómetros de la capital, su extensión es de 10,78 kilómetros cuadrados y su censo poblacional que apenas supera las cuarenta personas.
En
la época medieval Proaza estaba en la ruta principal de comunicación de la zona
central asturiana con la meseta, por lo que los valles del Trubia estaban
jalonados desde la Edad Media de castillos y torres defensivas que dan fe de su
importancia estratégica, siendo Bandujo uno de sus referentes, a lo que unía su
cercanía a los polos de poder. La localidad tenía, dentro del sistema feudal,
la categoría de behetría, lo que le permitía elegir como Señor a aquél que
mejor le conviniese, circunstancia de la que gozaban muy pocos núcleos.
Bandujo, el pueblo medieval del Principado de Asturias.
Documentada ya en la Alta Edad Media (siglos VIII-XI) como Vandugio, en la Baja Edad Media (siglos XII-XV) tiene su época de mayor esplendor gracias a la construcción de la torre en el siglo XIV por los Álvarez de Bandujo. En el siglo XVIII su crecimiento se acentúa, manteniendo los herederos del viejo linaje su dominio sobre la tierra y los inmuebles, a la vez que comienzan a levantarse construcciones de los habitantes. Perseverándose todo el entorno durante los siglos XIX y XX, lo que ha permitido que todas las etapas históricas han dejado su huella constructiva, lo que permite que un recorrido por esta peculiar aldea sea un recorrido cronológico por la historia asturiana.
Su
iglesia de Santa María es la construcción religiosa de mayor antigüedad del
concejo. De estilo románico, aparece mencionada en la donación de Fruela II a
la Catedral de Oviedo en el año 912, aunque el edificio actual está datado en
el siglo XIV de estilo románico del que solo se conserva el presbiterio y parte
de la nave. Ampliado en el siglo XVII con el coro alto y el cabildo.
Construida
en mampostería, de corte rural y exteriormente austera, no cuenta con pórtico
alguno ni añadido exterior, rematada por una espadaña de una sola campana
coronada con una cruz.
Siendo
su acceso a través de una puerta con dintel sin decoración alguna, que da
acceso a un pequeño pórtico que sirve de separación a su interior, compuesto de
una sola nave y cabecera semicircular, con un arco triunfal de medio punto
sobre capiteles desornamentados como tránsito entre los dos espacios.
Su
cubierta es de armadura de madera a doble vertiente para la nave y la bóveda de
cañón corrido para la cabecera.
La
importancia de Bandujo se pone de manifiesto en la existencia en el siglo XVIII
de una escuela taller, que confecciono los tres retablos de estilo barroco que
lucen en el interior. Escuela directamente relacionada con los artistas que
confeccionaron los retablos barrocos de la Catedral de Oviedo.
Retablos
confeccionados en los años 1767 el central y en 1774 y 1775 los dos laterales.
Cuyas imágenes barrocas han desaparecido siendo sustituidas por otras actuales,
a excepción de la central del principal que es gótica del XVI conservada en su
momento por voluntad de los vecinos.
Imagen
de Santa María, que bajo su advocación se encuentra la iglesia, que preside el
retablo del año 1765 de medio punto con tres hornacinas, con las imágenes de
San Antonio de Padua y de Nuestra Señora del Rosario.
Imágenes
presentes también en los otros dos retablos, que contaron cada una con su
Cofradía.
Destacando
la imagen de Nuestra Señora del Rosario en estado de buena esperanza, una de
las pocas existentes a nivel nacional. Y que lleva en la mano un medallón de
ámbar que se ponían las mujeres embarazadas como petición para tener leche
suficiente para amamantar a sus criaturas.
El
cementerio parroquial datado en el año 912 cuenta con la peculiaridad de que
sus tumbas son comunales, donde el finado es enterrado por orden correlativo en
la tumba del más antiguo enterrado superpuesto sobre este. Para ello se
utilizaba un ataúd comunitario de madera, que una vez cumplida su función
retornaba a la iglesia. Donde aún se conserva.
MÁS INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA.
Pinchar en enlaces.
Información sobre Proaza.
Bandujo, el pueblo medieval del Principado
de Asturias.
Picos Grandamia, Plantón, Castiellu y
cascadas de Buanga desde Proaza.
Picos La Forcada y el Cueto desde
Villamejin.
Travesía desde los puertos de Marabio a
Bandujo.
“Más vale un minuto de vida
franca y sincera que cien años de hipocresía”. Ángel Ganivet García (1865-98)
escritor y diplomático español.




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