jueves, 30 de agosto de 2012

Descenso ecológico del río Esva. XXVIII edición, 2012.

La edición XVIII ha significado la mayoría de edad de este Descenso por el valle de Paredes y para festejarlo se ha batido su récord de participantes.

Por segundo año consecutivo, atiendo la insistente invitación de los amigos José Manuel Alba y Manolito Fernández y de nuevo acudo encantado a este Descenso, que me tiene “prendado” y al que por su fin e ideales merece un puesto de honor en el calendario festivo asturiano. El valle de Paredes bien merece una visita en cualquier día del año, pero el de la celebración de su Descenso ecológico es casi de obligado cumplimiento.
Con Estela aún convaleciente de su rotura de peroné, acudo el sábado 18 de agosto de 2012, al precioso valle de Paredes de nuevo en compañía de Alfonso Lozano, sumándose y debutando su amigo Javier Rendueles. Dos virtuosos del piragüismo, que primero uno y después el otro, también se han quedado prendado del Esva y del trayecto que se recorre este día.









Esta edición sin duda pasará a la historia del Descenso, por dos razones positivas y una tremendamente triste. El destino quiso jugarle una mala pasada a la organización, llevándose en uno de los días más alegres y festivos del valle de Paredes, tras una larga enfermedad, a uno de los  hijos del valle, pero no a uno cualquiera, a uno involucrado como pocos en su defensa y uno de los baluartes de su eficiente Asociación, en la que desempeño hasta su fallecimiento el cargo de tesorero, y así en su día grande todo el valle despidió en su iglesia parroquial a José Luis Abella García. Y lo hizo el día en que el Descenso por el que él tanto trabajó llegaba a su mayoría de edad y se batía el récord de participantes, que fueron las dos notas positivas del día, y de las que seguro José Luis se sentiría orgulloso. Descanse en paz José Luis, del que mucho me han hablado, pero que su enfermedad no me ha permitido conocer.
En Agüeria, en el “Centro de interpretación del Esva” tiene lugar la inscripción de participantes, el pregón y la salida. Allí también la organización tiene a disposición de los aventureros un comprensor para hinchar los diferentes artilugios con los que se baja el río, y también tiene el amigo Kaly sus canoas para alquilar y poder bajar con ellas  el río; él es con su empresa “Kaly Aventura” (Albergue de Serandinas, Boal)  un colaborador habitual del evento y uno de los artífices de su consolidación.

Centro de interpretación de les hoces del Esva.



Canoas de Kaly, dispuestas para ser recogidas y bajar el río.




En esta edición, Alfonso, Javi y el que suscribe hemos bajado de forma individual, ellos en sus canoas de mar y yo en una de río, sin ningún tipo de incidencias -como las ocurridas en la edición anterior- y hemos podido disfrutar de la belleza del precioso trayecto del río que se hace en este Descenso, contribuir a la recogida de basura (finalidad del mismo) y no hacer esperar por nosotros a nuestros anfitriones en la comida.




Con Alfonso (de negro), Javi (a su izquierda), Rai (de paisano) y sus compañeros del “Hospital Esperanza del mar”, con su patera,  antes del pregón y de la salida.




El acto oficial, se demoró por la espera del regidor municipal de Valdés (José Modesto Vallejo), que en esta ocasión no recibió la reprimenda del año pasado, aunque si se le recordó los deberes que tiene pendiente con el valle. Su retraso no impidió disfrutar del emotivo pregón realizado y leído por Raimundo García. Rai -como es conocido- no sólo es un prestigioso medico, que ejerce su profesión en el hospital de San Agustín de Avilés, sino también un enamorado del Principado de Asturias en general y del occidente y del valle de Paredes en particular, como quiso recalcar en su disertación, que fue todo un canto a la naturaleza y paisaje de nuestro Principado, a sus gentes y su bonamia, reivindicando la sonrisa de todos, de la que afirmó ser la mejor medicina que conoce. Concluida la lectura del pregón, Rai se cambió de ropa, y en compañía de compañeros de su trabajo, no dudo en disfrutar del Descenso, bajando en la patera “Hospital esperanza del mar”, artilugio compuesto por tres grandes ruedas hinchadas.






 Raimundo, momentos antes de dar lectura a su pregón, con el “Centro de Interpretación del río Esva” a sus espaldas.




Como decía anteriormente, en esta edición y coincidiendo con su mayoría de edad, se ha batido el récord de personas que hemos descendido el río, siendo un total de 248 las que hemos realizado el recorrido entre Agüera y San Pedro, o lo que es lo mismo entre el valle de Agüera, que comprende las localidades de Agüera, Bustiello y Ovienes, y el valle de Paredes, con las de San Pedro, Paredes y Piñera. Participantes que hemos bajado el río con su escaso caudal,  en todo tipo de artilugios flotantes: canoas, piraguas, lanchas neumáticas, colchonetas, ruedas hinchables y ¡como no! la emblemática Bribón, carro del país sobre ruedas, la más veterana embarcación, santo y seña de este Descenso.






 El Bribón en el puente Baulanga, una vez concluido el recorrido.




El Bribón, un peculiar carro del país flotante, realizó el trayecto una vez más bajo la dirección del timonel Julio León, que con sus 79 años es el único miembro de la tripulación de este peculiar artilugio, que aún sigue bajando el río desde su primera edición, y que por la tarde lucía orgulloso su medalla, que le acreditaba como participante que había concluido el trayecto.





 Julio posando con su medalla.




Bien merece recordar que aunque la salud del piragüismo en el Principado de Asturias es magnífica,  contando con la única “Semana internacional de piragüismo” que se celebra en el país, y que comienza con el archifamoso “Descenso internacional del Sella”, éste es el único “descenso ecológico” que se realiza y que su origen parte de la Asociación de Vecinos del Valle de Paredes. Creada en 1991, es la auténtica dinamizadora de su precioso territorio, con una actividad frenética organizativa y participativa durante todo el año, con actividades como la cabalgata de Reyes, viajes culturales o arreglos diversos de mantenimiento y recuperación, como por ejemplo fue el realizado en la iglesia parroquial de San Pedro, que cuenta a esta fecha con 398 socios, a pesar de que la población del Valle, es tan sólo de 98 habitantes, cifras que hablan por sí solas. Su corta directiva, está compuesta por Manuel Fernández Gamoneda, como presidente, y los vocales David García y Manuel Antonio Sousa, ejerciendo hasta la fecha de tesorero, José Luis Abella (q.e.p.d).





Con Manolito, David y Sousa con camisetas verdes, José Manuel Alba, Manolo Sola, Alfonso y Javi, ante la iglesia parroquial.




El Descenso es todo un símbolo para los habitantes del lugar, ya que con su celebración se quiso y se quiere concienciar a los ciudadanos sobre la importancia de preservar el medio ambiente y el entorno natural. La Asociación nace de la unión de los vecinos para frenar la apertura de una mina de feldespato a cielo abierto, y el Descenso –cuya primera edición se ha celebrado en 1995- formo parte de las reivindicaciones realizadas en contra de este proyecto, haciéndose en cada edición una mención a este hecho, como recuerdo de lo que pudo suponer y que con la colaboración y trabajo de todos se consiguió frenar.
En el mismo puede participar todo aquél que lo desee, con la única condición de inscribirse previamente, tener más de 15 años y saber nadar, haciendo constar la organización que cada participante lo hace libre, voluntaria y conscientemente, eximiendo a los organizadores de toda responsabilidad en caso de accidente. Al inscribirse se entrega un saco para recoger la basura que se vaya encontrando durante la bajada, GRAN OBJETIVO de su realización, entregándose simbólicamente una medalla a cada persona que concluya el recorrido. A pesar de que el río Esva, es una auténtica joya natural que se conserva en un magnífico estado, contando con la mayor reserva de nutrias de Europa, sus orillas tienen restos de plásticos y otros materiales, que las riadas arrastran y que en este día son retiradas por los participantes.





La basura recogida en esta edición, depositada a la orilla, para ser recogida.




Concluidos los cinco kilómetros aproximados que se realizan durante el recorrido, y realizada la acción reivindicativa y de limpieza, es el momento de disfrutar de la contundencia de las viandas del lugar, bien en uno de las dos casas de comida de la localidad (Casa Obispo y Casa Rois) o en el prao habilitado para tal fin y que es tomado por grupos de familiares y amigos. En nuestro caso, atendiendo la invitación de José Manuel y de la directiva de la Asociación, disfrutamos de la misma en su compañía y del resto de invitados, en las mesas y entoldados habilitados en el prao, en donde de nuevo fuimos agasajados con su cariño habitual.
El día festivo continúo durante la tarde con la actuación de los  valdesanos  “Grupo de gaitas Aires de Valdés” encargado de amenizar con su actuación los momentos previos a la salida, la comida y posterior sobremesa y el “Grupo de baile vaqueiro la Corte de Enverniego” con los bailes y cantares de la zona hizo nuestras delicias concluida la sobremesa.










Como también es costumbre, a media tarde tuvo lugar la exhibición de algún acto deportivo o de entretenimiento, y los juego tradicionales con el plato fuerte del juego de la cucaña, en el que un lacón lucía en el alto del palo, esperando ser alcanzado por algún intrépido y el tradicional sorteo de la rifa, cuyo jamón que se lleva el afortunado, pasea Manolito y sus directivos durante la simbólica venta de la tiras de la rifa, y cuya recaudación suma para costear los actos del día, que cuenta con el patrocinio de Cajastur y la colaboración del Ayuntamiento de Valdés.





 Manolito con el jamón al hombro, en la plaza, durante la celebración del sorteo, junto a Sola.




La exhibición corrió a cargo del colectivo de deporte rural “6 Conceyos”, que mostraron una amplía variedad de los diferentes juegos y competiciones tradicionales, por cuyo mantenimiento y divulgación fue creado el colectivo. Formado por miembros de diferentes puntos del Principado (Cudillero, Sariego, Candamo o Illas) mostraron sus habilidades ante un público expectante que disfrutamos de su exhibición y de sus habilidades en las diferentes modalidades de corte de troncos, o cuando involucraron a los más pequeños en las carreras de lecheras o en el tiro de cuerda.






Jairo, de Illas, en un momento de su exhibición de corte en el aire.




Con la tarde bien entrada, se suspendieron todas las actividades festivas, para recibir el cuerpo presente del añorado José Luis, cuya familia solicito expresamente a la organización que no se suspendiera ni el descenso ni ninguna de las actividades, seguros de que ese era el deseo del difunto. Lo que si se hizo, entiendo que acertadamente, fue suspender la verbena nocturna que pone colofón al día festivo reivindicativo.
Y con la satisfacción de disfrutar de un maravilloso día estival en el inigualable valle de Paredes, al que Manolito define como el valle de la tranquilidad, retomamos el camino de vuelta hacía Gijón, con las “pilas” bien cargadas y el agradecimiento a nuestros anfitriones, no sin antes visitar la preciosa iglesia parroquial de San Pedro. Visita altamente ilustrativa, en la que hemos podido disfrutar de la visita guiada, y de las concisas explicaciones que Manolo Sola –persona de confianza del sacerdote- nos dio sobre toda su historia y hechos acaecidos en ella, en la que destaca su “Cristo articulado” que únicamente se saca el Jueves Santo.





 Retablo, que cobija en una de sus partes al Cristo articulado.




MÁS INFORMACIÓN. Pinchar enlaces.



"El saber que una tarea se ha terminado es la más efectiva pastilla para dormir”. Ingvar Kamprad (1930-) empresario sueco, fundador de Ikea.

1 comentario:

  1. Leer la crónica es como revivir ese gran día.
    Enhorabuena y muchas gracias!

    ResponderEliminar