En ella se encuentran las capillas de la Magdalena y de Santiago, datadas en el siglo XII.
Morcín es un pequeño concejo ubicado en el
centro del Principado de Asturias, distante 10 kilómetros de su capital Oviedo,
cuya extensión es de 50 kilómetros cuadrados vertebrada en siete parroquias:
Argame, La Foz, La Piñera, Peñerudes, San Sebastián y Santa Eulalia, y su censo
poblacional a 2023 es de 2540 habitantes.
Su gran referencia orográfica es la sierra
del Montsacro o Monsacru, cuya altitud máxima es el Cuitu Rumiru con una
altitud de 1055 metros. Imponente mole caliza que se levanta por delante y el
este de la sierra del Aramo, a la que está unida por la collada de Vía Pará,
estando circundada por los ríos Riosa y Morcín.
Por ella discurren diferentes itinerarios
de montañismo, siendo sus accesos más directos desde Otura, en la Foz de
Morcín, en la carretera MO-4, y desde el de la Collada, en la carretera MO-3,
desde La Foz a Santa Eulalia. Contando con acceso rodado por pista apta para
todo terrenos. Y barajándose en el año 2010 la construcción de un teleférico
por parte del Ayuntamiento, finalmente desechado.
Jalonada de historia, fue un lugar sagrado
en el precristianismo, con restos de túmulos funerarios y sepulturas de la
cultura neolítica y vestigios de cultos primitivos, que continuaron
manteniéndose con el cristianismo.
Directamente relacionada con la leyenda
del traslado del Arca Santa y las reliquias que se conservan en la Cámara Santa
de la Catedral de Oviedo durante la invasión musulmana del año 711, le ha
conferido el carácter de sacro del monte como su nombre indica. Lugar donde los
visigodos escondieron el tesoro traído de Jerusalén por el obispo de Astorga,
Santo Toribio, allí estuvieron ocultas hasta que Alfonso II el Casto las
traslado a la Sancta Ovetensis.
En la vega de les Capilles, situada a 845
metros de altitud, separadas por una pequeña laguna y el prau conocido como del
Ermitaño, se encuentran dos capillas, la de la Magdalena y la de Santiago, la
de arriba y la de abajo. Directamente vinculadas a las reliquias y punto de
referencia de los peregrinos que acudían a Oviedo, ciudad que se divisa
perfectamente desde la sierra.
Datadas como del románico tardío, en el
siglo XII-XIII, su construcción se atribuye a la existencia de una comunidad
eremita patrocinada por el rey Fernando II y su hermana doña Urraca. Con
posteriores restauraciones, las últimas en los años 1899 y 1986.
Declaradas Monumento Histórico Artístico en
1992, estuvieron durante varias décadas de mediados del siglo pasado en
abandono total, sirviendo incluso de refugio para el abundante ganado que allí
suben los morciniegos en el estío.
La conocida como de “abajo” está bajo la
advocación de Santa María Magdalena, santa que en parte terminó dando nombre al
monte, siendo festejada cada 22 de julio, se encuentra en su límite
septentrional.
Orientada sur, construida en mampostería y
sillería en esquina, vanos y puerta, consta de nave rectangular con cubierta de
bóveda algo apuntada y ábside semicircular prolongado en su cabecera
ligeramente peraltado con ventana de medio punto, su humilde cornisa superior
con canecillos sin escenografía alguna es su única decoración.
A la que se accede por su fachada sur a
través de una puerta con un arco de medio punto, toscamente dovelada, apoyado
sobre impostas y jambas lisas.
Su interior lo compone una bóveda de cañón
apuntado y otro de media esfera en la zona del ábside donde se encuentra el
altar, quedando aún algún resto de las pinturas que cubrían todo el espacio.
Diáfana en la actualidad, su interior
cuenta con sólo dos imágenes de María Magdalena. Una sobre unos palos, que
procesionan en su festividad. Y otra colgada en su pared norte, enfrente de la
puerta, muy singular sin pies ni manos, con una placa en su base inferior con
el texto: “Vosotros sois mis manos y mis
pies”.
En la parte más alta de la vega les Capilles,
pegada a la ladera meridional del pico Mariellu, se encuentra la de “arriba”,
está bajo la advocación de Santiago Apóstol, aunque anteriormente lo estuvo a Santa
Catalina de Alejandría y Santo Toribio.
Su mayor interés arquitectónico es debido a su peculiar planta octogonal con ábside semicircular, añadido posteriormente. Tipo de plata comúnmente adoptada por los templarios, y de la que solo existe constancia de tres más en España, dos en Navarra –la del Santo Sepulcro de Torres del Río y la de Santa María de Eunate- y una en Segovia –la de la Vera Cruz-.
Aunque otras versiones apuntan a que su
forma se debe a su construcción sobre un dolmen cuya cámara funeraria
correspondería con el pozo de su interior, conocido como de Santa Toribio.
Construcción con muros de mampostería,
cuenta con dos contrafuertes al norte y al sur, rematados con un pequeño
saledizo sobre el que se posa la techumbre, estando su entrada orientada al
Oeste.
Mirando al este se encuentra el ábside
semicircular, construido en sillería, que consta de dos partes, una de tramo
recto con bóveda de cañón, y otro semicircular. En la actualidad no cuenta con
ningún tipo de decoración, aunque antaño se cree que estuvo íntegramente pintado.
A su interior abovedado y con suelo de
roca de la propia montaña, se accede por una portada resaltada, con un arco de
medio punto, siendo en la actualidad su puerta de madera con dos aberturas que
permite visionar su interior.
Al norte, protegido con una verja, se
encuentra una portada de medio punto sin decoración con una mesa románica. En
el lado opuesto la denominada “cueva del ermitaño”, cavidad cuadrangular
excavado en la roca.
En el cuerpo central, bajo un altar de
piedra, se encuentra una fosa de un metro de profundidad con forma trapezoidal,
conocido como el “pozo de Santo Toribio”, del que los devotos solían llevar
tierra, al considerarla milagrosa.
Al igual que la capilla de abajo o de la
Magdalena, en su interior diáfano, está exenta de decoración, contando
únicamente sobre su altar con tres piezas de imaginería, una de cada santo bajo
la que estuvo en advocación.
MÁS
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA. Pinchar en enlaces.
Patrimonio religioso del Principado
Otra información sobre la Foz de
Morcín.
Banco conmemorativo de Pueblo Ejemplar de
Asturias 2002.
Capilla de Santiago, en el Montsacro.
Capilla de la Magdalena, en el Montsacro.
El Árbol de los Hermanamientos.
Un paseo histórico por La Foz de Morcín.
“Nuestra
mayor gloria no está en no caer jamás, sino en levantarnos cada vez que caemos”
– Confucio (551 AC-478 AC) Filósofo chino
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