viernes, 12 de julio de 2013

Arcos de Agua (2063 m) y Peña Cefera (2012 m) desde Fasgar a Vegapujín.

Ascensión a los picos Arcos del Agua y Peña Cefera, en travesía desde Fasgar hasta Vegapujin, en tierras de Omaña, León. Descripción, fotos y video de la ruta.

Omaña, llamada antiguamente Humania, es una comarca leonesa en el límite sur de la cordillera Cantábrica y el noroeste de los Montes de León, separada por cadenas montañosas de las comarcas vecinas de: Babia, Laciana, Alto Boeza, Alto Sil y Luna. Comparte nombre con el río que constituye su eje principal y la vértebra. Diferentes valles glaciares configuran su comarca: el Valle Gordo, Valle Chico, La Lomba y Valdesamario, surcados por los ríos: Vallegordo, Sabugo u Omañón, Negro y Valdesamario o Ponjos respectivamente.
Su gran riqueza hidrográfica motivo que en 1993 el diseño de un embalse con capacidad de 200 millones de metros cúbicos, con el fin de regar más de 30.000 hectáreas en el Páramo Bajo leonés y el norte de Zamora, con unas expropiaciones de más de 1.000 hectáreas y que anegaría hasta ocho pueblos de la comarca. Bajo el lema ¡Omaña insumergible! se unieron en oposición amplios sectores de la población y movimientos sociales que consiguió parar su ejecución.
La comarca no sólo ha sobrevivido sino que junto con su vecina Luna, ha sido reconocida por la Unescao en el año 2005 como “Reserva de la Biosfera de los valles de Omaña y Luna”, contando con una extensión de 81.159 hectáreas pertenecientes a los municipios de Sena de Luna, Los Barrios de Luna, Soto y Amío, Murias de Paredes, Riello y Valdesamario.
Fasgar o Fasgare como lo llaman los omaeñenses, perteneciente al municipio de Murias de Paredes, es el último pueblo del Valle Gordo, que con una longitud de 15 kilómetros, atraviesa las localidades de Aguasmestas, Cirujales, Villaverde, Marzan, Barrio de la Puente, Posada de Omaña, Vegapujin y Fasgar. Ubicado a 1350 metros de altitud, en la sierra de Gistredo, en el mismo se unen los arroyos Urdiales y Fasgares formando el río Vallegordo, estando en la actualidad prácticamente deshabitado con una población que no llega a la decena de vecinos.





La salida de esta excursión se realiza desde la plaza de D. Pedro Tapia, para cruzar el puente sobre el río Vallegordo que tiene prácticamente adosada una fuente levantada en 1989, que da acceso a la calle del Campo Santiago, que nos lleva a las afueras del pueblo, dejando a la izquierda una nueva fuente abrevadero, la capilla y el depósito de agua de la localidad, con el río susurrante a la derecha.





Prácticamente a la salida del pueblo la ancha pista se introduce en el bosque de abedules de la Guariza, el más grande de los de Omaña y que comienza en Vegapujin faldeando toda la ladera norte del Valle Gordo, dejando a la derecha el valle de La Portilla, en el que destaca vistoso el pico Tambarón. En la pista un paso canadiense que evita el paso del ganado da inicio a la cuesta del Occidiello, encontrando al poco de su inicio a la izquierda una fuente de abundante caudal, de tres caños cubierta de musgo que luce vistosa bajo los líquenes de los blancos abedules nórdicos, el árbol insignia emblemático de la comarca. En el lateral de la fuente, se encuentra tallado el poema: “La fuente, la sed y el mar” realizado por S.R.R. en julio de 1981, que dice:
Me gusta en fontana pura
doblar frente y la rodilla
y a besos la maravilla
beberme de la frescura.
Humilde y cabal postura
para esta vida mirar
refleja en cada hotanar
que en tanto que el labio ardiente
marcha en busca de otra fuente
el beso se va a la mar.






La cuesta del Occidiello atraviesa el abedular, que desaparece poco antes de llegar al collado del Campo, a 1641 metros de altitud, frontera fluvial del Omaña y el Boeza, y paso tradicional entre Fasgar y el Campo de Santiago, que esta a sus píes. El Campo de Santiago es un valle glaciar perteneciente a Fasgar, rodeado de picos y peñas que superan los 2.000 metros, como el Catoute, Carnicera, Braña Linda y Valdeigleias, en el que nace el río Boeza, afluente del Sil, en el que se alza la ermita de Santiago, que cada 25 de julio, abraza en romería a omañeses y bercianos, una gran cabaña ganadera y un refugio de montañeros, y al que se accede también por Colinas del Monte.






Todo el Valle Gordo y el Campo de Santiago forma parte del “Camino de Santiago de la Montaña” muy popular hasta la publicación del Código Calixtino en el siglo XII que fomento el conocido como Camino Francés, y que transcurre por Bilbao y Villafranca del Bierzo, a través del Valle de Mena, Espinosa de los Monteros, Aguilar de Campoo, Cervera de Pisuerga, Guardo, Puente Almuhey, Cistierna, Boñar o La Robla.
Pero el Campo de Santiago no es el objetivo de esta excursión, sino los picos Arcos de Agua y Peña Cefera, para ellos es preciso abandonar la pista en el mismo collado, y coger a la izquierda un sendero entre brezales enjitado, que en fuerte subida permite ganar la cresta, en el denominado Sesteadero del Buey de Fraile, a 1904 metros de altitud.



Todo el macizo de Arco de Agua desde el Sesteadero del Beuy de Fraile, con Felipe Mota en primera línea, que guió esta ruta para el Grupo de Montaña Vetusta, el 27 de mayo de 2013.



Desde el Sesteadero se observa toda la crestería, con las lagunas glaciares de los “Llaos de Baucín”, que hay atravesar en ocasiones a través de amplias zonas de canchales de grandes piedras, muchas de ellas de carbonato de calcio que destacan con su blancura sobre el resto de piedras, para acceder al primero de los objetivos, el pico Arcos de Agua.
Ubicado a 2063 metros de altitud, también llamado Fernán Pérez, es una atalaya en la que se ubica un buzón desde el año 1980 y que cuenta con una cruz al que le falta la mitad, desde la que se divisan estupendas perspectivas. Los mencionados Catoute, Carnicera, Braña Linda y Valdeigleias, el Tambarón, Peña Cefera o el valle en el que se ubican las lagunas glaciares de los Llaos de Baucín, son algunas de las vistas que se disfrutan desde su cumbre.






En la misma crestería hacia el Este y a escasos metros de la cumbre, hay que descender poco más de 70 metros, a través de una canal relativamente bien señalizada entre brezales, piedras y tierra hasta el collado de Arca de Agua, ubicada a 1996 metros. Desde este punto, la ruta se puede seguir de dos formas diferentes.
Una de ellas es descender directamente desde el collado, en dirección Norte, hacia las cuatro lagunas, llamadas Llaos de Baucín, ubicadas a 1860 metros, para lo que hay que atravesar el glaciar rocoso fósil que se extiende bajo la cara norte de la arista Arcos de Agua – Peña Cefera, y una vez superadas las lagunas descender por lo que fue el lecho del antiguo glaciar enlazar con la pista que atraviesa el abedular de La Guariza y llegar a Vegapujín.
La lengua de este glaciar de la cara norte del macizo que forma Arcos de Agua y Peña Cefera bajaba hasta lo que hoy es Vegapujín, dónde se unía a otra inmensa lengua de hielo que bajaba del Tambarón a través del valle de Murias, y juntas formaban el gran glaciar que recorrió todo el Valle Gordo, dándole su característica forma en U.


Collado de Arcos de Agua con la cara norte del macizo de Peña Cefera detrás.



La otra alternativa, que es la que se describe, consiste en alcanzar una segunda cumbre, Peña Cefera, ubicada a 2012 metros, y que es bien visible desde el collado, teniendo que recorrer una pequeña crestería en leve ascenso para alcanzarla. La cumbre no cuenta con buzón ni cruz, estando señalada con un montículo de piedras, ofreciendo espectaculares vistas sobre la cortada de la sierra caminada anteriormente y el valle glaciar dónde se encuentran las lagunas mencionadas, así como toda la panorámica que se extiende hacia el Sur y la meseta.







La bajada de la peña no entraña dificultad alguna, salvando el desnivel de descenso muy lentamente a través de la espesa vegetación existente, para atravesar luego un terreno horizontal de canchales de enormes piedras, con un buen número de ellas de carbonato de calcio, pasando junto a varios refugios-vivac construidos mediante apilamientos de piedras.






Una vez superados los refugios, acaba la zona de pedreros y comienza una ancha pista entre los pastizales, que permite ir ganando poco a poco el desnivel de descenso a través de una lomera, sin pérdida alguna, alcanzando primeramente una collada llana, desde la que hay que descender hasta Ricospando. Desde el que hay ganar de nuevo altura para alcanzar la loma de las Campas o alto del Pando, optando para ello por hacerlo a través de un sendero que sale a la izquierda por la vertiente Norte, en lugar de hacerlo por la pista que rodea un poco más.






La loma de las Campas o alto del Pando, a 1680 metros de altitud, se encuentra el camino viejo que comunica las localidades de Tremor de Arriba a Posada de Omaña – despoblada desde hace unos años- que en la actualidad es una amplia pista ganadera. Cercana a la loma está señalizada a la izquierda “la presa antigua” , una canalización construida en época romana para llevar agua, al menos hasta la mina de oro de la Poza de la Cava, en término de la localidad de Barrio de la Puente, uno de los varios frentes auríferos abiertos en estas montañas durante los dos primeros siglos de nuestra era, mediante el sistema de “ruina montim”.
El camino continua a la izquierda por la pista de piedra, con un giro de casi 180 grados que desciende en considerable desnivel, con estupendas perspectivas de una buena parte del Valle Gordo, para después de pasar un pequeño caño, hay que tomar una desviación a la izquierda, ubicada a 1426 metros de altitud.






Este camino se va ensañando y atraviesa un robledal antes de llegar a una nueva campera o collado en el que desaparece. En este collado hay que tener especial precaución y buscar a la izquierda un nuevo sendero que se encuentra bastante camuflado entre la vegetación, y que finaliza en el camino que conduce a Viciocastro, en un tramo dónde el brezal tiñe de colorido todo el entorno.





Hay que seguir este nuevo camino durante pocos metros, dónde de nuevo hay que tener especial precaución, ya que hay que hacer un giro de 90 grados a la izquierda, a la altura de unas miuras y tomar un nuevo sendero que apenas es visible, cuando lo fácil y en principio lógico es seguir de frente por el ancho camino.
Este nuevo sendero, si bien en principio es llano, pronto comienza a descender entre piornos hasta una campera, con vistas ya sobre Vegapujín. Aunque el camino va hacia un bosque, en la campera hay que coger un camino que desciende por la derecha en busca de un cercano riachuelo que hay que salvar para ir acceder entre los muros de las fincas aledañas por el barrio de la Viliella a Vegapujín, punto final de la excursión al que se llega después de recorrer 15.03 kilómetros, con un desnivel de subida de 839 metros y de 905 metros de desnivel de bajada. Vegapujín se encuentra ubicado junto al río Vallegordo y a lo largo de la carretera que discurre por el fondo del valle, pertenece al municipio de Murias de Paredes, y cuenta con una población de apenas 8 habitantes.






Puntos de referencia, altitud y tiempos. 
Fasgar (1350 m).                                      00.00 horas. 00.00 horas.
Depósito de agua.                                     00.08 horas. 00.08 horas.
Fuente.                                                     00.37 horas. 00.45 horas.
Collado de Campo (1641 m).                   00.12 horas. 00.57 horas.
Sesteadero del Buey de Fraile (1904 m).  00.45 horas. 01.42 horas.
Arcos de Agua (2063 m).                         00.55 horas. 02.37 horas.
Collado de Arca de Agua (1996 m).         00.13 horas. 02.50 horas.
Peña Cefera (2012 m).                             00.20 horas. 03.10 horas.
Refugios vivac.                                         00.30 horas. 03.40 horas.
Ricospando.                                             00.34 horas. 04.14 horas.
Loma de las Campas (1680 m).                00.15 horas. 04.29 horas.
Desviación a la izquierda (1426 m).           00.22 horas. 04.51 horas.
Desviación en camino Viciocastro.            00.17 horas. 05.08 horas.
Lomo con vistas al pueblo.                       00.13 horas. 05.21 horas.
Vegapujín (1330 m).                                00.09 horas. 05.30 horas.
Observaciones: tiempos netos, sin descansos.





MÁS INFORMACIÓN.
Vídeo de la etapa.





“Sufrimos demasiado por lo poco que nos falta y gozamos poco por los mucho que tenemos”. William Shakespeare (1564-1636) poeta y dramaturgo inglés.



2 comentarios:

  1. Preciosa ruta por una preciosa comarca que se salvo gracias a la presión pública, y que debería servir de ejemplo para muchas cuestiones de esta vida.

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  2. Esta ruta tiene una pinta estupenda, y además a pesar de ser travesía casi se puede hacer con un coche. Gracias por darla a conocer. Sofia L.

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