Campo Lameiro, es un municipio gallego
perteneciente a la provincia de Pontevedra, de cuya capital dista 20
kilómetros. Con una extensión de cerca de 64 kilómetros cuadrados y una
población censada de 1867 habitantes (censo de 2017), está vertebrado en 6 parroquias:
Couso, Fragas, Moimenta, Montes, Morillas y O Campo, perteneciendo a esta
última A Lagoa, la capital municipal.
El municipio está considerado la capital
del arte rupestre gallego, al albergar sus montes el conjunto de petroglifos
mayor del noroeste peninsular y uno de los más grandes del continente europeo, parte de ellos englobado en el llamado "Parque arqueológico del arte rupestre de Campo Lameiro".
El parque es un conjunto de arte
rupestre al aire libre, que cuenta con una extensión de 22 hectáreas,
albergando cerca de 100 rocas con grabados y petroglifos de gran valor
arqueológico e histórico, englobado en el conjunto de arte rupestre “Terras de
Pontevedra”, que forma parte del patrimonio Cultural Europeo, a través del
Itinerario Cultural Europeo Caminos de Arte Rupestre Prehistórico y que ha sido
declarado como Monumento Histórico Artístico en el año 1974.
Inaugurado el 6 de julio de 2001, después
de 15 años de gestación del proyecto. Fue creado con una triple vocación:
investigación, conservación y difusión del arte rupestre gallego, estando dividido
en tres partes: un centro de interpretación con un espacio expositivo, sala de
proyección y biblioteca; el área arqueológica al aire libre con un circuito de
tres kilómetros y la recreación de un poblado de la Edad del Bronce.
El centro de interpretación y documentación,
que ocupa un espacio de 5.000 metros, cuenta con una exposición estable que
alberga la información necesaria para entender los enigmas escondidos en los
petroglifos y permite descubrir los modos de vida en la Edad del Bronce y su
rico mundo simbólico.
En él
se muestra como los petroglifos, creados con la voluntad de perdurar en
el tiempo modificaron su significado a lo largo del tiempo y han sido
utilizados con fines que, seguramente, sus creadores jamás soñaron. El espacio
ofrece una visión general del patrimonio rupestre y lo pone en relación con
otros conjuntos patrimoniales gallegos de gran relevancia, que conforma la Red Gallega de Patrimonio
Arqueológico.
Aunque el arte rupestre es un fenómeno
que abarca varios milenios de duración, el principal conjunto de grabados se
generó durante los milenios tercero y segundo antes de Cristo, coincidiendo con
el desarrollo del Neolítico Final y la Edad del Bronce, al igual que en otras
zonas europeas.
Espacio para el conocimiento, la
participación y la experimentación, el centro de interpretación se encuentra
dividido en nueve apartados:
1.- Rastros del pasado.
2.- Enigma en las piedras.
3.- Búsqueda y estudio.
4,- Desvelando los archivos de la
tierra.
5.- Hace 4.000 años.
6.- Piedra contra piedra.
7.- Otra mirada.
8.- Nuevos enigmas.
9.- La conservación de la memoria.
El área arqueológica al aire libre,
cuenta con un circuito cerrado de unos tres kilómetros con diferentes áreas
descanso, en la zona alta de Campo Lameiro en un paisaje caracterizado por la
alta densidad de los petroglifos mejor conservados del arte rupestre gallego y
de los más importantes a nivel europeo.
Grandes animales, algunos en escenas de
caza; un alto número de ciervos;
caballos; combinaciones circulares;
cazoletas; ídolos o figuras laberínticas, son algunas de los grabados bien
visibles, en alguno de los casos, y con más dificultad en otros, visibles en
las nueves estaciones de petroglifos que cuenta el área.
Que por su numeración
existente se denominan:
1.- Laxe de Forneiriña.
2.- Laxe dos carballos.
3.- Outeiro dos Coguludos I.
4.- Outeiro das ventaniñas.
5.- Outeiro dos Coguludos II.
6.- Fonte de pena furada.
7.- Outeiro da pena furada.
8.- Laxe dos cabalos, y
9.- Forneiriña.
El área se complementa con la recreación
de un pequeño poblado de hace 4.000 años, de la Edad del Bronce, construido con
materiales de la época.
Compuesto por varias cabañas, estructuras de
almacenamiento, espacios de enterramiento y de reunión, así como vallado de
animales, tiene como objetivo trasladar al visitante a épocas pretéritas
mostrando la organización funcional del pueblo, su sistema constructivo, la
forma de sus cabañas y los animales que cuidaban.
Y con una escultura de un laberinto de
acero basado en la escultura del Laberinto de Mogor, abierto a los visitantes.
MÁS
INFORMACIÓN. Pinchar en enlaces.
“Las
parejas que deseen un hijo deben copular sobre la Pedra da Serpe la noche de
San Juan, llevando como ofrenda un cuenco de leche para las serpientes”.
Leyenda gallega.
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