Donada por la Fundación Azcona a la Universidad de Oviedo, luce en los jardines de la Facultad de Ciencia.
Oviedo, tercera capital del reino de Asturias, y por tanto en su momento de España, ostenta la capitalidad del Principado de Asturias, estando ubicado en su centro neurálgico. Vertebrado en 30 parroquias, su extensión es de 186,15 kilómetros cuadrados, se encuentra a una altitud de 227 metros sobre el nivel del mar, resguardado por el monte Naranco al norte, y la sierra del Aramo al sur, y su censo poblacional es de 215.167 habitantes –censo de 2022-.
Ciudad repleta de
magia, la vieja dama del norte renueva cada día su encanto. Si algo la define
es el exquisito cuidado de todos sus rincones. Visitarla y recorrerla es una
aventura apasionante, la alta peatonalización de sus calles –tanto del centro
como de barrios- permite al visitante el disfrute de parques, edificios,
plazas, esculturas, fuentes y rincones, y todo ello enmarcado en una máxima
limpieza que le ha valido para ser galardonada en diferentes ocasiones como la
ciudad más limpia de España.
Moderna y vital,
sus doce siglos de historia le permiten atesorar un patrimonio artístico como
pocas. Sus íconos monumentos del arte prerrománico, declarados Patrimonio de la
Humanidad, se complementan con múltiples edificios civiles y religiosos,
componiendo un paisaje urbano al que complementan monumentos conmemorativos y
esculturas.
Paisaje que se ha
visto incrementado notablemente en las dos últimas décadas, debido al auge de
esculturas que proliferan por todos sus rincones. Más de ciento cincuenta
esculturas y monumentos, muchas en tamaño natural a píe de calle, la
convierten en un museo abierto e interactivo las veinticuatro horas, símbolos
inmortales y representativos de la ciudad, susceptibles de ser tocadas,
abrazadas y fotografiadas.
Oviedo. Esculturas, monumentos y sitios de interés.
Una de ellas es la denominada “Greco II” que luce en los jardines de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Oviedo, en la esquina de las confluencias de las calles Federico García Lorca y Llamaquique, desde el 4 de octubre de 2021.
Obra del artista
toledano Rafael Canogar, nacido en 1935 como Rafael García-Cano Gómez, uno de
los principales representantes del arte abstracto español de los siglos veinte
y veintiuno.
Es una donación a la
Universidad de Oviedo de la Fundación Azcona, cuya institución preside el
empresario y expresidente del Consejo Social de la Universidad de Oviedo, el
ovetense Ladislao Azcona.
Escultura definida
por la vicepresidenta de la Fundación, Paloma López de Letona, como de gran
movimiento, en la que la materia conquista el espacio con distintos planos, huecos
por donde la luz penetra y se esconde, juegos de claros y sombras. Según desde
dónde se mire, las diversas caras producen sensaciones diferentes, como si se
tratase de otra escultura, para dar paso inmediatamente a la comprensión de la
unidad.
Construida en
acero corten oxidado al ácido, cuenta con unas dimensiones de 240 x 157 x 130
centímetros, y está colocada sobre un pedestal del mismo material.
MÁS INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA. Pinchar en enlaces.
Oviedo. Esculturas, monumentos y sitios de interés.
“La libertad no significa nada para un pájaro que no sabe volar”. Valeriu
Butulescu (1953 -) escritor rumano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario