Pequeño núcleo compuesto por una sola vivienda y la capilla, perteneciente a la parroquia de La Mesa, en Grandas de Salime.
El concejo de Grandas de Salime se encuentra en el sur occidente del Principado de Asturias, cuya superficie de 112,57 kilómetros cuadrados limita con la provincia de Lugo por el sur y el oeste y con los asturianos de Santa Eulalia de Oscos, San Martín de Oscos, Pesoz y Allande por el norte y este.
Vertebrado en siete parroquias: Grandas de Salime, La Mesa, Negueira, Peñafuente, Trabada, Villarpedre y Vitos, en las que habitan los 774 habitados censados en 2022 en el concejo. A la de La Mesa, situado en la parte septentrional de la parroquia se ubica el núcleo de Buspol, a una altitud de 980 metros en una suave pendiente, que se va acentuando a medida que se aproxima a la ribera derecha del embalse de Salime.
Flanqueado por el este por el pico de mismo nombre que tiene una altitud de 1120 metros, dista 2 kilómetros de La Mesa, la cabecera parroquial, y 12,50 kilómetros de Grandas de Salime, la capital municipal, el pequeño núcleo rural lo componen una casería, que en su momento fue hospital de peregrinos y la capilla bajo la advocación de Santa Marina, que lo fue del mismo.
Desde el que se divisan magnificas divisorias sobre gran parte del concejo de Grandas de Salime, entre ellos la capital y el cercano embalse de Salime.
Lugar de paso del Camino de Santiago Primitivo y de la etapa 25 del Asturias GR109, distando 6,80 y 12,50 kilómetros de Berducedo y Grandas de Salime, lugares de origen y destino.
La capilla es un ejemplo singular de arquitectura popular de la comarca y de los elementos que jalonan la ruta jacobea, construcción datada en el siglo XIV, de la que únicamente queda la campana de bronce de su espadaña. Datada en el año 1327, similar a una de las existentes en el monasterio de Corias en Cangas del Narcea, y considerada como la tercera más antigua del Principado.
La actual es de principios del siglo XX, construida en piedras de pizarra con techumbre de losa a tres aguas de lascas del mismo material, con la espadaña adosada a su lateral izquierdo coronada con una cruz metálica, también levantada con pizarras.
La humilde construcción, cuenta con un pequeño pórtico de apenas un metro cuadrado, con bancos adosados que antecede a la nave único, separados ambos por una barrotera de madera, pintada en llamativos colores añil y almazarrón con decoración de muescas, asentada sobre muros de pizarra y rematada por un tímpano de tablazón, en la que se abre el vano de la entrada.
En la puerta esta o estaba pegado un cartel con una oración de un peregrino, que decía/dice:
“Señor Santiago, me pongo en tu presencia en esta Capilla mientras
recorro mi Camino para llegar peregrino hasta tú santo sepulcro. Invoco ahora
la intersección de San Antonio, de Santa María Magdalena, la primera persona
que vio a Jesús resucitado y la protección de Santa Marina. ¡Dadme fuerzas para
recorrer esta etapa; caridad para con los peregrinos que me vaya encontrando;
fe para descubrir la presencia de Dios en medio de mi vida; alegría y ánimo
para toda mi vida!. Qué venga en mi ayuda la poderosa intersección de
Jesucristo, Salvador del mundo, en cuya Colegiata concluiré hoy mi caminar.
Amén”.
En su humilde interior luce un altar, con un retablo rústico policromado, con una pieza pequeña y reciente de Santiago Apóstol, con tres piezas independientes de un retablo antiguo, posiblemente de la pretérita capilla, con las imágenes en el centro de Santa Marina, con San Antonio y la Magdalena, a su derecha e izquierda.
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“Señor Santiago, me pongo en tu presencia en esta Capilla mientras
recorro mi Camino para llegar peregrino hasta tú santo sepulcro”. Inicio de la
oración del peregrino en la puerta de la capilla de Santa Marina de Buspol.
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