dendecaguelu: Premios HDL Colesterol Bueno. XIX edición, 2018

Entregados por la Cofradía del Colesterol Bueno HDL, el 10 de noviembre de 2018, en la casa de cultura de Avilés.

La Cofradía del Colesterol Bueno HDL fue fundada en Avilés en 1996, dónde tiene su sede, por un grupo de avilesinos preocupados por el fomento de los buenos hábitos alimenticios y por su promoción mediante la divulgación de dietas alimenticias para la prevención del colesterol y enfermedades cardiovasculares, a través de charlas, conferencias, coloquios y toda clase de actos culturales y recreativos.

Entre dichos actos tienen especial relevancia sus “Premios del Colesterol Bueno HDL”, que conjugan el reconocimiento a la labor de profesionales médicos a nivel local y nacional, con el de personas y entidades locales distinguidas en sus diferentes ámbitos.

Premios de carácter anual, cuyos actos se desarrollan durante varios días en la denominada “Semana de los premios HDL Colesterol Bueno”, englobando foros, conferencias, firmas en los monolitos del paseo de la ría y el acto oficial de la gran gala de la entrega de los premios, que su décimo novena edición se ha celebrado el 10 de noviembre de 2018, en el auditorio de la Casa de Cultura de Avilés.

Previamente tuvo lugar la recepción de premiados, autoridades e invitados en la plaza Mayor avilesina, dónde la “Asociación cultural Ximielga la Saya” amenizó a los presentes, primeramente con sus bailes, y posteriormente durante la marcha cívica hasta la cercana Casa de Cultura.

Gala en la que la periodista local Esther Fernández, ejerció de maestra de ceremonias, explicando primeramente los autores de las piezas de cerámica que se entregan como galardones a los premiados y dando lecturas seguidamente a los meritos de los premiados e invitándolos a intervenir, de acuerdo con el protocolo establecido, a la vez que en la pantalla se proyectaban imágenes de los mismos.

Primeramente fueron llamados Víctor Otero Pol, Manuel Giménez Cuevas y Sergio Fernández Luque, que serían entronizados como nuevos Cofrades de Honor de la Cofradía.

Víctor Otero, es un polifacético gallego, amante y defensor de su querido O´Grove, dónde desarrolla su labor profesional como asesor fiscal, de voluntariado como presidente de Protección Civil y social gastronómica como presidente de la Cofradía del Centolo Larpeiro, ambas desde su fundación. Quien agradeció el nombramiento, felicito a los cofrades por sus actividades y prometió tomar el mismo como un aviso personal, para cuidarse.

El policía, periodista y presentador de televisión desde hace más de dos décadas, Manuel Giménez, fue nombrado en su calidad de presidente de la Cofradía del Cordero Segureño, de Huescar, en Granada. Irónico afirmó darle vergüenza la lectura que de su amplio Curriculum realizo la presentadora, a la vez que mostraba su felicidad por estar en una ciudad que era la primera vez que visitaba, pero que seguro no seria la última.

Por su parte Sergio, es otro polifacético que compatibiliza su profesión de cocinero, con el de empresario de hostelería, escritor y colaborador de medios de comunicación, sobre en televisión, lo que le valió el mote del “cocinero de la tele”. Calificó el Colesterol como veneno saludable; bendijo a las Cofradías y a la función que desarrollan y dio el tono jocoso al acto, solicitando la presencia de dos cofrades del Colesterol y uno de los Amigos del Olivo de Baena, que colocados alternados formaban con sus capas los colores de la enseña nacional, poniendo de manifestando su condición de español.

Seguidamente intervino el presidente de Fecoes –Federación de Cofradías Españolas- Carlos Martín Cosme, destacando que la Cofradía anfitriona es la única europea de carácter científico destacando la importante labor que desarrollan; resalto el nombre de uno de los premios “toda una vida” por su significado y solicitó el cambio de fechas de la próxima edición para no coincidir con la celebración del Congreso Europeo de Cofradías que se celebrará en el Algarve.

Concluida la misma, se procedió a la entrega de los premios de la edición. Los “Premios a toda una vida”, instaurados en la edición del año 2006, “tratan de distinguir la labor continuada de los profesionales o entidades vinculadas a la medicina a favor de las personas y la salud de Avilés y su comarca, así como a aquellas personas, profesionales y entidades que hayan destacado por su entrega y dedicación a favor de la comunidad”.

Gerardo y Juan Jonás Casares García, hermanos avilesinos del barrio de Sabugo, están unidos también por su pasión por la profesión que ejercieron durante años, la medicina. Gerardo principalmente en el Hospital avilesino de San Agustín, del que fue el jefe del departamento de cardiología y Juan Jonás, concluyó su carrera profesional en el centro de Salud de Piedras Blancas, después de ejercer durante años en Riaño. Ellos fueron los galardonados de la edición, recibiendo el premio de manos del cofrade anfitrión Agustín Hidalgo.

En sus intervenciones, Gerardo reconoció sentir vergüenza por no haber conocido antes la actividad de la Cofradía y mostró su orgullo por lo que es en la actualidad el hospital de San Agustín. Mientras que el menor de los Casares, mostró su orgullo por que les den un premio en su ciudad y destaco los buenos momentos vividos gracias a su profesión, no exenta de sin sabores por momentos.

“Los Mandiles de la Cofradía”, creados a la vez en el año 2000 que los premios “HDL Colesterol Bueno”, “son un reconocimiento a la labor desarrollada por entidades, empresas, asociaciones o personas que trabajan por la divulgación de la salud, gastronomía y el mayor y mejor conocimiento de la comarca de Avilés”. Premio que recayó en Dulce Victoria Pérez Rumoroso y en la Cofradía Buena Mesa de la Mar.

La escritora y deportista avilesina, nacida en 1985, especializada en literatura infantil y juvenil, con 5 libros publicados y colaboradora semanal del diario La Nueva España, creadora del popular personaje “Ratonchi”, cuyos libros están recomendados como de lectura obligada en los centros escolares del Principado de Asturias, y gran colaboradora de la Cofradía, fue la primera en recibir su distinción de manos de Juan González Herrero, presidente del Grupo Herrero Brigantina, patrocinador de los galardones.

Dulce manifestó su orgullo por un reconocimiento en su tierra, recordando que nadie es profeta en su tierra, agradeció a la Consejería de Educación del Principado el incluir sus libros en los programas educativos y con Ratonchi en sus manos, hablo de sus cuentos y de la infancia.

En la Cofradía con sede en Salinas, aunque fundada en Avilés, la segunda en formarse en el Principado de Asturias en el año 1986, se ha reconocido no sólo ser la creadora y gestora del Museo de Anclas Philippe Cousteau, único en su género y única Cofradía que ha emprendido un proyecto de tal magnitud, sino también su importante labor cultural y gastronómica, con su entrega de sus galardones del Cucharón del Buen Guiso Marinero, desde 1985, la Llámpara Natural, el Apareyu de la Buena Xente y la más reciente de Manzana de la Buena Mesa, así como la Bienal de Arte de la Mar y otras actividades en la misma línea.
Cofradía Buena Mesa de la Mar. Historia.

Manuel Ángel Campa, concejal y tercer teniente de alcalde de Avilés, fue el encargado de entregar la escultura en cerámica al presidente de la Cofradía, Vicente Quintanilla. Quién agradeció la distinción, resaltó los muchos lazos que ambas Cofradías están hermanadas y que hay cofrades que son de ambas, destacó que en sus fines muchos puntos les son comunes y concluyo recitando una oda de Blas de Otero sobre el mar y sus gentes.

Los máximos galardones de la Cofradía son los “Premios HDL Colesterol Bueno”, con el “que se distingue a las personas o entidades que han colaborado y destacado, bien en el plano científico o humano, en la investigación y divulgación de la buena alimentación, y por ello en la mejora de la salud”. Siendo los doctores Juan Antonio Corbalán Alfocea y Alberto Pérez Mediavilla, los galardonados de la edición.

El doctor Jesús Bernardo entregó el reconocimiento al madrileño, nacido en 1954, especialista en medicina del trabajo y del deporte, se destacó su pasado como deportista de elite, con el mejor palmarés individual de España, habiendo formando parte de los equipos de baloncesto del Real Madrid, Valladolid y Selección Española, así como su amplio palmarés profesional ejerciendo la medicina, que compatibiliza con su faceta de escritor y comunicador.

Quien mostró su satisfacción por estar en Avilés con unos cofrades que han pasado de señores a amigos; afirmó que como deportista los partidos se ganan o se pierden, pero un premio como este se recibe; agradeció no sólo el premio sino la ingente labor que desempeña la Cofradía a lo largo del año, animándoles a seguir en la línea; felicitó al resto de premiados y se congratuló con que las generaciones se suceden, pero que el espíritu de la medicina continúa.

El último galardón fue para el doctor en Ciencias Biológicas guipuzcoano, nacido en San Sebastián y con residencia en Navarra, cuyo trabajo está especializado en estudios sobre la enfermedad del Alzheimer, y que forma parte del equipo de médicos y científicos del Comité Olímpico Español.

El presidente anfitrión, Sabino González, fue el encargado de entregarle la pieza cerámica y el diploma, a un emocionado Alberto. Se mostró abrumado, agradecido, orgulloso de sumarse a la prestigiosa lista de premiados, afirmó que no hay colesterol malo, que este es necesario al ir al hígado y ser transformado y concluyó aconsejando ser felices, ya que de esa forma mantenemos las neuronas vivas.

La intervención institucional la ejerció el concejal Manuel Ángel Campa. Disculpo la ausencia de la alcaldesa; reivindicó la defensa de la gran industria en la comarca; destacó que la ciudad es referencia en medicina deportiva, labor en la que colabora la Cofradía; felicito a los galardonados alegando alguno de sus méritos y recordó la oferta cultural de la villa, con su casco antiguo de referencia.

El habitual colofón musical de la gala, lo puso el joven coro “Magnificat”, creado en la ciudad apenas hace 2 años, compuesto por 28 voces y dirigido por Julio Menéndez. Su amplio repertorio abarca varios tipos de música y para la ocasión seleccionaron una canción del musical “Rey León”, una habanera y una melódica del grupo musical Il Divo y concluyendo con el himno del Principado de Asturias, el “Asturias Patria Querida”.

Los premios tuvieron su continuidad con la cena de hermandad entre todos los asistentes y galardonados, en el hotel NH Palacio de Ferrera.

Acto y cena en la que los cofrades anfitriones, premiados y autoridades estuvieron respaldados con la presencia de representantes de las cofradías asturianas de Círculo Gastronómico de los Quesos Asturianos, Buena Mesa de la Mar, Amigos de los Nabos de la Foz de Morcín, Desarme y Doña Gontrodo. Así como las españolas de Amigos del Olivo, de Baena (Córdoba), del Cordero Segureño, de Huéscar (Granada) y del Centollo Larpeiro, de O Grove (Pontevedra) y de Fecoes –Federación Española de Cofradías Españolas-.