miércoles, 22 de julio de 2015

La Caldereta de Don Calixto, XV edición, 20 de julio de 2015.

Acto de entrega de los premios que entrega el suplemento gastronómico “El Yantar” del diario El Comercio.


La gran fiesta veraniega de la gastronomía asturiana, que organiza el diario El Comercio, con motivo de la entrega de sus galardones de las Calderetas de Don Calixto,  se celebró el pasado 20 de julio de 2015, por segunda edición consecutiva, en el incomparable marco del palacio de la Riega en Gijón.










Este palacio edificado a principios del siglo XX, ubicado en la zona alta de Somio, propiedad de la familia Figaredo y reciclado hace ya más de una década para la celebración de eventos, acogió la decimoquinta edición de unos premios, que se han consolidado junto a los entregados por el Colegio de Críticos de Asturias, como los referentes de los galardones de la gastronomía que se entregan en el Principado de Asturias.










Premios en honor y recuerdo de Calixto Alvargonzález y Landeau (1854-1910) que cómo indica la invitación, fue además de primer director de El Comercio, un intelectual de anchas inquietudes, entre las  que tuvo especial cabida la gastronomía. En “la caldereta” fija las características del recipiente, especifica los ingredientes y explica la preparación de este copioso y suculento guiso de pescados de roca cocinado por los pescadores gijoneses desde tiempo inmemorable sobre las cubiertas de sus lanchas.













Acto de entrega que ha contado con el patrocinio del grupo El Gaitero, de Bodegas Azpilicueta, Cubers, cafés Mocay y Fabes de Asturias Tierra Vaqueira y la colaboración de Jamones Cinco Jotas, Rey Silo, Nordés Atlantic Galician Gin y los quesos de Exclusivas Luis Vega.
En  la carpa fija anexa al palacio tuvo lugar el acto oficial del evento, que contó con la intervención de Ángela Sánchez como maestra de ceremonias. 











La bienvenida y el preámbulo de la entrega de los galardones fue realizada –como viene siendo habitual- por Iñigo Noriega, director del diario, que agradeció la presencia de los asistentes, felicito a los premiados y detallo parte de la ya larga lista de galardonados.













Iñigo también dio a conocer la tercera edición de “Los 100 de Yantar” el anuario de la gastronomía asturiana, en la que se detallan los establecimientos seleccionados por periodistas y escritores gastronómicos, vinos, sidras y quesos producidos en Asturias y que como novedad cuenta con un listado de tiendas gourmet y distribuidores, y que fue distribuido durante el evento.











Seguidamente se solicitó la presencia en el atril de Benjamín Lana, director editorial de medios regionales y revistas del grupo Vocento, quién prestó durante unos años en la década pasada sus servicios profesionales en el Comercio, que fue el encargado de glosar a los galardonados. Benjamín se congratuló de su vuelta a Gijón, de observar la consolidación de los premios y agradeció a sus antiguos compañeros la invitación cursada, antes de hacer todo un canto a la gastronomía asturiana y dar su versión de los premiados.
A María Busta Rosales la definió como tradición y vanguardia, resaltó su trabajo con productos del slow-food, su pertenencia al Club de Guisanderas y su toque vanguardista para perpetuar el santuario cultural y gastronómico de casa Eutimio, en Lastres.
Sobre José Manuel Viejo y Rosa Luz Ruisánchez, destacó que en los veinticinco años de existencia de la Huertona, en Ribadesella, han elevado a los altares el producto asturiano, a fuerza de constancia y precisión en la repetición, llegando a la excelencia desde la intervención mínima sobre el producto.
Al más mediático de los premiados, Andoni Luis Aduriz, propietario del Mugariz,  lo definió como el más renacentista de los cocineros de este país y uno de los más influyentes; un curioso empedernido, un sabio a fuerza de tener escarceos y aventuras con todas las disciplinas que se ocupan de los sentidos, el pensamiento y las palabras; tozudo, incansable y versátil; alguien al que le gusta hablar, compartir y rodearse de conocimiento, con un fondo de liante y al que sólo le falta saber pintar para parecerse al gran Leonardo.












Concluida la lucida intervención de Benjamín se procedió a la entrega de los premios, consistente en la entrega de un diploma acreditativo, realizado por Daniel Castaño, dibujante del Yantar,  y  una escultura de una pota que lleva el nombre de Don Calixto Alvargonzález y Landeau (1854-1910). Entrega precedida por la proyección de un corto vídeo de cada uno de los premiados, en los que estos en sus establecimientos daban su versión sobre los mismos y los cimientos sobre los que están sustentados.
El premio al “Nuevo cocinero asturiano”, fue entregado a María Busta, de Casa Eutimio en Lastres, por Goyo Ezama, gerente de el Comercio y el crítico gastronómico y colaborador de el Yantar, Eufrasio Sánchez.
María, en estado de buena esperanza, agradeció el nombramiento entre nerviosa y emocionada. Reivindicó el reconocimiento a la cocina de siempre, al trabajo, al tesón y la defensa de los valores tradicionales y dedicó el premio a su hermano Rafa quién gestiona la sala, a sus padres, a su compañero y a todo el equipo de su establecimiento.











Ángel González, subdirector de el Comercio y coordinador del Yantar, y el crítico gastronómico y colaborador de el Yantar, Eduardo Méndez Riestra fueron los encargados de la entrega de los premios al “Maestro Asturiano” a José Manuel Viejo y Rosa Luz Ruisánchez, del restaurante la Huertona, en Ribadesella. José Manuel en su turno de intervención se limitó a agradecer el premio y dar las gracias al Comercio por su labor por la gastronomía asturiana.











El diploma y la escultura como “Maestro nacional” al propietario del restaurante Mugariz, en Renteria (Guipúzcoa) uno de los más singulares del mundo, que cuenta con dos estrellas Michelin y lleva diez años entre los diez mejores restaurantes del mundo según la revista Restaurant, fue entregado por Julio Maese, director general de el Comercio y Carlos Maribona, crítico gastronómico del ABC y gestor del blog “Salsa de chiles”.










Andoni manifestó su agradecimiento, consideró un honor su nombramiento y más aún tras la larga lista que le preceden y muy especialmente por recibirlo en Asturias, con una de las cocinas más importantes de España. Achacó a la comunicación de todo lo que se hace el éxito de su establecimiento y que el mismo este lleno; destacó su sorpresa por una encuesta realizada por Google en el que ciudadanos vascos aparte de valorar la gastronomía en general, mencionaban su restaurante y concluyo invitando a pensar a los asturianos que se puede hacer para que el visitante venga a Asturias a conocerla, así como su gastronomía y su gente.








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Concluido el acto oficial la fiesta continuó en la amplia terraza y jardines del palacio, dónde se realizó la clásica foto de familia de todos los asistentes con la bahía de San Lorenzo de fondo, y se disfrutó del ágape diseñado y realizado por los hermanos Manzano –Esther y Nacho- gestores de la restauración del palacio, complementado con las elaboraciones de los colaboradores.










De nuevo estupenda velada la vivida en unos premios anuales a los que acudo desde su nacimiento, allá por el año 2001, y cuyos inductores fueron los amigos Carlos Iglesias y José Manuel Peláez, cabezas visibles de el Yantar en aquella época. Premios en los que ya he dicho en las crónicas de las ediciones anteriores, personalmente echo en falta alguno que premie el buen hacer de los profesionales de sala, que complementan con su saber hacer y profesional el ingente trabajo realizado por sus compañeros, y cuya labor solamente ha sido reconocida en las dos primeras ediciones de los mismos.





De izquierda a derecha con Carlos Maribona, David Fdez de Gustatio y Pepe Ron, del restaurante Blanco de Cangas del Narcea.






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“De las dimensiones no verbales de la cultura, la cocina es una de las más primigenias y relevantes”. Benjamín Lana (1968 - ), periodista vasco.


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