viernes, 3 de enero de 2020

Salgadoiras de Moreiras, espacio museístico en El Grove.

Museo sobre la pesca y sus tradiciones, situado en punta Moreiras, en el municipio de El Grove, en Pontevedra.

En la parte occidental de la gallega comarca del Salnés, en la provincia de Pontevedra,  se encuentra la península y municipio de El Grove. Unida a tierra por el istmo de O Bao, limita con el municipio de Sangenjo, su superficie es de 21,89 kilómetros cuadrados y su población censada en 2018 de 10.800 habitantes, vertebrada en las parroquias de San Martín y San Vicente, y a él pertenece la isla de la Toja.
Ubicado en la entrada de la ría de Arosa, su economía históricamente dependió del mar y de la industria auxiliar y complementaria de la pesca, con un importante peso a partir de la década de los ochenta del siglo XX el turismo.
Municipio catalogado como de Excelencia Turístico, y conocido como del “paraíso del marisco” en su zona norte se encuentra la pequeña península de punta Moreiras, en la ensanada que forma la aldea y puerto de Meloxo y la ría de Arosa, perteneciente a la parroquia de San Vicente de El Grove.





Poblado desde antes de la cristiandad, con restos de un castro y de una antigua industria pesquera de origen romano, es en los últimos años una de las referencias turísticas del municipio al ser habilitado como espacio paisajístico y etnográfico.
Allí se encuentra el conjunto escultórico de la “Aldea marinera” creado en el año 2014 por la escuela de canteiros de Pontevedra, compuesto por medio centenar de piezas escultóricas etnográficas relacionadas con el mar y su industria. Así como el Acuario y el Museo de la Pesca y la Salazón, denominado Salgadoiras de Moreiras.




La creación y ubicación del espacio museístico de las “Salgadoiras de Moreiras” fue el elegido por haber llegado a estar en su entorno hasta quince de las fábricas de salazón de sardinas de las veintiséis censadas en El Grove, se gesto con motivo de la exposición durante la misma de mariscos vivos, redes y antiguos aperos de pesca en la Fiesta del Marisco.





En base a la ella se fue realizando acopio de material y documentación de antropología marinera, que sirvieron primero para las cinco exposiciones  que bajo el nombre de “Mar Adentro” se realizaron en una carpa en la zona portuaria entre los años 2001 y 2006, y posteriormente para formar parte del Museo.






Su impulso definitivo tuvo lugar en el año 2003, cuando a través del Plan de Excelencia Turística el Ayuntamiento encargó el proyecto museográfico a José Luis Escalante González, biólogo marino y su actual director, y a los arquitectos Carolina Álvarez y David Cacabelos, el proyecto de restauración de  las ruinas de dos de las antiguas fábricas existentes.






En el diseño del conjunto museístico se primó que el mismo formase parte del entorno en que se encuentra, integrándolo en la orografía del idílico lugar, acondicionando para ello su exterior más cercano.





La construcción de un mirador de madera sobre el puerto de Meloxo, o las ubicaciones de una gran caldera de vapor que perteneció al barco Hidria II, el esqueleto de un galeón de los que surcaban las rías,  la autoclave de una antigua conservera, grandes anclas y esculturas relacionados con el mar entre las dos fábricas que componen el mismo, son su mejor ejemplo.





El 15 de junio de 2007, tuvo lugar la inauguración de un museo, cuyas primeras obras comenzaron el 30 de julio de 2004, con la restauración de la más antigua de las dos fábricas, edificada en 1790 por fomentadores catalanes, que estuvo en funcionamiento desde finales del siglo XVIII   hasta finales de la década de los años sesenta del siglo pasado, y que estaba parcialmente derruida.





Su rehabilitación ha permitido su uso primigenio, pudiendo funcionar como fábrica de salazón de sardinas, de hecho existe una Asociación de Amigos del Museo que en ella elabora anualmente una partida.





Los procesos seguidos en el proceso productivo desde la llegada a la fábrica de las sardinas, y los diferentes compartimentos del mismo, son explicados a través de paneles situados en los diferentes compartimentos productivos, ubicados en uno de los laterales de la cuadrada edificación.
Proceso del salazón de las sardinas.









Proceso consistente en ocho fases: Revenir, Añadido de salmuera, Rompido del lagar, Envarado, Lavado, Estivado, Prensado y Envasado.










En el patio central, sin techumbre, luce una escultura de medio arco compuesta por sardinas superpuestas.





En el lateral de la entrada a la fábrica se encuentran dos embarcaciones. Una “Buceta”, embarcación de extremos simétricos de doble proa, muy usual en toda la costa gallega hasta mediados del siglo XX. Y una “Dorna naseira”, embarcación de influencia nórdica que se puede desplazar bien con remo, vela o motor fuera borda recientemente. Embarcaciones que también se exponen con su panel explicativo en el otro apartado museístico.




Mientras que en el otro lateral se ubican cuatro prensas, de las denominadas de  tipo “Machos”, una de las cuatro más utilizadas en las fábricas salazoneras.








La segunda fábrica, y la que acoge todo el material antropológico, fue inaugurada el 15 de junio de 2007. Construida en 1931, de estructura más moderna, compaginaba funciones de fábrica de salazón y almacén de coloniales, dado que contaba con pequeño embarcadero para el transporte de mercancías y personas.






Material que se encuentra expuesto en seis secciones museísticas, divididos en dos plantas:







1.- PESCA Y MARIQUEO.
Sita en la entrada, a la izquierda, bajo una gran fotografía del puerto Meloxo se encuentra piezas de embarcaciones, como un timón, un reloj o un ancla, así como un maniquí uniformado de marinero.





En la parte derecha, el primer espacio expositivo es para vitrinas con todo un abanico de conchas marinas, que incluye un panel explicativo los “concheros en los castros”.





A continuación de ellos, ocupando todo el lateral norte de la nave, se exponen todo tipo de materiales utilizados en el marisqueo y la pesca en diferentes apartados, con fotografías sobre dichas artes en su parte superior, que permiten una mayor compresión de su uso.







Primeramente se exponen herramientas utilizadas en el marisqueo manual en la ría y en pequeñas embarcaciones en el marisqueo a bordo.




Un segundo apartado está dedicado a herramientas de marisqueo utilizadas en embarcaciones con ayuda de tiro humano.





El tercer apartado expositor es el de diferentes tipos de nansas utilizadas en diferentes épocas y para diferentes tipos de crustáceos y mariscos.



Un panel sobre las algas en Galicia, complementa el primer espacio expositivo.




2.- CARPINTERÍA DE RIBERA.
Aprovechando la pared trasera, coronado con un esqueleto de una embarcación, se expone lo que es un taller de carpintería de ribera, con todas las piezas que se utilizan en la misma.






Antes se exponen con otras herramientas utilizadas, así como piezas sin acabar de embarcaciones.





La sección se complementa con tres tipos de embarcaciones reales, junto con sus paneles explicativos.
Se trata de una “Buceta”, embarcación de extremos simétricos de doble proa, muy usual en toda la costa gallega hasta mediados del siglo XX. De construcción sencilla y ligera, manejada por poca tripulación y utilizada para pesca con línea y palangres.





Una “Dorna naseira”, embarcación de influencia nórdica que se puede desplazar bien con remo, vela o motor fuera borda más recientemente. Embarcaciones que en función de su uso, reciben diferente nombres y tamaños, siendo la naseira de tamaño medio y de menos de cinco metros de eslora.





Una “Gamela Coruxeira”, originaria de Coruxo y utilizada en todas las rías bajas, construida en madera pino y fondo planos, se desplazaba a remo y velo, sumándose a partir de los años setenta el motor, siendo utilizadas para la pesca artesanal con línea, nansas y el marisqueo a bordo.





El espacio se complementa con paneles explicativos sobre la elaboración de redes y su tintado, así como varias muestras de las mismas.






3.- SALAZÓN Y TONELERÍA.
El uso primigenio de las fabricas “salgadoiras”, base del complejo museístico, cuentan con espacio propio. 




El proceso del salazón, primeramente con el escochado y posteriormente con el método traído a Galicia por los salazoneros catalanes vigente hasta el siglo pasado, se expone a través de paneles explicativos y los diferentes tipos de aperos utilizados en las fábricas, tanto en su elaboración como en su envasado.






Y que complementan varias vitrinas ilustrativas con diferentes elementos y con maquetas.





Como la que contiene los diferentes tipos de prensas utilizadas para el prensado en el proceso productivo del salazón, las de “Fusos fixos”, “Fuxos colgantes”, “Sables” y “Machos”.






4.- MOTORES MARINOS Y PRIMER INSTRUMENTO ELECTRÓNICO.
Espacio en el que se exponen cerca de una docena de diferentes motores marinos, utilizados en embarcaciones en función de su tamaño.







5.- CONSERVA HERMÉTICA.
En el lateral lindante sobre el estuario, se exponen mediante vitrinas y mesas, diferentes tipos de recipientes, latas y eslóganes publicitarios utilizados por las industrias conserveras de un municipio que llegó a tener ocho conserveras, de las que en la actualidad sólo existen dos.










Y que se complementa con diferente maquinaria para el relleno y cierre de los recipientes y latas.







6.- REDES Y CORDELERÍA.
El último de los espacios expositivos, se encuentra en la segunda planta, levantada sobre uno de los laterales de la nave.






Acoge todo lo referente a las redes y su elaboración y a la cordelería, a través de maquinaria utilizada en su confección a lo largo de la historia, que se utilizan en las diferentes embarcaciones.






Siendo muy ilustrativo y llamativo el expositor que reúne cerca de un centenar de nudos marineros.




En consonancia con la definición de Museo por el Consejo Internacional de los Museos, como “instituciones permanentes sin ánimo de lucro que adquieren, conservan, investigan, exhiben y transmiten el patrimonio material e inmaterial de la humanidad, con fines educativos de estudios y de placer”, el de las Salgadoiras de Moreiras es un fiel ejemplo de la misma.





Su muestra antropológica de la relación de los habitantes de las rías bajas en general, y de El Grove en particular, con el mar y las actividades que en él y su entorno se realizan, así como los aperos, herramientas, técnicas y métodos de pesca y conservación a lo largo de la historia, están perfectamente reflejadas en el espacio museístico diseñado.







MÁS INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA.



“Los que están siempre de vuelta de todo, son los que no han ido a ninguna parte”. Antonio Machado Ruiz (1875-1939) poeta español.

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