Situada en el río Sella, fue construida para facilitar la remontada de los salmones en su desove.
El concejo de Cangas de Onis ubicado en el oriente del Principado de Asturias; cuenta con una superficie de 213,24 kilómetros cuadrados y cuenta con un censo poblacional en el año 2020 de 6209. Linda al norte con los concejos de Parres y Ribadesella, al este con Onis y Llanes, al oeste con Amieva y Parres y al sur con la provincia de León. Estando vertebrado en once parroquias: Abamia, Cangas de Onis, Con, Covadonga, Grazanes, La Riera, Labra, Margolles, Triongo, Villanueva y Zardón.
A la de Cangas de Onís,
bajo la advocación de Santa María, pertenece la capital homónima y doce núcleos
poblacionales, entre los que se encuentra Caño. Situado a 80 metros de altitud,
en la vega que forma en su margen derecha el río Sella, dista 2 kilómetros de
Cangas de Onis y sus casas de distribuyen a ambos lados de la carretera N-625.
A las afueras de la
localidad, a la altura del kilómetro 152, donde el río Sella comienza su tramo
medio siguiendo su discurrir paralelo a la carretera, se encuentra la “Estación
de desove de salmones” dependiente de la actual Consejería de medio rural y
cohesión territorial del Gobierno del Principado de Asturias, conocida
popularmente como la “Salmonera de Caño”.
Construida aprovechando la presa edificada en 1928 para desviar el agua hacia la central hidroeléctrica de Ercoa (Eléctricas reunidas del centro y occidente de Asturias) sita a escasos doscientos metros de la misma. Central que lleva el nombre de Caño, situada en el margen izquierdo del río, perteneciente al concejo de Parres, que en marzo de 2019 fue renovada su concesión de actividad por la Confederación Hidrográfica por otros 15 años para el aprovechamiento hidroeléctrico de 941 kW que generan 9.000 litros de agua por segundo que procesa con dos turbinas que aprovechan el salto de agua de 12 metros existente.
Presa con un desnivel de
cinco metros, precipitándose el agua con mucha fuerza entre rocas y peñas,
creando uno de los parajes más bonitos de uno de los ríos más salmoneros
asturianos.
Su realización fue motivada para facilitar la remontada de los salmones salvando el desnivel en su ascenso, a través de una escala a modo de artesas y pozas artificiales en el cauce del río.
Que se complementan con
pasarelas que facilitan la visión de las pozas allí existentes, y el espectáculo
visual que forman los salmones con las primeras lluvias de la seronda en su
ascenso por la presa en busca de los desovaderos naturales con sus poderosos y
potentes saltos en su vuelta a su lugar de nacimiento para completar su ciclo
vida. Espectáculo natural único, que la convierten posiblemente en el mejor
lugar del Principado para visionarlo.
En ella está prohibido
tanto el baño como la pesca, así como en los pozos situados aguas abajo. Su
acceso se realiza por el ramal que sale de la vía hacia la Estación, situada en
la parte inferior entre la carretera y el río, y se continúa por el estrecho
sendero que en pocos metros concluye a la altura de las escalonas piscinas.
Estación cuyo centro que se ha
convertido en el laboratorio natural del salmón asturiano, con suelta de decenas
de miles de alevines autóctonos cada año, con cuyo marcaje y seguimiento se
constata el retorno de muchos de ellos en edad adulta tras su vida en altamar.
El lugar era uno de los
preferidos por el jefe del Estado español en el período 1936-75, Francisco
Franco Bahamonte, gran aficionado a la pesca del salmón y que visita prácticamente
todos los años al inicio de la temporada. Sobre el gran pozo sito al inicio de
las escaleras o piscinas, en la piedra hay una especie de asiento, del que se
dice que era el sitio desde el que practicaba uno de sus deportes preferidos.
MÁS INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA. Pinchar en enlaces.
“Los necios y los salmones siempre nadan contra la corriente”. Refrán
español.
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