Cada año al marcar mi peculiar
calendario de actividades reservo el segundo y el tercer fin de semana de marzo
para un compromiso no sólo ineludible, sino deseado, el viaje a la Serra da
Estrela portuguesa. En el que visitamos y disfrutamos de las entrañables
tierras serranas acompañando a nuestros hermanos y padrinos de la Confraria do
Queijo Serra da Estrela en la celebración de su Gran Capítulo, englobado dentro
de las actividades de la “Festa do Queijo Serra da Estrela” que organiza la
Cámara Municipal de Oliveira do Hospital.
Una vez conocido que su celebración
se realizaría el tercer fin de semana, toca ponerse a programar el viaje a
realizar, en la línea que llevamos realizando desde hace ya una década larga,
yendo a conocer previamente algunos pueblos o ciudades de los existentes en el
trayecto en algunas de las direcciones que conducen a Oliveira do Hospital,
nuestro destino final.
Viaje en el que en los últimos
cinco años hemos coincidido con nuestros padrinos nacionales de la Cofradía del
Queso Idiazabal. Por lo que una vez diseñado el mismo se transmite a su Gran
Maestre, el amigo Jesús Mari Ormaechea, para su conocimiento con la invitación
de sumarse al mismo si así lo considerasen.
Por parte del Círculo
Gastronómico de los Quesos Asturianos, repetimos viaje como en la edición
anterior Estela, mis compañeros círculianos Alfonso Lozano y Javier Escobio con
su esposa Maribel y el que suscribe. Sumándose y haciendo por primer año los
también circulianos Luis Riera y Miguel
Ángel Pérez, son sus esposas Pili y Emma, y María Jesús Riera, hermana de Luis.
Quienes componemos la expedición que el viernes, 15 de marzo, a las 7 de la
mañana, salimos de viaje hacia las entrañables tierras portuguesas.
Tras la correspondiente parada
técnica de rigor, la expedición llega a la frontera española-portuguesa
salmantina de Fuentes de Oñoro, dónde es esperada por la vasco-navarra, que
aceptó la invitación cursada y se sumaron a la excursión prevista para el día,
y que previamente habían hecho noche en Salamanca, dónde seguro que disfrutaron
de la excelsa culinaria charra.
Grupo formado por los cofrades
del Queso Idiazabal: Ángel Pulgar, Germán Berakoetxea, Jesús Mari Ormaechea y
José Ignacio Iturrioz; Jokin Elizalde, de la Cofradía del Espárrago de Navarra
y Juan Manuel Garmendia, presidente de Fecoga (Federación de Cofradías
Gastronómicas) y de la Cofradía Vasca de Gastronomía. Todos ellos conocedores
de Oliveira, de la Festa y del Capítulo, con la excepción de Jokin.
Con la ventaja de ganar una hora
en territorio portugués, nos dirigimos hacia el norte del país, a la ciudad de
Trancoso distante 70 kilómetros de la frontera, que forma parte del programa
puesto en marcha en 1991 por el gobierno de Portugal de “Red de aldeas
históricas”, con el objetivo de dar al interior de la región Centro una
estrategia de desarrollo centrada en su historia, su cultura y su patrimonio,
así como combatir los efectos del paso del tiempo y la desertización.
Argumentos que no se cumplen en
su totalidad en la ciudad, que supera con mucho en tamaño y en número de
habitantes al resto de las once “aldeas” que componen la Red, aunque sus
valores históricos, culturales y patrimoniales si justifican que sea
considerada como tal.
Localizada entre la Serra da
Estrela y el valle del Duero, Trancoso surge imponente a la sombra de su castillo
del siglo VIII –que llegó a tener quince
torres-, con un aura de gloria en el ambiente, por haber sido escenario de una
valiente defensa de la independencia nacional con continúas batallas, primero
entre cristianos y musulmanes y posteriormente entre Portugal y Castilla.
La expedición se propone descubrir
el ancestral núcleo amurallado entrando por su puerta más majestuosa, la del
Rey, adentrándose en la que fue una de las villas más importantes del Portugal
medieval, más mimada por los diferentes reyes, en la actualidad auténtica clase
de historia en piedra y ciudad viva y dinámica.
Su epicentro y espacio vital lo marca la plaza de Don Dinis, que lleva el nombre del monarca que más la impulso y que contrajo matrimonio en la local iglesia de San Bartolomé con Isabel de Aragón en 1282, dónde se encuentra el pelourinho manuelino y las iglesias de la Misericordia y de San Pedro, que guarda el sepulcro del poeta y profeta O Bandarra.
Visita a la que siguió la efectuada al castillo, con
su torre del homenaje y sus murallas, a través de las pintorescas calles
cargadas de hortensias –aún sin florecer-, que les dan su encanto único, dónde
se disfruto de la visión global de la ciudad.
El recorrido por la judería, herencia
de la importante presencia judía pretérita, la observación de las casas
medievales de su trama urbana más emblemáticas, como la del gato negro, la del
rabino o la que acoge el centro de cultura judaico; o la plaza de San Pedro con el edificio
consistorial y la estatua de Bandarra, pusieron el punto final a la rápida
visita motivada por la falta de tiempo.
Aunque no sin antes disfrutar del
emblema gastronómico de la ciudad, "sus sardinas dulces", elaboración conventual con
base de yema en forma de sardinas, con las que los señores medievales
recordaban su añoranza por el distante mar.
Ya en ruta hacia nuestro nuevo
destino, Penalva do Castelo, la circunvalación a la ciudad permitió visionar su
estructura amurallada en un muy correcto estado de conservación, que le da esa
solemnidad de gran urbe medieval más que merecida.
Perteneciente al distrito de
Viseu, ya en la comarca de la Serra da Estrela, en Penalva se encuentra la Casa
da Insúa, nuestro destino final de la mañana. Reconvertida en hotel en el año
2009 y perteneciente en la actualidad a la Red de Paradores Nacionales de
España, siendo la primera de las franquicias existentes fuera de nuestro
territorio.
Casa da Insua, en Penalva do Castelo.
Casa da Insua, en Penalva do Castelo.
Palacio solariego barroco construido
en el siglo XVIII por mandato de Luis de Albuquerque de Mello Pereira y Cáceres,
gobernador y capitán general de Cuibá y Mato Grosso en Brasil, dónde nos
esperaban los cofrades serranos José Matias y Paulo Barracoso, para
acompañarnos al almuerzo.
Que fue todo un deleite, pudiendo
disfrutar de una culinaria única del tan mencionado “kilómetro cero”, entendido
en su máxima expresión. Pocas instalaciones pueden presumir de que su oferta
gastronómica se pueda basar en los productos que se dan en la posesión y que de
la que hemos podido dar buena fe.
Casa da Insúa suma a su oferta
hotelera, un abanico agroalimentario único. Cuenta con un notable rebaño de
ovejas y borregos acogido a la DOP Borrego do Serra da Estrela, con cuya leche
elaboran Queijo Serra da Estrela, acogido a su DOP en la quesería. Sus viñedos
forman parte de la DOP Dao, por lo que sus vinos y espumante elaborados en la
bodega están acogidos a la misma. El aceite procesado en la almazara procede de
de sus olivos centenarios de la variedad Galega. Sus campos cuenta con pomares
de la variedad Bravo Esmolfe, cuyas manzanas cuentan
a su vez con su DOP europea. A lo que suman las plantaciones de otras hortalizas
y frutales, con las que elaboran diferentes productos.
Y en base a todos ellos los viajeros
disfrutamos de un menú diseñado para la ocasión por el amigo José Matias, de los
que permanecen en la retina y en las papilas gustativas durante tiempo.
Comida en la que pudimos conocer
de primera mano las aplicaciones que del cardo (Cynara cardunculus) se están
obteniendo gracias al estudio y el entusiasmo de profesionales de diferentes
sectores, de la mano de Paulo Barracosa, uno de los mayores expertos nacionales
en el mismo y autor del vídeo sobre parte de sus aplicaciones, incluida la elaboración del queso, parte del cuál se grabo en Casa de Insua, del que se
facilita su enlace.
Enlace: https://www.youtube.com/watch?v=4KXBW2lHxVE&t=282s
Enlace: https://www.youtube.com/watch?v=4KXBW2lHxVE&t=282s
Ya en la sobremesa, se solicito
la presencia de cocineros y de servicio para el reconocimiento público
merecido, retomándose una vieja idea de José Matias, Pedro Couceiro –Gran Maestre
de la Confraria do Queijo Serra da Estrela- y del que suscribe, de realizar un
encuentro de trabajo de fin de semana de las Cofradías Ibéricas del Queso en
Casa da Insúa. Sin duda ninguna instalación mejor para tal menester, que
esperemos llegue a buen puerto.
Aún con el deleite reciente de la
excelsa comida, José Matias bodeguero y quesero de la Casa, nos muestra parte
de las instalaciones del señorial hotel. Cocinas antiguas, algunos de los
lujosos salones, de sus suites y habitaciones y de su capilla, precedieron al
corto paseo por los románticos jardines tropicales esencia de su primigenio
dueño.
Paseo al que siguió una corta visita
a la antigua almazara, la quesería, el museo que acoge cuadros, maquinaria e
instrumentos de la colección privada da la Casa y que concluyo en la bodega, dónde
pudimos degustar elaboraciones en barricas, cuyo proceso aún no ha concluido.
Con la satisfacción de haber
disfrutado de unas horas únicas, con el deleite culinario de un kilómetro cero
en su máxima expresión, con productos acogidos a tres Denominaciones de Origen
Protegidas Europeas; la visita a unas excelsas y privilegiadas instalaciones y
a unas actividades agroalimentarias intrínsicamente ligadas al entorno; y sobre
todo de unos anfitriones de lujo que nos transmitieron todo su saber y apego a
una tierra serrrana, que año a año nos sorprende, emprendemos viaje a nuestro
destino final: Meruge, en Oliveira do Hospital.
Serra da Estrela, la magia portuguesa.
Serra da Estrela, la magia portuguesa.
La feigresia olivariense es el
feudo de nuestros anfitriones Fatima y Pedro Couceiro, y donde Francisco
Antunes y su familia tiene una de sus propiedades, Casa do Boco, reconvertida en casa rural con
apartamentos, dónde quedaron alojados el resto de expedicionarios.
Casa da Boco, en Meruge.
Casa da Boco, en Meruge.
Casa que recientemente ha inaugurado
su sala de restauración, en la que disfrutamos de la cena de hermandad con la
que los cofrades serranos nos agasajan a los llegados desde Ordizia y desde
Oviedo para la ocasión. Maravillosa costumbre instaurada desde el año 2014 en
el que por intermediación del Círculo Gastronómico, con motivo de su presentación
oficial, los cofrades vascos y portugueses que ejercieron de padrinos
nacionales e internacionales se conocieron, acudiendo por primera vez los
ordizianos ese año al Gran Capítulo serrano.
Cena en la que nunca faltan los
quesos de la Serra, de Idiazabal y asturianos –en esta edición el Cabrales-
complementando las viandas serranas con las que nos deleitan, y que concluyo con
diferentes interpretaciones musicales vascas, españolas y portuguesas.
Ya de sábado, el día grande de la
Confraria, este comenzó pronto para el que suscribe. Una edición más he tenido el placer de formar
parte del jurado que ha evaluado las elaboraciones del concurso gastronómico “Com
queijo Serra da Estrela”, que organiza la Cámara Municipal formando parte de
las actividades de la “Festa do Queijo”.
Todo un honor que ejerzo desde la
primera edición del mismo y que me permite disfrutar de originales
elaboraciones realizadas por profesionales y aficionados en busca de platos que
se consoliden en la culinaria local.
Concurso gastronómico “Com queijo Serra daEstrela”. IX edición. Ganadores.
Concurso gastronómico “Com queijo Serra daEstrela”. IX edición. Ganadores.
El resto de la expedición
asturiana, a la que sumó el vallisoletano Santiago Gómez, hermano de Pili, acude sin prisas a Olivieria y disfruta de la vigésima
octava de la Festa, de sus puestos y actividades y realiza las pertinentes
compras de quesos, embutidos y otros productos típicos de la Serra.
Festa do Queijo Serra da Estrela. XXVIII edición.
Festa do Queijo Serra da Estrela. XXVIII edición.
Mientras que la vasca, aprovecha
para conocer el museo del Pan, en la cercana y también serrana Seia, antes de
acudir al ferial. Museo global, de alto valor etnográfico, visitado hace ya unos años.
Museo del Pan, en Seia.
Museo del Pan, en Seia.
A la hora de la comida, nuestros
anfitriones, encabezados por su Gran Maestre, Pedro Couceiro, y la Cámara
Municipal, encabezada por su presidente José Carlos Aleixandrino y su segundo
José Rolo, siempre nos tienen en cuenta a la hora de la comida oficial de la
Festa, invitándonos a sumarnos a la misma.
En esta edición, la presencia del
Presidente de la República de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, en la
localidad y en la Festa, motivo que se limitase la asistencia a la misma, realizada
en la Casa da Obra, ejerciendo la familia Mendes de anfitriones. Dónde de nuevo
hemos podido disfrutar de la cercanía de un Presidente que goza de muchas
simpatías en el país vecino, al que agasajaron los ordizianos con un queso de
la DOP Idiazabal, prometido hace ya unos años.
Mientras que el resto de la
comitiva, con Pedro y Fatima, como anfitriones realizaron la comida en una de
las carpas del ferial, habilitada con un restaurante.
Ya a la tarde, tuvo lugar
primeramente la concentración y posterior desfile de los representantes de las treinta
y tres Cofradías que atendimos la invitación cursada, hasta la Caja de Depósitos,
donde se celebró el acto oficial de la trigésima edición del Gran Capítulo de
una de las Confrarias más veteranas y ejemplares de Portugal.
Gran Capítulo Confraria do Queijo Serra da Estrela. XXX edición.
Gran Capítulo Confraria do Queijo Serra da Estrela. XXX edición.
Acto que tuvo continuidad en la cercana
localidad de Bobadela, en su Museo del Aceite, que fue inaugurado oficialmente
esa misma mañana por el presidente de la República. Que se pudo visitar a la
llegada, antes de disfrutar de las explicaciones y degustación del queijo Serra
da Estrela DOP en sus diferentes variantes, acompañado con sus productos
amigos, los panes que defienden y promocionan diferentes Confrarias presentes
en el acto.
Y que concluyo con la cena de
hermandad, realizada en el mismo Museo, en base a los productos que defiende y
promociona la Confraria: el queijo y el borrego de la Serra.
Capítulo y día, en el que hemos
visto que el sacrificio y el esfuerzo que
lleva realizando el pueblo serrano en general y el del municipio de
Oliveira do Hospital en particular, desde que aconteciera la tragedia en forma
de múltiples incendios que arraso una gran parte de la comarca en octubre de
2017, comienza a dar sus frutos y poco a poco la actividad normal se está restaurando.
La recuperación total aún debe esperar, pero el sacrificio, esfuerzo y tesón hará que llegue más pronto que tarde, siendo un buen ejemplo de ello, la ganadera y quesera Paula Lameiras, que después de perder absolutamente todo en la tragedia, a vuelto a reanudar sus actividades y a producir y comercializar de nuevo queso.
Recuperación con la que ambas expediciones hemos colaborado modestamente, apadrinando entre el Ayuntamiento de Ordizia, Círculo Gastronómico, Cofradía del Queso Idiazabal y Fecoga, un total de 22 borregas, por un importe global de 1540 euros.
La recuperación total aún debe esperar, pero el sacrificio, esfuerzo y tesón hará que llegue más pronto que tarde, siendo un buen ejemplo de ello, la ganadera y quesera Paula Lameiras, que después de perder absolutamente todo en la tragedia, a vuelto a reanudar sus actividades y a producir y comercializar de nuevo queso.
Recuperación con la que ambas expediciones hemos colaborado modestamente, apadrinando entre el Ayuntamiento de Ordizia, Círculo Gastronómico, Cofradía del Queso Idiazabal y Fecoga, un total de 22 borregas, por un importe global de 1540 euros.
Ya de domingo, la expedición
vasca emprendió rumbo a su destino a primera hora de la mañana, mientras que la
asturiana volvió a Bobadela, para hacer una rápida visita a la ciudad fundada
por los romanos y a toda su riqueza patrimonial.
El hoy pequeño pueblo, fue en su
momento el referente romano en el país luso, perviviendo de su antiguo
esplendor el anfiteatro, el mayor de los existentes en Portugal, el forum y un
arco de su muralla. Siendo destacables, también, su iglesia parroquial con su
retablo y la inscripción incrustada en su fachada principal, así como el museo de Antonio Simoes y el centro de
interpretación de las ruinas romanas.
Concluida la visita la expedición
emprende el regreso a su hogar, llegando sin novedades al mismo, realizando la
parada para la comida en Vilar Formoso, disfrutando por última vez de la
culinaria portuguesa. Y con la satisfacción de haber disfrutado de un viaje por
el interior del país vecino, en el que un año más hemos podido disfrutar de la
hospitalidad de sus gentes, a las que mostramos nuestro agradecimiento, con la
satisfacción de percibir que poco a poco la tragedia otoñal del 2017 comienza a
superarse.
VÍDEO SOBRE EL CARDO, DE PAULO BARRACOSA:
OBSERVACIONES:
Fotos no firmadas, cortesía de Jokin Elizalde, Pili y Confraria do Queijo.
MÁS INFORMACIÓN. Pinchar en enlaces.
** Aldeas históricas de Portugal:
“El turismo es la
versión moderna del peregrinaje”. Ken Follet (1949 - ) escritor galés.
Cómo siempre un fenómeno. Describiendo los lugares, su historia y gastronomía. Eligiendo entre muchos los más destacados y recorriendo los rodeado de amigos. Lo dicho un tío grande.
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